Estimado lector/a durante mucho tiempo he pospuesto este escrito por atención
a ustedes, pero es ya momento de advertir a todos los que esto leen sobre el
plan que tienen los enemigos de Cristo y de todo lo que es santo. No se puede
adornar la verdad con palabras bonitas que se adapten a nuestro antojo sin
faltar gravemente a LA VERDAD ÚNICA. Por lo tanto no modificare el lenguaje
utilizado por el autor del presente artículo.
Los Tiempos Apocalípticos están caracterizados por: la Crisis de Fe y la Gran Apostasía, la Abominación de la
Desolación en lugar Santo, el Anticristo (en su doble versión) la Bestia del
Mar, versión política, y la Bestia de la Tierra o Pseudoprofeta, versión
religiosa o carismática, como es lo religioso en el mundo moderno.
Todo esto no es más que la Religión (y por ende los dogmas de la fe)
adulterada, falsificada, falseada, falsa, se trata de un cristianismo adulterado por el comercio (trato
carnal y mundano) con el mundo, es la relación sacrílega y adultera
por la conjunción o compenetración de Iglesia y Mundo, tal como el Ecumenismo sacrílego
y adultero propicia, he aquí el famoso «aggiornamento» (puesta al día) de la
Iglesia, de lo Sacro, a lo vil y mundano; he aquí la relación adúltera de la connivencia
y maridaje entre el Mundo y la Iglesia, y el resultado no puede ser que un fruto bastardo, como
lo es todo el culto de la Nueva Iglesia Modernista. Y ahora lo terrible
y lo tremendo por si fuera poco con lo ya dicho, todo esto no es más que la obra
de un gran falsificador y un gran adultero, de un gran infame y sacrílego como pide,
exige y reclama, la realidad de las cosas y de los hechos. Todo efecto tiene su
causa, y sus instrumentos. Ahora bien, todo esto no es obra del azar, ni por generación
espontánea, nada de eso, hay una causa y esta es la del Anticristo el cual en
concreto se personifica en un impostor de carácter religioso y que mejor que en
un antipapa. El
anticristo en su versión religiosa, bestia de la tierra es un mitrado un obispo
de la jerarquía de la Iglesia, está suficientemente señalado para identificarlo,
pues tiene cuernos como de cordero o sea la mitra, los dos cuernos de Moisés
que simbolizan el Antiguo y Nuevo Testamento.
Un obispo que tenga o pueda tener un poder universal para arrastrar a
todos tras la religión falsificada, no puede ser sino la obra del único obispo
con poder universal en la Iglesia, y este es el obispo de Roma, el Papa. De
aquí lo terrible, pues Satanás se valdrá del Papado para prostituir como la
Gran Ramera la Iglesia Santa de Dios.
De aquí que necesariamente tiene que ser un falso Papa, un impostor un
antipapa, pues un Papa verdadero no puede ejercer y llevar a cabo tan tremenda
acción.
Luego la abominación de la desolación en lugar santo, la adulteración
de la religión, la profanación de la Iglesia, la falsificación de la fe y de
los dogmas de fe, son la obra del Pseudoprofeta, la Bestia de la Tierra al
servicio del mundo y de su poder político la sinarquía judaica, representada en
la Bestia del Mar, formado entre ambos el Anticristo completo (que es doble,
que son dos) que representan estas dos Bestias o Fieras apocalípticas.
Esta es la esencia del contenido (poco más, poco menos) del 3er.
Secreto o Mensaje de Fátima. Y es lo único que justifica o explica el por qué
tanto misterio con su revelación.
Citaremos algunos textos de los cuales nos valemos para afirmar lo
dicho.
Respecto al culto antropoteísta del Anticristo: «… la adoración sacrílega del hombre por el
hombre, que será la herejía del Anticristo».
(Castellani, El Apokalypsis, ed. Paulinas, Buenos Aires 1963, p. 38).
La religión del hombre, el humanismo ateo, es la característica de la
Nueva Religión antropocéntrica y antropoteísta del actual Ecumenismo de la
Nueva Iglesia post-conciliar.
«En el
Anticristo habrá dos cosas, un sacrilegio y una herejía (“Segunda Bestia”). Se hará adorar como
Dios, lo cual es un sacrilegio, y por cierto el máximo, y para ello se servirá
como de instrumento de un culto religioso derivado espuriamente del mismo
Cristianismo: Es decir, de una herejía cristiana que pareciera ha nacido ya en
el mundo. (...) y así el poder político deificado y encarnado en un “plebeyo genial”
y apoyado por un sacerdocio, será la abominación de la desolación y el reinado
del Anticristo». (Ibíd. p. 38-39).
La abominación de la desolación se identifica con el reinado del
Anticristo. El Anticristo, en su versión religiosa, el Pseudoprofeta y con la
Roma Babilónica y Apóstata, como señala Nuestra Señora en La Sallette: “Roma perderá la fe
y será la sede del Anticristo”. «La primera herejía, por lo que sabemos de
ella, se parece a la última herejía.
Quiero decir, a la de nuestros tiempos; y se puede decir que
transcurre transversalmente toda la historia de la Iglesia, y es como el fondo
de todas las herejías históricas. Era una especie de gnosticismo dogmático y
laxismo moral, un “sincretismo”, como dicen hoy los teohistoriógrafos. Era una
falsificación de los dogmas cristianos, adaptándolos a los mitos paganos, sin
tocar su forma externa por un lado; y concordantemente, una promiscuación con
las costumbres relajadas de los gentiles; nominalmente, en la lujuria y en la idolatría (...) comían de
las carnes sacrificadas a los dioses, en los banquetes rituales que celebraban
los diversos “gremios”, lo cual era una especie de acto religioso idolátrico o
sea, de “comunión”; y se entregaban fácilmente a la fornicación, que entre los
paganos no era falta mayor ni vicio alguno, incluso, según parece, después y
como apéndice de los dichos banquetes religiosos». (Ibíd. p. 32).
Por esto las vírgenes en el Apocalipsis son los incontaminados:
«“Vírgenes” significa que no se manchan con la “Fornicación” (o sea idolatría)
de la religión falsificada; la cual fornicación o apostasía propaga la mujer
Ramera de la visión 16». (Ibíd. p. 96).
«“Fornicar con los reyes de la tierra” significa la religión ponerse al servicio de la
política». (Ibíd. p. 97).
«La Medición
del Templo significa la reducción de la Iglesia fiel a un pequeño grupo
perseverante y la vasta adulteración de la verdad religiosa en todos los restantes;
y en esto están unánimes todos los Santos Padres». (Ibíd. p. 94-95). Es el famoso
pusillus grex, pequeño rebaño Luc.12-32. Se comprenden así las palabras que
inician el 3er Secreto de Fátima: En Portugal se conservará siempre el dogma de
la Fe.
«Solo el Tabernáculo (o Sancta Sanctorum) será preservado: un grupo
pequeño de cristianos fieles y perseguidos; el Atrio, que comprende también las
Naves (no las había en el Templo de Jerusalén) será pisoteado. Y esa es “la abominación de
la desolación”, que dijo Daniel y repitió Cristo». (Ibíd. p. 154). «Todos
los Santos Padres han visto en esta visión (Medición del Templo) el estado de
la Iglesia en el tiempo de la Gran Apostasía: reducida a un grupo de fieles que resisten a
los prestigios y poderes del Anticristo (mártires de los últimos tiempos) mientras
la religión en general es pisoteada durante 42 meses o 3 años y medio.
Pisotear no es eliminar: el “Cristianismo será adulterado». (Ibíd. p.
152).
«El mismo
Templo y la Ciudad Santa serán profanados, ni serán ya santos. No serán
destruidos. La religión será adulterada, sus dogmas vaciados y rellenados de sustancia
idolátrica; no eliminada, pues en alguna parte debe estar el templo en que se
sentará el Anticristo “haciéndose adorar como Dios”, que dice San Pablo. La Gran
Apostasía será a la vez una grande, la más grande Herejía» (Ibíd. p.153).
«Cristo dice en su sermón Esjatológico que la Gran Apostasía haría
caer si fuera posible incluso a los elegidos». (Ibíd. p. 125).
«Ni el culto
de Satán tiene la sutil malicia y total falsificación de la verdad que tiene esta
herejía adulterada de todo el cristianismo. Otros elementos del ejército anticrístico
(como la Masonería, la magia y el Satanismo) no se niegan con esto». (Ibíd. p. 188).
«Con retener todo el aparato externo y la fraseología cristiana,
falsifica el cristianismo, transformándolo en una adoración del hombre; o sea,
sentando al hombre en el templo de Dios, como si fuese Dios. Exalta al hombre
como si sus fuerzas fuesen infinitas. Promete al hombre el reino de Dios y el
paraíso en la tierra por sus propias fuerzas. La adoración de la Ciencia, la
esperanza en el Progreso y la desaforada Religión de la Democracia, no son sino
idolatría del hombre; o sea, el fondo satánico de todas las herejías, ahora en
estado puro». (Cristo ¿Vuelve o no vuelve? ed. Dictio, Buenos Aires 1976 p.18).
«La fiera del Mar (therion significa fiera y no simplemente “Bestia”
como traen nuestras Biblias traducidas) es simplemente el Anticristo (...) La
fiera de la tierra es una religión falsa (falsificada) o herejía máxima, con su
jefe y conductor: quizás un Obispo apóstata que es también un mago (Solovief)».
(El Apokalypsis, p. 95).
FUENTES:
EL SECRETO DE LA SALLETE
APOCALIPSIS DE SAN JUAN
PADRE LEONARDO CASTELLANI
FUENTES:
EL SECRETO DE LA SALLETE
APOCALIPSIS DE SAN JUAN
PADRE LEONARDO CASTELLANI
No hay comentarios:
Publicar un comentario