Capítulo
3:
¿Cuánto
tiempo las almas permanecen en el Purgatorio?
La extensión en
tiempo por la cual las almas permanecen en el Purgatorio depende de:
a) el número
de sus faltas;
b) la
malicia y la deliberación con que éstas fueron realizadas;
c) la
penitencia hecha, o no, la satisfacción hecha, o no, por los pecados cometidos
durante la vida;
d) Y también
depende de los sufragios ofrecidos por ellos después de sus muertes.
Lo que se puede decir
con seguridad es que, el tiempo que las almas pasan en el Purgatorio es, por
regla general, mucho más larga que la gente puede imaginar. Extraeremos algunas
citas de libros que hablan de la vida y las revelaciones de los Santos.
San Luis Bertrand: su
padre era un ejemplar cristiano, como naturalmente se podía esperar, siendo el
padre de tan gran Santo. En un tiempo deseó llegar a ser un Monje Cartujo,
hasta que Dios le hizo ver que no era Su voluntad. Cuando murió, luego de
largos años de practicar cada virtud cristiana, su hijo completamente al
cuidado de los rigores de la justicia Divina, ofreció algunas Misas y elevó las
más fervientes súplicas por el alma del cual el amó tanto. Una visión de su
padre en el Purgatorio lo obligó a multiplicar centenares de veces sus
sufragios. Agregó las más severas penas y largos ayunos a sus Misas y oraciones.
Aún ocho años completos pasaron antes que obtuviera la liberación de su padre.
San Malaquías tenía
una hermana todavía en el Purgatorio, lo cual hizo que redoblara sus esfuerzos,
y asimismo, a pesar de las Misas, oraciones y heroicas mortificaciones
ofrecidas por el Santo, permaneció varios años retenida!!!
Se cuenta que una
santa monja en Pamplona, la cual logró liberar varias Carmelitas del
Purgatorio, las cuales permanecieron allí por el término de 30 a 40 años!!!
Monjas
Carmelitas en el Purgatorio por 40, 50 o 60 años! Cuál será el destino
de aquellos que viven inmersos en las tentaciones del Mundo, y con sus cientos
de debilidades?
San Vicente Ferrer,
después de la muerte de su hermana, oró con increíble fervor por su alma y
ofreció varias Misas por su liberación. Ella apareció al Santo al final de su
Purgatorio, y le contó que si no fuera por su poderosa intercesión ante Dios,
ella hubiera estado allí interminable tiempo.
En la Orden
Dominicana es regla general orar por los Superiores en el aniversario de sus
muertes. Algunos de estos han muerto varios siglos atrás! Ellos fueron hombres
eminentes por su piedad y sabiduría. Esta regla no sería aprobada por la
Iglesia si no fuera necesaria y prudente.
No queremos
significar con esto que todas las almas están retenidas por tiempos iguales en
los fuegos expiatorios. Algunas han cometido faltas leves y han hecho
penitencia en vida. Por lo tanto, su castigo será mucho menos severo. Todavía,
las citas que hemos puesto aquí son muy oportunas. Si esas almas, quienes
gozaron del trato, quienes vieron, siguieron, y tuvieron la intercesión de
grandes santos, son retenidas largo tiempo en el Purgatorio, qué será de
nosotros que no gozamos ninguno de esos privilegios?
¿PORQUE
UNA EXPIACION TAN PROLONGADA?
Las
razones no son difíciles de entender.
1. La
malicia del pecado es muy grande. Lo que a nosotros nos parece una pequeña
falta en realidad una seria ofensa contra la infinita bondad de Dios. Es
suficiente ver cómo los Santos se condolieron sobre sus faltas. Somos débiles,
es nuestra tendencia. Es verdad, pero entonces Dios nos ofrece generosamente
abundantes gracias para fortalecernos; nos da la luz para ver la gravedad de
nuestras faltas, y la fuerza necesaria para conquistar la tentación. Si todavía
somos débiles, la falta es toda nuestra. No usamos la luz y la fortaleza que
Dios nos ofrece generosamente; no rezamos, no recibimos los Sacramentos como
debiéramos.
2. Un
eminente teólogo remarca que si las almas son condenadas al Infierno por toda
la eternidad por el pecado mortal, no hay que asombrarse que otras almas
debieran ser retenidas por largo tiempo en el Purgatorio quienes han cometido
deliberadamente incontables pecados veniales, algunos de los cuales son tan
graves que al tiempo de cometerlos el pecador escasamente distingue si son
mortales o veniales. También, ellos pueden haber cometido algunos pecados
mortales por los cuales tuvieron poco arrepentimiento e hicieron poca o ninguna
penitencia. La culpa ha sido remitida por la absolución, pero la pena debida
por los pecados tendrá que ser pagada en el Purgatorio. Nuestro Señor nos
enseña que deberemos rendir cuentas por cada palabra que decimos y que no
dejaremos la prisión hasta que no hayamos pagado hasta el último céntimo.(Mt
5:26). Los Santos cometieron pocos y leves pecados, y todavía ellos sienten
mucho y hacen severas penas. Nosotros cometemos muchos y gravísimos pecados, y
nos arrepentimos poco y hacemos poca o ninguna penitencia.
PECADOS
VENIALES:
Sería dificultoso
calcular el inmenso número de pecados veniales que un católico comete.
1) Hay un
infinito numero de faltas en el amor, egoísmo, pensamientos, palabras, actos de
sensualidad, también en cientos de variantes; faltas de caridad en el
pensamiento, palabra, obra, y omisión. Holgazanería, vanidad, celos, tibieza y
otras innumerables faltas.
2) Hay
pecados por omisión que no pagamos. Amamos tan poco a Dios, y Él clama cientos
de veces por nuestro amor. Lo tratamos fríamente, indiferentemente y hasta con
ingratitud. Él murió por cada uno de nosotros. Le hemos agradecido como se
debe? Él permanece día y noche en el Santísimo Sacramento del Altar, esperando
por nuestras visitas, ansioso de ayudarnos. Cuan a menudo vamos a Él? Él ansía
venir a nosotros en la Santa Comunión, y lo rechazamos. El se ofrece a Si Mismo
por nosotros cada mañana en el Altar en la Misa y da océanos de gracias a
aquellos que asisten al Santo Sacrificio. Aún algunos son tan holgazanes de ir
a Su Calvario! Qué abuso de gracias!
3) Nuestros
corazones están llenos de amor a sí mismos, duros. Tenemos hogares felices,
espléndida comida, vestido, y abundancia de todas las cosas. Muchos de nuestros
prójimos viven en el hambre y la miseria, y le damos tan poco, mientras que
vivimos en el despilfarro y gastamos en nosotros mismos sin necesidad.
4) La vida
nos fue dada para servir a Dios, para salvar nuestras almas. Muchos cristianos,
sin embargo, están satisfechos de rezar cinco minutos a la mañana y cinco a la
noche!! El resto de las 24 horas están dedicados al trabajo, descanso y placer.
Diez minutos a Dios, a nuestras almas inmortales, al gran trabajo de nuestra
salvación. Veintitrés horas y cincuenta minutos a esta transitoria vida! Es
justo para Dios? Nuestros trabajos, nuestros descansos y sufrimientos deberían
ser hechos para Dios! Así debería ser, y nuestros méritos serían por supuesto
grandes. La verdad es que hoy día pocos piensan en Dios durante el día. El gran
objetivo de sus pensamientos son ellos mismos. Ellos piensan y trabajan y
descansan para satisfacerse a sí mismos. Dios ocupa un pequeñísimo espacio en
sus días y sus mentes. Esto es un desaire a Su Amantísimo Corazón, el cual
siempre piensa en nosotros.
Y
AHORA, LOS PECADOS MORTALES:
5) Muchos cristianos
cometen, desafortunadamente, pecados mortales durante sus vidas, pero aunque
los llevan al Sacramento de la confesión, no hacen satisfacción por ellos, como
ya hemos dicho. San Beda el venerable, opina que aquellos que pasan gran parte
de su vida cometiendo graves pecados y confesándolos en su lecho de muerte,
pueden llegar a ser retenidos en el Purgatorio hasta el Día Final.
Santa Gertrudis en
sus revelaciones dice que aquellos que cometen muchos pecados graves y que no
hayan hecho penitencia no gozan de ningún sufragio de la Iglesia por un
considerable tiempo! Todos esos pecados, mortales o veniales, se acumulan por
20,30,40,60 años de nuestras vidas. Todos y cada uno deberán ser expiados para
después de la muerte.Entonces, es de asombrarse que algunas almas tengan que
estar en el Purgatorio por tanto tiempo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario