CAPÍTULO
IV
La continencia, incompatible con la autosuficiencia.
10. Para no apartarnos de la continencia debemos
velar contra la insidia de las sugestiones diabólicas, sin presumir de fuerzas
propias. Porque maldito quien confía en un hombre . ¿Y quién ha de ser
ese sino el hombre? Quien la ponga en sí, siendo hombre, no podrá afirmar con
verdad que no la pone en el hombre. ¿Y qué es vivir según el hombre sino
vivir según la carne? Escuche, pues, quien se sienta seducido por el orgullo
humano y tiemble si carece de sentido cristiano. Oiga, pues: si viviereis
según la carne, moriréis .
11. Quizá replique alguien: "No es lo mismo
vivir según la carne que vivir según el hombre. El hombre es criatura racional,
el alma racional es su atributo, y en eso se distingue del bruto; en cambio, la
carne es nuestra parte ínfima y terrena, por lo cual vivir según la carne no es
cosa buena. Quien vive según el hombre, no vive según la carne, sino según su
específico atributo, a saber, según la razón con que aventaja al bruto".
Tal discusión pudiera ser de algún interés en la escuela de los filósofos. Pero
para entender nosotros al Apóstol de Cristo hemos de atender al estilo cristiano.
Todos aquellos cuya vida es Cristo creyeron, sin duda alguna, que el Verbo de
Dios asumió al hombre entero, no privado de alma racional, como algunos herejes
pretendieron. Y, sin embargo, leemos: el Verbo se hizo carne. ¿Qué
significa aquí carne sino hombre? Y toda carne verá la salvación de
Dios. ¿Qué quiere decir sino todo hombre? A ti vendrá toda carne.
¿Quién ha de venir sino todo hombre? Le diste poder sobre toda carne.
¿Sobre quién sino sobre todos los hombres? Por las obras de la ley no se
justifica ninguna carne. ¿Qué quiere decir esto sino que no se justificará
hombre alguno? Es lo que en otro lugar dice más claramente: no se justifica
el hombre por las obras de la ley. Reprende a los Corintios diciendo: ¿es
que no sois carnales y camináis según el hombre? Les llama carnales, y, con todo, no dice que
caminan según la carne, sino según el hombre. Aunque bien se ve que
quiere decir "según la carne". Si fuese culpa el vivir según la carne
y virtud el vivir según el hombre, no les reprendería diciendo: camináis
según el hombre. Reciba el hombre la reprensión, cambie la intención, evite
la sanción. Escucha, hombre: no camines según el hombre, sino según aquel que
hizo al hombre; no te apartes de aquel que te hizo a ti ni siquiera para
buscarte a ti. Eso lo dijo un hombre que, sin embargo, no vivía según el
hombre: porque no soy idóneo para pensar por mí algo como de propia cosecha,
sino que mi capacidad viene de Dios. Mira si podía vivir según su propia
humanidad quien tal cosa pudo asegurar con verdad. Es que cuando el Apóstol
avisa al hombre para que no viva según el hombre, devuelve a Dios el hombre.
Quien es hombre y no vive según el egoísmo, sino según Dios, no vive ni
siquiera según él mismo. Mas cuando su egoísmo no se destrona, dice el Apóstol
que vive según la carne, porque al nombrar la carne, como ya mostré, se
sobrentiende la persona. Del mismo modo se entiende todo el hombre cuando se
cita a sola el alma. Y así se dice sométase toda alma -es decir, todo
hombre- a los poderes superiores . Y también: setenta y cinco almas -es
decir, setenta y cinco hombres- bajaron a Egipto con Jacob. No vivas
según tú mismo, ¡oh hombre! Ahí precisamente pereciste, pero te buscaron.
Repito: no vivas según tú mismo; ahí pereciste y te encontraron. No condenes la
naturaleza carnal cuando oyes decir: si viviereis según la carne, moriréis.
Del mismo modo pudo decir: "Si vivís según
vosotros, moriréis", y hubiese dicho bien. En efecto, el diablo carece de carnalidad; y, no
obstante, por querer vivir según él mismo, no permaneció en la verdad.
No es, pues, maravilla lo que de él dice con verdad la Verdad, pues el diablo
vive según él mismo: cuando habla mentira, de lo suyo habla.
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