SAN EDUARDO
Se preguntarán,
¿Por qué se llama el grupo San Eduardo? En el año 2020 tuve la gracia de
visitar ese hermoso país Inglaterra o Reino Unido como también se le conoce,
fueron 22 días de arduo trabajo, pero agradable a pesar de conocer el idioma lo
suficiente.
En una
visita a la abadía de Westminster y tuve la gracia de visitar la tumba donde están
los restos de este santo a quien le encomendé mi apostolado en su país, pero no
pene que este se extendería a América Hispana en especial en México, esta es la
razón del nombre. No quise alargarme en su biografía para dejarles a ustedes la
inquietud de buscarla y conocerla mejor que un servidor.
Por otro
lado, funde el sitio porque me es más fácil enviar mis artículos por este medio
pensando en un futuro crecimiento del mismo con la ayuda de San Eduardo y
vuestra. El Blog Ut quis fideles inveniatur en
sus 5 años de vida ha llegado al millón y medio y quizá mas porque es un sitio
que no paga por publicitarlo ya que un servidor solo tiene lo suficiente para
el internet ya que no se reciben donaciones para su manutención y no porque no quiera,
sino que la provincia divina no me ha permitido encontrar a unas mesanas. Hay alrededor
de 2500 artículos de variados temas enmarcados en los siguientes parámetros: devociones,
espiritualidad, doctrina, cristeros, intervención divina en la crisis de la
Iglesia, los acontecimientos mundiales a la luz de Fátima y la SALETTE, (trata
sobre acontecimientos de política mundial actual)
He
prometido que rezare una misa mensual por todos los inscriptos a este grupo y
con la ayuda de San Eduardo espero cumplirlo, esto va para los que, en este
momento, ya están inscriptos y a los furos que estén por llegar Dios los
bendiga a todos y Nuestra Señora de Guadalupe los cubra con su manto, vuestro
servidor: Arturo Vargas Meza Pbro.
SAN EDUARDO
NACIDO
ALREDEDOR DEL AÑO 1000, San Eduardo era hijo del rey Etelredo II, que gobernó
Inglaterra de los años 978 a 1016, y de su segunda esposa, Emma, hija del duque
de Normandía.
Habiendo
crecido en el palacio del duque de Normandía, Eduardo supo preservarse de la
corrupción y de los vicios que reinaban en aquella corte, esmerándose desde la
infancia en practicar las virtudes contrarias a esos vicios. Estaba dotado de
un carácter reflexivo y silencioso, en el cual se descubrían las marcas del
infortunio. Procuraba conversar con hombres de piedad y saber, siendo poseedor
de una sabiduría y gravedad superiores a su edad. Se distinguía en él en
particular una dulzura admirable, fruto de una humildad profunda y de una
caridad que abarcaba todos los hombres. Su único pasatiempo era la cacería con
perros y halcones, en la cual se ejercitaba para un futuro incierto.
LADO LATERAL DE LA ABADIA
Cuando
se enteró de la muerte de Canuto en 1035, Eduardo reunió una flota de 40 navíos
y cruzó el estrecho, desembarcando en Southampton. Sin embargo, no encontró en
Inglaterra el apoyo que necesitaba. Su propia madre se declaró contraria a la
empresa. Eduardo fue obligado a regresar a Normandía.
En 1039
falleció Haroldo. Cansados de vivir bajo la dominación extranjera y conocedores
de la fama y virtudes de Eduardo, los ingleses acordaron restituirle el trono
de sus padres.
Eduardo
fue así consagrado rey de Inglaterra, el Domingo de Pascua del año 1042. Tenía
40 años, 30 de los cuales pasados en el exilio. Supo, ante todo, aprovechar las
enseñanzas de la vida, principalmente las de la desgracia, y asimismo intentó
olvidar el pasado, con la única preocupación de ser un verdadero padre para sus
súbditos.
“Una
vez afirmado su poder, Eduardo consagró todos sus esfuerzos a realizar el ideal
del príncipe cristiano. Conservar la paz, propagar la religión, devolver su
vigor a las antiguas leyes, disminuir las cargas del pueblo; tales fueron los
cuidados principales de su gobierno”.3
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