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viernes, 9 de noviembre de 2018

Rusia lista para vaporizar al Estado judío (tercera de tres))






A finales de la tarde del 11 de febrero de 1979, una chisporreante y extraña voz pudo escucharse en la radio de Teherán. El anuncio fue corto pero electrizante, "In sedaay-e enghelaab-e mardom-e Iran ast!", literalmente significando "Esta es la voz de la revolución del pueblo de Irán!” Analistas de la CIA y el Mossad fueron totalmente tomados por sorpresa, porque ambas organizaciones estaban convencidas que el Sha se quedaría en su Trono de Pavo Real durante mil años.

La sangre corrió por las calles de Teherán durante tres días, tal como los locales extraían un poco el reembolso por los pecados muy reales de sus anteriores amos imperiales, especialmente los horribles pecados cometidos por los ex miembros del temido y odiado Savak. El edificio del cuartel general de la Savak fue saqueado y se encontraron los nombres y direcciones que llevaron a su vez a los genitales de los ex verdugos que fueron colgados con sus propios equipos, mientras tanto los revolucionarios inventaron algunas nuevas y verdaderamente ingeniosas maneras de mantener a sus ex torturadores vivos, en agonía durante una semana, antes de que fueran despachados finalmente con un cuchillo o una bala. Sería de mala educación dar los detalles de esos métodos aquí, pero sería suficiente decir que si cualquier miembro de la temida y odiada Shin Bet israelita (policía secreta) sobreviviera de algún modo el otoño del Estado judío, ellos serán tratados ciertamente de idéntica forma.

Los revolucionarios no gastaron todo su tiempo escuchando los gritos lastimosos de los agonizantes verdugos de la Savak, rápidamente enviaron los equipos de trabajo a los terminales petrolíferos para cerrar las válvulas que suministraban el petróleo gratuito para Israel - y para siempre. La reacción en Tel Aviv fue tardía, no diferente una muchedumbre de toxicómanos que despiertan lentamente de un trance inducido por opiáceos. El sueño se había acabado, pero nadie lo notó realmente, hasta que las motobombas empezaron a bombear solo aire. Entonces todo había terminado, con el Ministro de Justicia israelita a quien se le escuchó comentar, "Hemos perdido nuestro proveedor más importante de petróleo." Esto debe ser tasado como una de las subestimaciones políticas más tontas del Siglo 20, porque Irán era el único proveedor de petróleo de Israel y en un solo día el Estado judío nuevamente se encontraba tan vulnerable como lo había estado a final de los años cincuenta.
Dentro de algunas semanas, el Estado judío logró reemplazar los suministros Iraníes con petróleo de México que, como siempre, fue consolidado por los contribuyentes norteamericanos sin saberlo, pero no era la misma cosa que tener su propio Sha domado sólo a la vuelta de la esquina y una flota de supertanques Iraníes esperando descargar el crudo gratuitamente en Eilat. No es exageración decir que los problemas actuales en el Medio Oriente pueden rastrearse directamente a la caída del Sha y el cese resultante de los suministros gratis de petróleo al Estado judío. En los años siguientes, los judíos Sionistas recordaron sus planes, una vez más, de conquistar el Medio Oriente, aunque no por razones religiosas.
No existe ninguna duda que los Sionistas jugaron un gran rol en la Guerra del Golfo Uno, sobre todo, alentando a Saddam Hussein para invadir Kuwait. Su objetivo final era la invasión total de Irak, diseñada para minar la seguridad nacional de esa nación, pero George Bush padre fue un gallina en el último minuto y decidió jugar con las reglas de la ONU que sólo pedía que los iraquíes se retiraran de Kuwait. Ésto fue como una bofetada para los Sionistas más desenfrenados que ya tenía sus ojos puestos en el petróleo Iraquí como reemplazo para aquel de Irán.

Durante los años noventa, los Sionistas penetraron más profundamente dentro del establishment político y militar de EE.UU. buscando así, torcer y distorsionar la inteligencia a su favor y a través de esta forma encontrar caminos para conseguir que Norteamérica actuara nuevamente como substituto, sacrificando a hombres y mujeres norteamericanos en combates por el gran bienestar del Estado judío.

Uno de las formas más obvias de torcer los datos de inteligencia fue recientemente expuesto como la "Oficina de Planes Especiales" en el Pentágono, una "oficina dentro de una oficina" dirigida por algunas de las personas más insípidas en Norteamérica, ejemplo Paul Wolfowitz, Richard Perle y Douglas Feith, con Dick Cheney directamente responsable del enlace con Tel Aviv. Esta unidad particular es relativamente nueva, pero Cheney es el eslabón de continuidad de una generación a otra. El secretario de la Defensa de George Bush, Cheney, es un obsecuente sirviente del Sionismo, el cual ha estado realizando todo lo posible para minar a Norteamérica en favor del Estado judío, durante por lo menos quince años.

El Vicepresidente norteamericano, Cheney, se inclina ante sus verdaderos amos.

No confiando totalmente en los norteamericanos para la tarea, los Sionistas, en Israel, tenía una contra partida disponible a principios del 2001, la "Operación Shekhinah", informada por mí, ocho meses antes que George Bush Jr. invadiera Irak. Shekhinah fue un plan para apoderarse de petróleo Iraquí y desviarlo hacia Israel por medio de las principalmente tuberías existentes, pero menos de un mes antes de que fuera implementado en Octubre del 2001, alguien, de algún lugar, atacó los edificios bancarios de los Sionistas en el WTC y el plan tuvo que ser archivado por falta de coordinación financiera. Esto nos vuelve a la invasión ilegal de Irak que a su vez no lleva a la primera parte de este informe.

Donde nosotros en Occidente, hemos sido incapaces de frenar de golpe a los Sionistas que ponen diariamente en riesgo las vidas de nuestras familias y amigos para el Gran bienestar del Estado judío, El Presidente Vladimir Putin parece haber hecho el trabajo por nosotros. Permitiendo a Mikhail Khodorkovsky correr con Yukos hasta donde lo hizo, Putin construyó deliberadamente falsas esperanzas entre los Sionistas, que el petróleo gratis de Rusia sería la salvación del Estado judío y quizás podría alimentar sus artefactos de guerra para un más tarde putsch contra una ligeramente defendida Arabia Saudita. Una hábil ilusión quizás, pero eso es inteligencia en todas partes y Vladimir Putin fue el jefe de la KGB.

Ahora el Estado judío enfrenta un triste futuro en aumento, porque esta vez, alrededor, no existen realmente, blancos blandos. El Sha está muerto [larga vida al Sha…], Irak está en caos y Arabia Saudita está erizado de F-15 Eagles, piloteados por expertos y hambrientos contratistas europeos. Mientras que Rusia, protegiendo diestramente los acercamientos a Siria e Irán, primero con los Sunburn y ahora el Ónix, al mismo tiempo ha cortado toda esperanza del crudo ruso del Caspio.
in ninguna duda la gente en Tel Aviv está hoy en día retorciendo sus manos y gimoteando que no debe de haber terminado de esta manera, pero la pregunta tiene que ser formulada, "¿Qué diantres esperaban ellos?" Usted no puede, así de simple, seguir matando cientos de mujeres y niños desarmados en corto tiempo, sin esperar una salvaje retribución a medio o largo plazo. Los judíos Sionistas en Israel han sobrepasado a Joseph Stalin al punto dónde ellos se han vuelto realmente Joseph Stalin y todos nosotros sabemos lo que pasó con él.

Quizás ahora, la divina locura israelita ha pasado, aunque yo lo dudo seriamente. Quizás Rusia ha hecho pensar dos veces a los Sionistas sobre su detestable conducta en Palestina, pero en lo profundo de mí, sé que esto es imposible. Al final del día hay sólo una solución cuando un perro está con la rabia - usted le disparará en la nuca con una pistola - por el bien de la comunidad total. Afortunadamente quizás, esa desagradable tarea no será una que usted o yo tendremos que llevar a cabo, porque hay personas más que suficiente en el área local hacerlo por nosotros.

Debido directamente a las obscenas acciones del Estado judío [y sin otra causa], el Medio Oriente es actualmente un barril de pólvora con la mecha encendida.
Finalmente, cuando Norteamérica se vea obligada a retirarse de Irak y cuando Israel ya no pueda permitirse el lujo de comprar el crudo, ellos vendrán. Los judíos Sionistas ya han sentido el peligro y han respondido construyendo una gran pared de concreto. ¿Una qué? Esto será tan eficaz como el Rey de Inglaterra, Canuto, que hace siglos se sentó en la playa y le ordenó a la marea que no avanzara. El Rey Canuto ladraba como loco, así están los judíos Sionistas en Palestina.
Cuando esta marea finalmente llegue, se parecerá a los iraníes que caminaron sobre altas montañas hasta llegar a los hombres del Sha en Teherán. Recuerde, ellos caminaron sobre grandes y altas montañas, no sobre una pequeña y tonta muralla. La marea roja será imparable, porque no sólo llevará con ella a los sobrevivientes, también llevará los fantasmas de las mujeres y niños que los judíos Sionistas han torturado, violado y asesinado desde que ellos invadieron el Medio Oriente.
Exactamente cuando la marea roja llegará, es imposible decir, así como fue imposible para la CIA y el Mossad prever que Irán sería liberado por su propio pueblo. En la mañana del 11 de febrero de 1979, los verdugos de la Savak estaban alegremente electrocutando a sus víctimas, ciudadanos iraníes, pero en la tarde del mismo día, tenían atados los electrodos a sus propios testículos en manos de los mismos ciudadanos. Esto que fue realmente rápido para Irán y será así para el Estado judío.
Algunos judíos Sionistas escaparán, porque como siempre, los grandes jefes tienen un plan de escape. Sí, hay otro ambicioso plan Sionista para el bien mayor de ellos mismos. Tantos como 250,000 podrán escapar del Medio Oriente bajo los auspicios de la top-secret iniciativa "Fortress Américas", pero ésa será absolutamente para las figuras máximas. El resto será dejado en Palestina, la tierra que ellos profanaron, como un sacrificio masivo para la enfadada marea roja.
"Fortress Américas - El Último Reducto" ha tardado un poco debido a la enorme investigación necesaria para este informe y para otro informe sobre el juicio a Ian Huntley y Maxine Carr, los acusados de asesinar y esconder los cuerpos de dos pequeñas muchachas en la afueras de la base de la USAF Lakenheath en Inglaterra. Espero que será posible entregar el informe de "Fortress Américas" a finales de la segunda semana de diciembre, aunque todavía estoy teniendo dificultades sustanciales para terminarlo por lo que se refiere a la masiva investigación y costos en teléfono, principalmente por estar restringido a una pensión de invalidez parcial inadecuada. Si usted puede ayudar en esto considérelo, por favor haga una donación haciendo clic en el botón de donación abajo. Gracias

Credito Fotográfico: Fotos del Presidente ruso Vladimir Putin, cortesia del Ministerio de la presidencia del gobierno ruso, Kremblin.

jueves, 1 de noviembre de 2018

TESTIMONIO DE UN ARZOBISPO MODERNISTA SOBRE LA CRISIS DE LA IGLESIA ACTUAL (MODERNISTA)



El domingo 23 de junio, antes de la concelebración con el Papa, le pedí a mons. Ricca, que como responsable de la casa nos ayudaba a revestirnos de los ornamentos sacerdotales, si podía preguntarle al Papa si podía recibirme a lo largo de la semana siguiente. ¿Cómo podía volver a Washington sin haber aclarado lo que el Papa quería de mí? Terminada la misa, mientras el Papa saludaba a los pocos laicos presentes, mons. Fabian Pedacchio, su secretario argentino, vino hacia mí y me dijo: El Papa me ha pedido que le pregunte si está libre ahora”. Obviamente le respondí que estaba a disposición del Papa y que le agradecía que me recibiera tan rápido. El Papa me llevó al primer piso, donde está su apartamento, y me dijo: “Tenemos 40 minutos antes del Angelus”.
Empecé yo la conversación, preguntándole al Papa qué había querido decirme con las palabras que me había dirigido cuando le había saludado el viernes anterior. Y el Papa, con un tono muy distinto, amigable, casi afectuoso, me dijo: “Sí, los obispos de los Estados Unidos no deben estar ideologizados, no deben ser de derechas como el arzobispo de Filadelfia, (el Papa no mencionó el nombre del arzobispo), tienen que ser pastores; y no deben ser de izquierdas –y añadió levantando ambos brazos–, y cuando digo de izquierdas, quiero decir homosexuales”. Naturalmente, no comprendí la lógica de la correlación entre ser de izquierdas y ser homosexuales, pero no añadí nada más.
Entonces, el Papa me preguntó con tono muy cordial: “¿Cómo es el cardenal McCarrick?”. Le respondí con total franqueza y, si lo desean, con mucha ingenuidad: Santo Padre, no sé si usted conoce al cardenal McCarrick, pero si le pregunta a la Congregación para los Obispos, hay un dossier así de grande sobre él. Ha corrompido a generaciones de seminaristas y sacerdotes, y el Papa Benedicto le ha impuesto retirarse a una vida de oración y penitencia”. El Papa no hizo el más mínimo comentario a mis graves palabras y su rostro no mostró ninguna expresión de sorpresa, como si ya conociera la situación desde hace tiempo, y cambió enseguida de tema. Pero, entonces, ¿con qué fin el Papa me había hecho esa pregunta: “Cómo es el cardenal McCarrick”? Evidentemente, quería saber si yo era aliado o no de McCarrick.
De vuelta ya en Washington vi todo con gran claridad, gracias también a un nuevo hecho que sucedió pocos días después de mi encuentro con el Papa Francisco. En la toma de posesión de mons. Mark Seitz como obispo de la diócesis de El Paso el 9 de julio de 2013, envié al primer Consejero, mons. Jean-François Lantheaume, mientras yo, ese mismo día, iba a Dallas para un encuentro internacional sobre Bioética. Cuando volvió, mons. Lantheaume me contó que en El Paso se había encontrado con el cardenal McCarrick el cual, en un aparte, le había dicho casi las mismas palabras que el Papa me había dicho a mí en Roma: Los obispos de los Estados Unidos no deben estar ideologizados, no tienen que ser de derechas, tienen que ser pastores…”. ¡Me quedé atónito! Estaba claro que las palabras de reproche que el Papa Francisco me había dirigido ese 21 de junio de 2013 se las había puesto en los labios el día antes el cardenal McCarrick. También la mención que el Papa había hecho no como el arzobispo de Filadelfiaconducía a McCarrick, porque entre ambos había habido una fuerte discusión respecto a la admisión a la comunión de los políticos favorables al aborto: McCarrick había manipulado, en su comunicado a los obispos, una carta del entonces cardenal Ratzinger que prohibía darles la comunión. También sabía cuán unidos estaban a McCarrick algunos cardenales como Mahony, Levada y Wuerl, que habían obstaculizado los nombramientos más recientes del Papa Benedicto para sedes importantes como Filadelfia, Baltimore, Denver y San Francisco.
No satisfecho con la trampa que me había tendido el 23 de junio de 2013 al preguntarme sobre McCarrick, unos meses después, en la audiencia que me concedió el 10 de octubre de 2013, el Papa Francisco me tendió una segunda, esta vez respecto a otro protegido suyo, el cardenal Donald Wuerl. Me preguntó: “¿El cardenal Wuerl cómo es, bueno o malo?”. Santo Padre –le respondí–, no le diré si es bueno o malo, pero le contaré dos hechos”. Y le conté los dos hechos que he mencionado anteriormente, relacionados con la indiferencia pastoral de Wuerl ante las desviaciones aberrantes en la Universidad de Georgetown, y la invitación que hizo la archidiócesis de Washington a jóvenes aspirante al sacerdocio a un encuentro con McCarrick. También en esta ocasión el Papa no tuvo ninguna reacción.
Era evidente que a partir de la elección del Papa Francisco, McCarrick, liberado de cualquier obligación, se sentía libre de viajar continuamente, dar conferencias y entrevistas. En un juego de equipo con el cardenal Rodriguez Maradiaga, se había convertido en el kingmaker [hacedor de reyes] de los nombramientos en la Curia y en los Estados Unidos, y en el consejero más escuchado en el Vaticano para las relaciones con la administración Obama. Se explica así que, como miembros de la Congregación para los Obispos, el Papa sustituyera al cardenal Burke con Wuerl y nombrara de inmediato a Cupich, al que también hizo cardenal. Con dichos nombramientos, la Nunciatura de Washington estaba fuera de juego en relación al nombramiento de los obispos. Además, nombró al brasileño Ilson de Jesus Montanari -gran amigo de su secretario privado argentino Fabian Pedacchio-, Secretario de la Congregación para los Obispos y Secretario del Colegio de Cardenales, promoviéndole, en un solo movimiento, de simple oficial de ese dicasterio a Arzobispo Secretario. ¡Nunca se había visto algo así para un cargo tan importante!