NOVENA
A
SAN
PEREGRINO,
(PATRÓN DE LOS ENFERMOS DE CÁNCER)
ORACIONES
INICIALES
Invocación al Espíritu
Santo. Ven oh Santo Espíritu, llena los corazones de tus fieles y enciende en
ellos el fuego de tu divino amor. Envía vuestro Espíritu y serán creadas todas
las cosas. Y se renovará la faz de la tierra.
Oración.
Oh Dios que os habéis
dignado instruir los corazones de vuestros fieles con las luces del Espíritu
Santo, os pedimos que por este mismo Espíritu sepamos obrar rectamente, y nos
alegremos con su celestial consuelo, por Jesucristo Nuestro Señor, Amén.
Oración preparatoria.
Señor mío Jesucristo que
deseas que San Peregrino sea invocado como Patrón de aquellos que sufren de
cáncer y úlceras y a quienes prometes curar por su intercesión. Os doy gracias
Señor, por vuestra compasión para la humanidad doliente y por concedernos vuestra
misericordia por intercesión de vuestro siervo San Peregrino. Concédenos que
sus ruegos ayuden a tantas almas que sufren afligidas en sus cuerpos el
terrible mal del cáncer o de úlceras y os encomiendo en especial (aquí se nombra por quien o quienes se reza en particular
esta novena).Benignamente dígnate Señor escuchar las súplicas de
San Peregrino, así como las de Vuestra Santísima Madre, Salud de los enfermos,
en favor de aquellos que encomendamos a la compasión y amor de vuestro
Sacratísimo Corazón. Dadles paciencia para sufrir su aflicción y resignación a
vuestra divina voluntad. Dadles el consuelo que necesitan, especialmente la
curación que tanto anhelan, si es vuestra santa voluntad. Concedednos que todos
adoremos e imitemos tus sagrados dolores con verdadero amor para que podarnos
merecer un día la recompensa eterna de estar con Vos en la gloria que vives y
reinas con el Padre en unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos,
Amén.
DÍA
PRIMERO
Oh glorioso San Peregrino,
perfecto modelo de virtud, tú que tan prontamente respondiste al divino
llamamiento dejando honores, comodidades y riquezas de este mundo, cuando
postrado ante una imagen de María Santísima en la Catedral de Forlí implorabas
su poderosa intercesión y fuiste llamado por Ella para que fueras su Siervo,
obtenme, te lo suplico, que corresponda prontamente a todas las inspiraciones
divinas, que desprendido de todos los bienes y placeres de este mundo, esté
siempre listo a cumplir su divina voluntad. Amén.
*Concluir con las
oraciones finales.
DÍA
SEGUNDO
Oh venturoso San Peregrino
que por vuestra prontitud y fervor en responder el divino llamamiento mereciste
recibir un ángel como guía en vuestro camino a Siena cuando ibais a rogar ser
admitido entre los Siervos de María; obtenme, te lo suplico, que yo sea
asistido por mi buen ángel en todos mis trabajos y sea iluminado, guiado y
dirigido por él en mi camino a la vida eterna. Amén.
*Concluir con las oraciones finales.
DÍA
TERCERO
Que acepto al cielo, ¡oh
glorioso San Peregrino! fue el sacrificio que hicisteis de vuestra alma y
cuerpo a Dios, abrazando la pobreza evangélica en la vida religiosa,
renunciando vuestra propia voluntad y los placeres sensibles. Dios se dignó
demostraros cuán aceptado había sido este renunciamiento vuestro cuando
recibiendo la sagrada librea de Siervo de María milagrosamente se vio sobre
vuestra cabeza una bola de fuego, emblema de eminente santidad con que
brillaríais en la Iglesia de Jesucristo. Obtenme, os lo ruego, ¡oh gran santo!
participar de este santo fuego, que consuma en mí todo afecto terrenal para que
yo pueda desear y buscar sólo el amor de mi Dios. Amén.
*Concluir con las
oraciones finales.
DÍA
CUARTO
¡Oh San Peregrino! fiel
Siervo de María, cuán generosamente perseveraste en el verdadero camino de la
virtud y de la santidad. Constante en la oración, rígido en el ayuno y
abstinencia, austero para domeñar tu cuerpo, fuiste para tus hermanos ejemplo viviente
de penitencia. Arrepentido una vez por todas de los pecados de tu juventud,
aborreciste el pecado mereciendo vivir siempre puro hasta el fin de tus días en
la tierra. Pueda yo imitarte, ¡oh glorioso santo! y sinceramente arrepentido de
mis graves pecados, obtenme por tu intercesión, de mi Dios misericordia y
perdón y la gracia de no perecer al imperio de mis bajas pasiones; que,
constante en mis resoluciones, sirva siempre a mi Dios para continuar fiel
hasta la muerte y merecer la corona de la vida eterna. Amén. *Concluir con las oraciones finales.
DÍA
QUINTO
Humilde San Peregrino,
grande en verdad fueron tus méritos cumpliendo rigurosamente los más serviles
deberes para con tus hermanos. No habríais llegado a la dignidad sacerdotal si
no hubierais tenido que cumplir, por el voto de obediencia, la orden de tus
superiores. Obtenme, te lo suplico, verdadera humildad de corazón para que
libre de los honores y placeres del mundo, mi vida pueda esconderse con Cristo
en Dios y sea así digna de su gracia y gloria en el Cielo. Amén.
*Concluir
con las oraciones finales
DÍA
SEXTO
¡Oh San Peregrino! cuya
paciencia fue tan admirable que sufriste, sin murmurar jamás, las contradicciones
e insultos de los hombres, y no contento con tus rigurosas penitencias, pedíais
al Señor mayores sufrimientos que soportaste en silencio: el agudo dolor de una
úlcera incurable dada por Dios como respuesta a tus muchas oraciones y
peticiones por sufrimientos. ¡Cuán amorosamente nuestro Creador recompensó tu
fe y largos sufrimientos, cuando en milagro, como jamás se había oído, el curó
esa cruel úlcera tocándola con su divina mano! Otórgamelo te lo suplico, que yo
también practique la paciencia y mortifique mis sentidos como expiación por mis
pecados y así pueda participar de aquellos consuelos que vos ya gozáis en el
paraíso eterno. Amén. *Concluir con las oraciones finales.
DÍA
SÉPTIMO
Oh bendito apóstol San
Peregrino, lleno de celo por la conversión de los pecadores e incansable
predicador de la palabra divina, vos que llevasteis tantas almas al camino de
la penitencia promoviendo la gloria y honor de Dios en todo el mundo y que el
Señor se dignó confirmar con estupendos milagros. Obtenme, te lo suplico, que
no contento con trabajar para mi propia salvación, pueda también hacerlo para
la santificación de otras almas por medio del buen ejemplo, constante oración,
buenos consejos y apostolado incansable. Qué feliz fuera si yo pudiera extender
la gloria de Dios en la tierra y así tener mi parte con vos y todos los santos
en la eterna gloria. Amén. *Concluir con las oraciones finales.
DÍA
OCTAVO
Oh Dios que diste a San
Peregrino un ángel por compañero, a María Santísima por Maestra y a Jesús por
médico de su terrible enfermedad, otórganos, te lo pedimos, por los méritos de
San Peregrino, que amemos ardientemente aquí en la tierra a nuestro ángel custodio,
a nuestra Madre Inmaculada y a nuestro Divino Salvador para en el Cielo
bendecirlos por toda la eternidad. Te lo suplicamos por los méritos de
Jesucristo Señor nuestro. Amén. *Concluir con las oraciones finales.
DÍA
NOVENO
Oh Dios Todopoderoso,
benigno escucha las plegarias que te elevamos en honor de San Peregrino,
vuestro amante siervo y patrón de los que padecen de cáncer, para que nosotros,
que no podemos confiar en nuestros propios méritos, podamos recibir tu
misericordioso auxilio en nuestras necesidades por la intercesión de tu Siervo
cuya vida fue tan entregada a Vos. Te pedimos esta gracia por Jesucristo
Nuestro Señor. Amén. *Concluir con las oraciones finales.
*ORACIONES FINALES
Oración a Nuestra Madre
Dolorosa. Oh mi muy amada Madre María, Madre de los Dolores, miradme, soy
vuestro hijo, postrado en oración a vuestros pies. He venido a suplicarte este
favor especial por intercesión de vuestro fiel Siervo San Peregrino. (Se hace la petición). Oh Madre Dolorosa, te
ruego presentes mi petición a vuestro Divino Hijo. Si vos intercedéis por mí no
la rechazará. Yo sé, mi buena Madre, que Vos deseáis que yo acepte en todo la
voluntad de Dios. Por esto con confidencia de hijo me abandono a la santa voluntad
de Dios. Si lo que pido no conviene me sea concedido, hazme digno de recibir
aquello que sea de mayor beneficio a mi alma. Dulce Madre Dolorosa, yo os amo,
yo pongo toda mi confianza en Vos, pues vuestros ruegos ante Dios son muy
poderosos. Por la mayor gloria de Dios, en nombre de Cristo y por intercesión
de San Peregrino, a quien Vos llevasteis a la santidad, oídme y concededme lo
que os pido. Amén.
Oración a San Peregrino.
Oh San Peregrino, a quien
la Santa Madre Iglesia ha declarado Patrón de aquellos que sufren de cáncer y
úlceras, vengo con gran confianza para que me ayudes en la presente enfermedad
(se nombra). Mira que afligido en el cuerpo y en el alma ya mi valor comienza a
decaer y la impaciencia y la tristeza me oprimen, por eso te ruego intercedas
por mí Buen San Peregrino, pídele a Dios me alivie de esta enfermedad si es su
Santa Voluntad. Aboga ante la Santísima Virgen de los Dolores, a quien vos
amasteis tan tiernamente y en unión de quien sufristeis los dolores del cáncer,
para que ella me ayude con su poderosa súplica y dulce consuelo. Mas, si es la
voluntad de Dios que yo sufra esta enfermedad, obtenme valor y fortaleza para
aceptar con resignación y paciencia todas estas pruebas de la amorosa mano de
Dios. Puedan estos sufrimientos llevarme a una vida mejor y me permitan expian
mis pecados y los pecados del mundo. San Peregrino, ayudame a imitante en tu
sufrimiento, a unirme a Jesús Crucificado y a su Madre Dolorosa y a ofrecer mis
penas y dolores a Dios con todo el amor de mi corazón para su gloria y la
salvación de las almas, especialmente de la mía. Amén.
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