utfidelesinveniatur

martes, 15 de octubre de 2019

AUTO BIOGRAFIA DEL HIJO QUE NO NACIO. HUGO WASH


IV
ME HE ENAMORADO DE UNA VOZ Y HORRORIZADO DE OTRA.
 EL HORRENDO TUBAL ASTARÓ
LO QUE ME RESPONDE EL ÁNGEL ME LLENA DE MIEDO.

No alcanzo a comprender lo que es el día y lo que es la noche. Mis pequeñísimos ojos sólo ven oscuridad, una oscuridad horrorosa, porque según me ha dicho Absalón está formada por la sombra de muchos pecados. No me atrevo a pensar que sean pecados de mi madre. La quiero ya como si le hubiese visto la cara y sé que ella también me quiere locamente, valientemente.
Estas dos palabras las ha empleado el ángel y ha intentado explicármelas, pero yo no he comprendido. ¿Cómo puede llamarse valiente al amor de una madre, por su hijito no nacido todavía? ¿Quiere decir que para quererme tiene que pelear con otras personas?
Espero ser mayor a fin de penetrar estos misterios.
Lo que sí sé es que estoy enamorado de una voz. El ángel -antes yo lo llamaba mi ángel no cree posible que yo haya podido oír nada, ni siquiera la voz de las personas que hablan con mi mamá, porque mis oídos son todavía más pequeñitos que mis ojos y no pueden servirme, Le he preguntado si no se oye también con el corazón, quiero decir que cuando un ser humano es muy cariñoso, y muy pequeño, antes de nacer, oye y siente con su corazoncito que le golpea muchas veces y le comunica cosas de fuera que le llegan en la corriente de la sangre de su mamá que lo alimenta.
El ángel se ríe de lo que yo le pregunto. Esta vez se ha reído más que nunca cuando le he dicho que al despertarme escuché una voz preciosa, de alguien que hablaba con mi madre. Yo conozco la voz de ella, y me gusta mucho oírla aunque me apena, porque es triste.
Pero esta voz, muy parecida a la de ella, como sería la de una hija, pero en nada triste, sino muy alegre y transparente, como de un alma iluminada por luces que yo no veo, ha iluminado mi oscuridad y me ha hecho muy feliz.
Adivino que es la voz de mi hermanita y me he enamorado de ella.
De pronto se calló, porque resonó otra voz, fuerte y ronca y odiosa, que hizo temblar a mi madre. Yo sentía su temblor en la corriente de su sangre que me llegaba y no oí ninguna respuesta suya.
-Ésa no era la voz de tu padre -me ha explicado el ángel.
Le pregunto con ansiedad:
-¿De quién era, pues?
El ángel vaciló un momento, como si temiera enseñarme tan temprano estas cosas, que algún día tendré que saber. Luego murmuró con tristeza:
-Ésa es la voz del médico de tu padre, el doctor Tubal Astaró. ¿Te acordarás de este nombre?
-Si yo no olvido nada de lo que me enseñas, aunque tú dices que mi cerebro todavía no es mayor que la cabeza de un alfiler. Yo ignoro lo que es un alfiler.
Supongo que es una cosa insignificante. Pero tú alguna vez has usado esa expresión.
-El doctor Astaró -prosiguió el ángel- hace temblar a tu mamá con sólo darle los buenos días, porque ella sabe que nunca va a una casa sino por algo muy malo. Los asesinos...
-¿Qué son los asesinos?
-Los hombres que quitan la vida a otros. Los asesinos matan a uno o a dos, y la justicia de los hombres los persigue, los encarcela y a veces los mata. Y Dios aprueba la justicia de esos jueces, porque el asesino, culpable de haber quitado la vida a un semejante, merece el peor castigo.
- ¿Aunque no haya asesinado más que a una persona?
-¡Así es!
-,¿ y el doctor Astaró ha quitado la vida a otros?
-Ha quitado la vida a miles de niñitos como tú. La sangre de esos inocentes está humeando en los altares del Señor y pidiendo venganza.
-y la justicia que persigue y ajusticia a un asesino cuando ha muerto a una sola persona, ¿no le hace nada al doctor Astaró?
-¡No, no le hace nada!     
La voz del ángel me penetra como un cuchillo y me hace sufrir.
Absalón lo advierte y permanece callado un buen rato.
Yo no le pregunto más, porque siento que si me vuelve a hablar en ese tono me hará morir. ¿Pero qué es morir? La verdad es que no lo sé.
-Duérmete criatura -me susurra Absalón. Estás muy cansado. No es tiempo todavía de aprender estos horrores.
-Sí, estoy cansado contesto, sintiendo que mi madre tiembla más que yo, y que Astaró habla en voz baja con mi padre.
Así me duermo, sin pretender escudriñar lo que hace temblar a mi mamá, cuya alma es sombría, ni tampoco saber por qué el horrible doctor no es perseguido por la justicia.
DI NO AL ABORTO
V
PIDO AL ÁNGEL QUE ME ENSEÑE EL IDIOMA DE MIS PADRES.
ABSALÓN ME DICE QUE LOS CRÍMENES QUE AHORA SE COMETEN SON
PEORES QUE LA MATANZA DE INOCENTES QUE ORDENÓ HERODES.

He dormido tres o cuatro días seguidos, según me dice el ángel.
Yo no sé qué es el día ni qué es la noche. Para mí la oscuridad es siempre igual. Si bien a veces ciento que la oscuridad del corazón de mi mamá se vuelve más tenebrosa.
La explicación es que los corazones de los seres humanos son oscuros cuando tienen muchos y grandes pecados, cuando no aman a Dios y lo ofenden con sus pensamientos.
Según esto, en el corazón de mi pobrecita madre debe de haber una inmensa nube dé pecados.
Pero hoy me desperté sintiendo la voz preciosa de mi hermana, que le dijo algo incomprensible para mí, que todavía, sólo entiendo el lenguaje sin palabras de los ángeles.
Lo cierto es que la oscuridad del corazón de mi madre se llenó de resplandores.
Llamé con mi pequeñita voz a Absalón y le rogué que me enseñara el idioma de mi mamá y que me explicara, porqué su corazón se llenó de luz. Él, que ya había oído la conversación, me dijo que mi hermanita había ido a recordarle que dentro de unos días ella haría su primera comunión y que esperaba que mi mamá comulgara junto con ella, habiéndose confesado.
Para que yo pudiera comprender el ángel me enseñó qué era una comunión y cómo no podía hacerse sin confesarse antes.
-Tu mamá le ha prometido hacerla así y por ese solo propósito su corazón ha resplandecido con una luz que todavía sería más brillante, cuando cumpla su promesa
-¿Acaso sucede que mamá no cumple y no se confiesa, ni comulga? -pregunto con ansiedad.
-Sí, y muchas veces ha sucedido que tu mamá no se ha confesado y por eso no ha podido comulgar. A tu padre lo enfurecen las obras piadosas.
-¿Porqué?        
-Porque tu madre se fortalece cuando tiene el corazón limpio y no ejecuta las órdenes de él.
-¿Esas órdenes son malas?
-Sí, son pésima. Algunas de esas órdenes son las lecciones que le ha dictado el doctor Astaró: crímenes nefandos.
-No comprendo.
-No puedes comprender. Bástate saber que del cumplimiento de esas órdenes depende tu vida.
Puesto que él no me 10 quiere explicar, se me ocurre que si yo aprendo la lengua de las gentes comprenderé lo que ese horrible doctor habla con mi mamá y mi papá cuando está con ellos.
Se lo pido al ángel y él me dice:
-Eres el niñito de mejor oído que conozco. Ahora que no tienes todavía ninguna edad. Porque no has nacido, oyes como si fueras grande, mejor que si fueras grande, porque oyes los pensamientos sin palabras que nacen en el corazón de tu mamá.
-Los oigo, pero no los entiendo. Enséñame las palabras.
Aquel día, y vuelvo a decir que no sé realmente si era día o había entrado ya la noche. Absalón me comenzó a enseñar las palabras de los seres humanos, y me dijo algo que me colmó la sorpresa.
--Cuando sepas hablar algo, habla a tu madre, en voz muy bajita, para que nadie pueda oírte, y pídele que te defienda, aunque a ella le cueste la vida defenderte, -¿ y puedo hablar sin haber nacido?
-Un hijito que ama a su madre puede hacerse comprender de ella, que también lo ama, cuando ella tiene el corazón lleno de luz. Pero si lo tiene oscuro porque está en pecado, o no te comprenderá o no arriesgará su vida por salvarte.
-Pero, ¿por qué tiene que arriesgarla para salvarme? ¿No podemos vivir los dos? ¿Ella y yo no podemos vivir juntos?
-Sí, podéis vivir los dos, pero a tu padre el doctor Astaró lo convencerá de que no, que tú tienes que morir para que ella viva. ¡Pídele a tu madre que te salve! iQue no te deje matar!
-¿Hay alguien que quiere matarme?
Absalón vacila antes de contestarme. Después de un largo silencio me dice:
-En el mundo hay millones y millones de niñitos tan pequeños que los ojos de los hombres pueden verlos con unos cristales poderosos. Se sabe que ya, existen y hay muchísimos hombres perversos que están urdiendo procedimientos para matarlos.
-¿Porqué?
-Porque cuando nazcan costará dinero alimentarlos y criarlos. Hay hombres malos y mujeres perversas que estudian estas cosas y enseñan que la tierra está demasiado poblada y no conviene que nazcan más niñitos, porque habría pobreza y faltarían alimentos para los grandes. Por eso dicen que hay que matar a los pequeñitos antes que nazcan.








No hay comentarios:

Publicar un comentario