Catholic Press: ¿Por qué le da tanta importancia a la Misa latina en lugar de la Misa en vernáculo aprobada por el Concilio Vaticano II?
Mons. Lefebvre: Por un lado, esta
pregunta sobre el latín en la Misa es una cuestión secundaria, bajo algunos
puntos de vista.
Pero
por otro lado es una pregunta sumamente importante. Es importante
porque es un modo de fijar el lenguaje de nuestra Fe, el dogma católico y la
doctrina. Es un modo para no cambiar nuestra Fe,
porque en las traducciones que afectan las palabras latinas, no se encuentran
exactamente las verdades de nuestra Fe como han sido expresadas y encarnadas en
el latín. Esto es ciertamente muy peligroso, porque poco a poco se puede
perder la misma Fe. Estas traducciones no reflejan las palabras exactas de la
Consagración. Estas palabras son cambiadas en el vernáculo.
Catholic Press: ¿Podría darme un
ejemplo?
Mons. Lefebvre: Sí. Por ejemplo, en
lengua vernácula se dice que la Preciosísima Sangre ha sido derramada “por todos”, cuando en el texto latino (incluso en la
última versión latina revisada) se dice que la Preciosísima Sangre es “por muchos” y no “por todos”. Todos es ciertamente
diferente a muchos. Esto es solo un pequeño ejemplo que demuestra las
imprecisiones de las traducciones actuales.
Catholic Press: ¿Podría citar una
traducción que contradiga efectivamente el dogma católico?
Mons. Lefebvre: Sí. Por ejemplo, en
el texto latino la Virgen María es llamada “Semper
Virgo”, “Siempre Virgen”. En todas las traducciones modernas la palabra “siempre” ha sido eliminada. Esto es muy grave, porque
hay una grande diferencia entre “Virgen” y “Siempre
Virgen”. Es muy peligroso admitir traducciones de este tipo. El latín es también importante para mantener la unidad de la
Iglesia, porque cuando se viaja (y las personas viajan más y más al
extranjero cada día), es importante para ellos encontrar el mismo eco que ellos
han oído de un sacerdote en casa, sea en los Estados Unidos, Suramérica, Europa,
o cualquiera otra parte del mundo. Ellos están en casa en cualquier iglesia
(católica). Es su Misa Católica la que se está celebrando. Ellos han siembre
escuchado las palabras latinas desde su infancia, sus padres antes de ellos, y
sus abuelos antes de ellos. Se trata de un signo que identifica su Fe. Ahora,
cuando vamos a una iglesia extranjera, ellos no entienden ni una sola palabra.
Los extranjeros que vienen aquí no entienden ni una palabra. ¿Cuál es la
ventaja de ir a una Misa en inglés, italiano o español si ninguno puede
entender ni una palabra?
Catholic Press: ¡Pero la
mayor parte de estas personas no entienden mucho menos el latín? ¿Cuál es la
diferencia?
Mons. Lefebvre: La diferencia es que el latín de la Misa Católica siempre ha
sido enseñado a través de la instrucción religiosa desde la infancia.
Hay escritos varios libros sobre el tema. Ha sido enseñado en el transcurso de
los siglos; no es difícil de recordar. El latín es una
expresión exacta que ha sido familiar a generaciones de católicos. Cada
vez que se encuentra el latín en una iglesia, inmediatamente se crea la
atmósfera correcta para la adoración de Dios. Esa es la lengua distintiva de la
Fe Católica, que une a todos los católicos del mundo a pesar de su lengua nacional.
Ellos no están desorientados o confusos. Dicen: “Esta es
la mía Misa, es la Misa de mis padres, es la Misa que hay que seguir, es la
Misa de Nuestro Señor Jesucristo, es la Misa eterna e inmutable”. Por
tanto, desde el punto de vista de la unidad, es un lazo simbólico muy
importante; es un signo de identidad para todos los católicos. Pero se trata de
algo de más profundo que un simple cambio de lengua. En el espíritu del
ecumenismo, es una tentativa de crear un reacercamiento con los protestantes.
Catholic Press: ¿Qué pruebas tiene
de esto?
Mons. Lefebvre: Es muy evidente,
porque habían cinco protestantes (efectivamente seis ministros) que asistieron
en la reforma de nuestra Liturgia. El Arzobispo de Cincinnati, que estaba
presente durante estos trabajos, ha dicho que no solo estos cinco protestantes
estaban presentes, sino también que ellos tomaron una parte muy activa en los
debates y participaron directamente en la reforma de nuestra Liturgia.
Catholic Press: ¿Quiénes eran estos
protestantes?
Mons. Lefebvre: Eran ministros
protestantes representantes de distintas sectas protestantes (específicamente las iglesias Anglicana y Luterana, el Consejo
Mundial de Iglesias y la Comunidad de Taizé), los cuales fueron llamados
por Roma para participar en la reforma de nuestra Liturgia, lo que demuestra claramente
que había una intención voluntaria en todo esto. Ellos eran el Dr. A. R.
George, el canónigo (Ronald) Jasper, el Dr. (Massey) Sheperd, el Dr. (George) Smith, el Dr. (Frederick)
Koneth y el hermano (Max) Thurian. Mons. Bugnini
(el principal autor de la nueva Misa) no escondió este intento. Él lo expresó muy
claramente. Dijo: “Nosotros haremos una Misa ecuménica, así como habíamos hecho
una Biblia Ecuménica”. Todo esto es muy peligroso porque es nuestra Fe la que
es atacada. Cuando un protestante celebra la misma Misa como la hacemos
nosotros, él interpreta el texto en un modo diverso, porque su fe es diversa.
Consecuentemente,
es una Misa ambigua. Es una Misa equívoca. No es más una Misa Católica.
Catholic Press: ¿A cuál Biblia
ecuménica se está refiriendo?
Mons. Lefebvre: Hay una Biblia
ecuménica hecha hace dos o tres años que ha sido reconocida por muchos obispos.
Yo no sé si el Vaticano la había aprobado públicamente, pero ciertamente no le sorprendería,
porque se usa en muchas diócesis. Por ejemplo, hace dos semanas el obispo de
Friburgo, en Suiza, ha tenido pastores protestantes que han explicado esta
Biblia ecuménica a todos los niños de las escuelas católicas. Estas lecciones
eran las mismas para católicos y protestantes. ¿Qué
tiene que ver esta Biblia ecuménica con la Palabra de Dios?. La Palabra
de Dios no puede ser cambiada, todo esto conduce siempre más a confusión.
Cuando
pienso que el arzobispo de Houston, Texas, no admite los niños católicos a la
confirmación si no van con los padres a seguir un curso de instrucción de 15
días dictado por el rabino local y por el ministro protestante… Si los padres
se rehúsan a enviar a sus niños a tales instrucciones, ellos (los niños) no pueden
ser confirmados. Ellos deben exhibir un certificado firmado por el rabino y por
el ministro protestante que ambos padres y los niños han asistido debidamente a
la instrucción, y solo entonces (los niños) pueden ser confirmados por el
obispo.
Estas
son las absurdidades a las que se llega cuando se sigue la senda liberal. No
solo ellos, sino que ahora se recurre también a budistas y musulmanes. Muchos
obispos están sorprendidos cuando el representante papal fue recientemente
recibido en manera vergonzosa por los musulmanes.
Estas
son las absurdidades a las que se llega cuando se sigue la senda liberal.
Estas
son las absurdidades a las que se llega cuando se sigue la senda liberal.
Catholic Press: ¿Qué sucedió?
Mons. Lefebvre: No recuerdo todos
los detalles específicos, pero este incidente sucedió en Trípoli, en Libia,
donde el representante del Papa (Sergio Pignedoli, Presidente de la Secretaría
para los no cristianos) ha querido orar con los musulmanes. Los musulmanes rechazaron
esto y se fueron a otro lado a rezar a su manera, dejando al representante
solo, no sabiendo qué hacer. Esto demuestra la ingenuidad de estos “católicos liberales” que piensan que es suficiente ir
a hablar con estos musulmanes para inmediatamente aceptar de ellos un
compromiso de la propia religión. El solo hecho de querer tener para tal fin
una estrecha relación con los musulmanes atrae el desprecio de ellos hacia nosotros.
Es una realidad que los musulmanes no cambiarán nada de la su religión; es
absolutamente fuera de discusión. Si los católicos van a equiparar nuestra
religión con la de ellos, ellos obtendrán solo confusión y desprecio de parte
suya, que interpretan esto como un atentado de desacreditar a su religión y no
preocuparse de nuestra religión. Ellos son de lejos más respetuosos con
aquellos que dicen: “Soy un Católico; no puedo rezar contigo
porque no tenemos las mismas creencias”. Esta persona es más respetada
por los musulmanes en comparación a quien sostiene que todas las religiones son
iguales, que todos creemos en lo mismo, que todos tenemos la misma fe. Ellos se
sienten insultados por esto no puedo rezar contigo porque no tenemos las mismas
creencias”. Esta persona es más respetada por los musulmanes en comparación a
quien sostiene que todas las religiones son iguales, que todos creemos en lo
mismo, que todos tenemos la misma fe. Ellos se sienten insultados por esto. No puedo rezar contigo porque no tenemos las mismas
creencias”.
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