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miércoles, 14 de agosto de 2024

 


¿Se ha tomado en serio la carta de retractación por parte de los Thucistas?

 

Los defensores de la posición de Ngo Dinh Thuc o también llamados Thucistas, evaden el tema de esta póstuma carta de retractación de su fundador. ¿A qué se debe esta evasiva?. ¿Será que no tienen argumentos contra hominem?. ¿Por qué tanta dialéctica barata e injustificada?. ¿Se puede tapar el sol con un dedo?. Su modo de actuar con respecto a este tema me recuerda la forma de proceder de los fariseos respecto a Nuestro Señor Jesucristo cuando dijo: “Vosotros quebrantáis los mandamientos de Dios, al paso que observáis la tradición de los hombres; lavados de jarros y copas y otras muchas cosas semejantes a éstas hacéis.” Y les dijo: “Lindamente habéis anulado el mandamiento de Dios, para observar la tradición vuestra.” (San Marcos Capitulo 7, versículos 8y9). Así también vosotros Thucistas tergiversan la verdad por el error enseñando y divulgando lo que nunca defendió su fundador. Decís vosotros que es un obispo santo, decís que es un “tradicionalista”, que es un defensor de la VERDAD, y que es un sedevacantista. Si es así ¿Por qué emitió esta carta de retractación y sometimiento al “Papa” Juan Pablo II? Tenéis mucho que explicar. En cuanto a nosotros os refrescamos la memoria y os dejamos la carta de retractación para vuestra meditación. Tenéis la fuente de dónde fue extraída esta retractación. Me pregunto. ¿Es confiable la fuente o es falsa? Vosotros lo podéis investigar. He aquí la carta:

Carthage, Missouri, 11 de julio de 1984.

 “Yo, el que suscribe, Peter Martin Ngo Dinh Thuc, arzobispo titular de Bula Regia, y arzobispo emérito de Hue, deseo retractar públicamente todos mis previos errores concernientes a haber ordenado ilegítimamente al episcopado, en 1981, a varios sacerdotes, a saber: Padres Guerard des Lories, Moisés Carmona y Adolfo Zamora, así como también haber rechazado el Concilio Vaticano II, el nuevo «Ordo Missae», y especialmente la dignidad de Su Santidad, el Papa Juan Pablo II, como actual sucesor legítimo de San Pedro, publicada en Munich en 1982.

Deseo sinceramente pedirles a todos que me perdonen, rezando por mí, y reparando todo el escándalo causado por tan lamentables acciones y declaraciones mías.

También desearía exhortar a los sacerdotes arriba mencionados, que fueron ilegítimamente ordenados por mí al episcopado en 1981, y a todos aquellos a quienes ellos a su vez hayan ordenado obispos y sacerdotes, como también a sus seguidores, a que se retracten de su error, abandonando su realmente falsa posición, y se reconcilien con la Iglesia y con el Santo Padre, el Papa Juan Pablo II.

Nuevamente, deseo pedir su amorosa compasión y oraciones de apoyo, para que pueda agradar a Dios en el resto de mi vida.

 Con todos mis agradecimientos, y pidiendo la bendición abundante de Dios sobre todos ustedes. Soy sinceramente vuestro en Cristo y su Bendita Madre,

Excelencia Reverendísima Peter Martin Ngo Dinh Thuc.

Arzobispo.

 

 

Como veréis señores Thucistas en la carta se ve:

Primero. Que es legítima. Porque posee toda la formalidad que demanda toda misiva dirigida a la Santa Sede y eso lo podéis observar vosotros. ¿O acaso estamos nosotros inventando algo? Sería deshonesto de nuestra parte actuar de la misma manera que vosotros. Estaríamos faltando a la VERDAD y eso es muy grave. No queremos rebajarnos a las especulaciones dialécticas y poco fundadas de vuestras mercedes thucistas.

Segundo. En la retractación hace una mención clara y sin equívoco a tres “obispos” que fueron los últimos de la gran cantidad de “obispos” que supuestamente consagró, a saber: “Monseñor” Guerard des Lories, “Monseñor” Moisés Carmona y “Monseñor” Adolfo Zamora, a quienes conmina: También desearía exhortar a los sacerdotes arriba mencionados, que fueron ilegítimamente ordenados por mí al episcopado en 1981, y a todos aquellos a quienes ellos a su vez hayan ordenado obispos y sacerdotes, como también a sus seguidores, a que se retracten de su error, abandonando su realmente falsa posición, y se reconcilien con la Iglesia y con el Santo Padre, el Papa Juan Pablo II.” ¿Me podríais decir por que en su carta hace mención explícita de estos tres “obispos”? ¿Por qué omite a los de Palmar de Troya y a los Vetero católicos? Por otro lado les dice que sus consagraciones son ILICITAS, pero. ¿Las otras consagraciones son lícitas?. ¿O es que existe un contubernio entre la Roma Modernista y Ngo Dinh Thuc?. Lamentablemente quien esto escribe no está en la mente de Dios como para dar respuesta a todas éstas preguntas que con gran caridad les planteo, no con el deseo de abrir una polémica insulsa, híbrida, estéril e infructuosa. Corresponde más bien a vosotros responder francamente y con la VERDAD a todas éstas inquietudes mías, que me están carcomiendo el alma.

Tercero. Si vosotros estuvieseis en el lugar de estos tres “obispos”. ¿Os someteríais a la Roma Modernista como lo pide vuestro líder y fundador Ngo Dinh Thuc?. Por lo visto vuestros tres “obispos” hicieron caso omiso a la recomendación paternal de quien los “consagró”, y no sólo eso, sino que desoyeron olímpicamente su consejo y comenzaron una serie de consagraciones y ordenaciones irregulares que rayan en la invalidez e ilicitud, cuyo fin es el Cisma y la confusión que impera en muchos tradicionalistas de buena voluntad. ¿O es que acaso vosotros también estáis en contubernio con la Roma Modernista cuyo fin es terminar con la verdadera tradición de la Iglesia?. Si este es vuestro caso, sois decepcionantes y colaboráis con Roma en la destrucción de la Iglesia de Jesucristo.   

Cuarto. ¿Es posible esperar una retractación de vosotros como lo pide a quien tanto defienden? Esto me recuerda la historia de Martín Lutero y Catalina Von Bora. Cierto día se encontraba descansando en un banco solitario, al fondo de su jardín en Wittenberg. Su esposa, Catalina Von Bora se sentó a su lado, él estaba angustiado y levantando los ojos hacia el cielo de repente exclamó. ¡Oh bello cielo no te veré jamás! La desventurada Catalina, aterrorizada por lo que acababa de escuchar, se levantó y le dijo. ¿Y si volvemos atrás?. Lutero le respondió ¡No!. ¿Por qué?. inquirió ella. “Porque el carro ha marchado demasiado lejos en el barro”.  ¿No será que vuestra carreta también ya está demasiado atascada y ya no es posible un milagro por vuestra maldita obsesión diabólica?.

Quinto. Vosotros decís que Ngo Dinh Thuc es tradicionalista. ¡Vaya que novedad! ¿Pero realmente lo es? ¿No os estáis contradiciendo? Porque él os pide caritativamente: “a que se retracten de su error, abandonando su realmente falsa posición, y se reconcilien con la Iglesia y con el Santo Padre, el Papa Juan Pablo II”. No encuentro en éstas últimas palabras a un verdadero tradicionalista como lo pregonáis vosotros. ¿Por qué mentís? Claro, es muy difícil a éstas alturas aceptar la verdad y lo que es peor alinearse a Roma como lo pide, pero. ¿No estáis acaso con vuestra actitud colaborando con Roma Modernista?. ¿Cuál es la finalidad de los modernistas?. La destrucción del reinado social y religioso de Nuestro Señor Jesucristo en la tierra y el reinado social y religioso del Anticristo. ¿Detrás de ellos quienes están? Lo decís vosotros si tenéis valor o lo decimos nosotros… La masonería y los judíos. ¿Los conocéis?. Me pregunto. ¿No estáis vosotros colaborando con ellos?. Porque al fin y al cabo tenéis toda la pinta de ser liberales a vuestra manera. Esta posición no tiene nada que ver con la posición tradicionalista verdadera amante del objetivismo y del escolasticismo.

Sexto. Vosotros decís que Ngo Dinh Thuc es sedevacantista. ¿En qué os apoyáis para decir tal brutalidad sin pruebas solo porque vuestro sentimentalismo os lo aconseja?. Mi pregunta es. ¿Un sedevacantista le pediría o se retractaría ante un modernista acérrimo como Juan Pablo II considerado por vosotros como no Papa?. Claro que no. ¿o estoy equivocado?. Si es así hacédmelo saber.

Séptimo. El nuevo «Ordo Missae». Que ironías de la vida, Ngo Dinh Thuc aconseja a los tres “obispos” reconciliarse (Ver la retractación) con Juan Pablo II y aceptar el Novus Ordo Missae, cuando vosotros no queréis aceptar el “misal de Juan XXIII” porque de hecho no fue compuesto por él, sino por su Santidad Pio XII y editado por Juan XXIII. ¿Qué es más herético?. ¿Aceptar el Novus Ordo Missae o el “misal” de Juan XXIII?. Sí seguimos vuestra forma de pensar diríamos que el Derecho Canónico es de Benedicto XV cuándo quien lo compuso fue San Pío X y lo editó Benedicto XV. No podemos aceptar vuestra dialéctica diabólica porque sería ir en contra de la VERDAD.

 

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