PROLOGO
Al
poner en manos del lector español la traducción castellana de la Suma contra
los Gentiles, de Santo Tomás de Aquino, nos ha parecido conveniente hacer unas
sencillas aclaraciones destinadas exclusivamente a exponer, en muy pocas
líneas, los límites de nuestro trabajo.
Nuestro
intento fundamental puede resumirse en una sola palabra: traducir; poner al
alcance de quienes cultivan la filosofía y no cuentan con la suficiente
preparación para vencer cómodamente las dificultades de la lengua latina una de
las grandes obras del Doctor Angélico. No hemos trabajado, pues, para
eclesiásticos, ya que éstos mejor estudiarán el pensamiento del Santo en su
original latino. Nuestra tarea ha sido realizada con vistas a los seglares,
católicos o no católicos, aunque todos cultos, para que tanto unos como otros,
estudiando con detención la obra que les ofrecemos, puedan llegar por la simple
vía racional a establecer contacto con las grandes verdades y a penetrar, en
cuanto nos es dado, en el mundo de los grandes misterios.
Aparte
de la introducción general, en la que, tras unas breves pero vigorosas
pinceladas sobre la persona de Santo Tomás, se exponen las circunstancias
históricas que motivaron la aparición de la obra, el estudio crítico del Pugio
fidei en relación con la Contra Gentes, etc., a cada uno de los dos libros que
componen el presente volumen precede una extensa introducción.
Es de
notar, sin embargo, que ambas introducciones, en conformidad con lo ya dicho,
tienden únicamente a resumir en una síntesis clara—y asequible, en cuanto caben—los
puntos doctrinales en que se apoya la argumentación del libro respectivo. En
consecuencia, hemos ladeado intencionadamente las exposiciones doctrinales que
pudieran contrarrestar este anhelo de expansión vulgarizadora de la doctrina de
Santo Tomás, como también hemos prescindido de insistir en la demostración y
defensa de cuanto constituye el núcleo de nuestro sistema tomista. Y esto por
dos razones: en primer lugar, porque aquellos a quienes va destinada esta
traducción castellana de la suma contra los Gentiles, los seglares, ni están
mediatizados por escuelas determinadas, ni buscan, por consiguiente, una
defensa crítica de la doctrina. Interésales sólo el pensamiento del Santo. Y su
pensamiento, indudablemente, con la diafanidad que le caracteriza, está en sus
obras. En segundo lugar, porque los menos del mundo laico a quienes pudiera
interesar la controversia podrán suplir con relativa facilidad cuanto falte en
exposición doctrinal y defensa crítica acudiendo a las introducciones
especiales de la Suma Teológica publicada por esta misma Biblioteca.
Réstanos
sólo advertir al lector que la Suma contra los Gentiles no va dirigida—como
dice el P. Suermondt—a cualquier clase de hombres, sino a eruditos y doctos; a
quienes, cultivando la verdadera sabiduría, acúciales el deseo de escudriñar
las verdades divinas. Por esta razón, Santo Tomás comienza la obra
preguntándose en el primer capítulo cuál sea el deber del sabio
INTRODUCCIÓN GENERAL
Santo
Tomás de Aquino, por su grandeza excepcional, por la extensión y por las
múltiples facetas de su obra literaria, por la universalidad de su influencia,
por su significación en la Iglesia, no puede ser abarcado de manera global sin
un previo es fuerzo analítico como antecedente obligado para una visión
integradora. Tampoco es tarea fácil el estudio de un aspecto particular de su
doctrina o de su vida, desgajado más o menos violentamente del conjunto vivo y
reciamente ensamblado, sin que sufra merma en su exacta valoración y sin que
pierda sus claros contornos. Por ello ofrece una real dificultad hablar o
escribir de Santo Tomás con carácter introductorio y con el propósito de dar a
conocer en visión de conjunto, alada y densa, cordial y científica, la obra
total del Santo, o algunos aspectos, en tal forma que pueda ser guía seguro
para adentrarse en la lectura de sus escritos con curiosidad inteligente y con
devoción ardiente y amorosa.
Sin
duda la copiosa literatura enteramente consagrada al estudio del Doctor
Angélico, de su vida, de su doctrina y de sus escritos, ofrece sobradamente
todo lo que puede apetecer un lector culto sobre un autor y una obra literaria.
Estaríamos muy lejos de la realidad si afirmáramos que el Santo es poco estudiado
o es poco conocido, como suele afirmarse con tanta frecuencia al escribir sobre
figuras destacadas con carácter monográfico. La bibliografía tomista es
abundante y variada, no sólo en estudios de carácter doctrinal, filosófico y
teológico, sino en estudios de tipo histórico y de crítica textual, cada día
más numerosos y más perfectos. Esta riqueza en estudios monográficos y de
síntesis, de valor muy desigual, puede constituir un verdadero escollo para el
conocimiento exacto de Santo Tomás si el lector estudioso, y mucho más el
escritor, no somete la producción bibliográfica a un análisis delicado para
conocer previamente el valor de los estudios utilizables, las fuentes empleadas
y los criterios que han guiado a los respectivos autores en sus tareas de
elaboración científica. De no hacerlo así, en algunos casos esta remos
expuestos a verdaderas confusiones, por aceptar como conclusiones de valor
objetivo las estimaciones subjetivas de ciertos autores, o como hechos
históricos comprobados plenamente las hipótesis históricas más o menos fundadas
como explicación provisional de un hecho o como interpretación, también
provisional, de un texto obscuro.
A
pesar de esta dificultad, nos vemos obligados a escribir sobre Santo Tomás con
carácter introductorio y para esta edición española de la Summa contra
Gentiles. Tarea difícil siempre, lo es para nosotros, que estamos ocupados en
otras tareas históricas que sólo muy de lejos tienen una relación con los
problemas que tenemos que tratar aquí. Seguimos adelante en nuestro trabajo
fiados sólo en el bonum obedientiae.
Nuestra
tarea queda muy reducida, casi fácil, si tenemos en cuenta que en esta misma
Biblioteca de Autores Cristianos, en fecha aún reciente y como introducción
general a la edición española de la Summa Theologica, se ha publicado un
magnífico estudio de conjunto sobre la vida y la obra total de Santo Tomás de
Aquino, debido al insigne teólogo P. Santiago M. Ramírez, O. P.1 El amplio
estudio introductorio del P. Ramírez, en sus páginas densas y luminosas, ofrece
al lector español una visión completa de Santo Tomás, rica por su información
erudita y por el vigor del pensamiento. En la obra del P. Ramírez puede hallar
el lector culto plenamente expuestos aquellos conocimientos previos que puede
desear para adentrarse inteligentemente en la lectura del Doctor Angélico.
Parece, pues, innecesario, y hasta vano, emprender de nuevo el trabajo para
darle a nuestro público culto una nueva introducción de tipo general que no
podría sustituir a la obra magistral del insigne P. Ramírez.
Nuestro
propósito es modesto: exponer algunos problemas generales de tipo histórico en
torno a la Summa contra Gentiles, y que pueden interesar al lector porque su
conocimiento ayuda a situar la obra del Santo en su ambiente histórico y
facilita la comprensión del método y la problemática de esta obra del Angélico
En
nuestro intento de ofrecer una introducción de interés general y de lectura
agradable, procuramos eliminar aquellos problemas de erudición y de crítica que
sólo interesan al lector especializado y que no ayudan de manera eficaz al
conocimiento y comprensión de la obra. Como una excepción, dedicamos bastante
espacio al estudio de las relaciones de Santo Tomás con Raimundo Martí, por su
interés hispánico y por no estar plenamente estudiadas en las obras de carácter
general sobre Santo Tomás.
El
texto que se publica es el mismo de la edición Leonina, edición crítica
perfectísima 2 Así huelga la exposición de los problemas críticos referentes a
elencos de manuscritos, genealogía de los mismos, estado actual del manuscrito
autógrafo, etc. Problemas éstos estudiados y resueltos por los editores romanos
y exhaustivamente expuestos en las introducciones de la citada edición crítica
para saciar la curiosidad de los eruditos y críticos más exigentes. Una
exposición sumaría de estos problemas carece de utilidad real. Algo parecido
ocurre con las observaciones de detalle que pueden haberse hecho a la labor de
los editores de Santo Tomás. Así, descartados estos problemas de crítica
textual, nuestra labor se reduce y se limita a una reconstrucción histórica del
ambiente y a unas observaciones sobre el método de trabajo del Santo Doctor.
1 Suma
teológica de Santo Tomás de Aquino. Tomo 1: Introducción general por el R. P.
Mtro. Fr. Santiago Ramírez, O. P., etc. (Biblioteca de Autores Cristianos,
Madrid 1947). La introducción del P. Ramírez abarca 237 páginas, con
bibliografía sistemática y continuas referencias a problemas críticos y autores
actuales. Es, por tanto, un instrumento de trabajo insubstituible, al mismo
tiempo que es un estudio altamente orientador.
2 S.
Thomas Aquinatis, Doctoris Angelici, Opera onvnia iussu impen saque Leonis XIII
P. M. edita. La Suma contra Gentiles ocupa los volúmenes 13, 14 y 15. De esta
edición de la Contra Gentiles escribe Grabmann que representa un trabajo de
primer orden entre las ediciones críticas de obras de autores escolásticos»
(Historia de la Teología católica, edic. española [1940], p. 383).
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