(AÑO 1876)
ENERO 1876.-
Cuando tengas alguna cosa que decir a la Superiora y si puedes esperar, no tengas
demasiada prisa por decírsela. Deja para otro tiempo la cosa, a fin de
moderarte y de mortificarte. Debes preparar a Jesús una morada en tu corazón, a
fin de que más allá, pueda, como ya te lo he dicho, venir a reposar. Debes
otras veces disponerte del mejor modo posible a la santa Comunión. Piénsalo el
día anterior y sobre todo la mañana, al despertarte. Debes otras veces, no sólo
preparar una morada a Jesús, sino que también invitarlo. Porque de qué serviría
preparar un bello apartamento a un
amigo, sino se le invita nunca a entrar? Invita siempre con frecuencia a Jesús
con tu deseo y sobre todo con tu amor. Tienes que ser tan interior que no
pierdas nunca la presencia de Jesús, ni siquiera en el fervor de la escuela.
Para llegar a esto, vigílate mucho a ti misma. Respecto de la gruta. el buen
Dios te ayudará y suplirá en Tolo lo que no puedas hacer; pero si quieres
complacerlo, el domingo no faltes nunca. Ruégaselo lo más posible, eso es todo.
El buen Dios desea hacer de ti pronto su apoyo y de tu corazón su santuario!
FEBRERO.- Sí, es
verdad que en el Cielo el buen Dios recibe adoración infinita, pero así como es
en la tierra que Él es ultrajado, quiere igualmente en la tierra recibir la
reparación y que seas precisamente tú la que hagas tal reparación, amándolo,
compensándolo con tu ternura del abandono que Él sufre de todos. Tú sabes
cuánto te he dicho al respecto.
(ANUNCIACION) .-
Cuando el buen Dios quiere un alma todo suya, comienza por triturarla, poco a
poco como la manzana bajo la muela de una prensa para exprimirle el jugo, en
sus pasiones, en la busca de sí misma en una palabra, en todos sus defectos;
después cuando tal alma ha sido así triturada, Él le da la forma que quiere y,
si ella es fiel, no tarda en ser toda transformada; solamente entonces el buen
Jesús la colma de sus gracias de elección y la inunda de su amor.
16 JULIO.- La
Eucaristía debe ser para ti un imán que te atraiga cada vez más. La Eucaristía,
en una palabra, debe ser el impulso de toda tu vida entera.
28
AGOSTO. - No tengas ningún deseo si no el de amar siempre más al buen
Dios y de unirte a Él cada vez más. Debes buscar cada día ser más interior y estar
más unida a Jesús. Tu vida debe ser una vida interior y de unión a Jesús
mediante los sufrimientos corporales y espirituales y sobre todo mediante el
amor. Si quisieras corresponder a los planes de Dios con esta vida que Él de
modo particular pide de ti, no sabría decirte hasta qué grado de santidad y de
unión con Él, Él quisiera llevarte, ni que gracias habría de concederte! Ya te he hecho conocer algunas de estas
gracias pero las otras. No las conozco. Oh! Vigílate mucho a ti misma. Tienes
que verlo, que tu sola presencia inspire la piedad!
30 AGOSTO. - RETIRO- El Retiro será para toda la comunidad, es verdad pero el buen Dios
permitirá que toda la predicación sea de algún modo para ti. Estate muy atenta. Necesitas que el
Retiro te haga llegar a ser santa!. El buen Dios ha hecho tu corazón para Él
solo. Abandónate a Nuestro Señor sin mirar nunca ni atrás ni adelante. Arrójate
en sus brazos divinos, estréchate a su
Corazón y no temas nada, ni de allí, ni de allá. Cada mañana haz una breve oración a Nuestro Señor para adorarlo en todas las
Iglesias donde lo dejan en abandono. Lleva eso en pensamiento y dile entonces
cuánto lo amas y quieres compensarlo del abandono en el que lo han dejado.
Renueva estas intenciones otras veces durante el día. Será cosa agradable al buen
Jesús. El buen Dios desea que pienses siempre en Él, que hagas todo bajo su
divina mirada: La oración, el trabajo; en una palabra, que no lo pierdas de
vista en cuanto sea posible. Pero todo esto debe hacerse con tranquilidad, sin
afectación, que ni siquiera se note: que sólo Jesús sepa lo que sucede entre tú
y Él. Ten siempre los ojos bajos cuando no es estés encargada de vigilar y
también entonces hazlo del modo más modesto posible. No tengas ningún respeto humano.
Sé siempre muy humilde. Haz amar al buen Dios lo más que puedas. Deja pasar lo
que es transitorio y pasa tú entre la gran multitud modestamente, o bien, si
estás obligada a mostrarte, hazlo con simplicidad y refiere todo a Dios, sin
turbarte si, después de haber hecho todo para agradarle, tu iniciativa tendrá
buen éxito o no! Al terminar el Retiro, toma como resolución pensar con frecuencia
en esto que te diré: ¡Sólo Dios! Mi Dios y mi todo! . Todo pasa y pasa pronto!
. El Tabernáculo es mi reposo; La Eucaristía mi vida!; la cruz, mi herencia;
María mi Madre; El Cielo mi esperanza. Si, será cosa grata al buen Dios que en
la mañana no tomes mantequilla con el pan.
20 NOVIEMBRE.- No
debes nunca juzgar, investigar lo que hacen tus Hermanas, Tú no responderás por
ellas y no debes ni siquiera modelarlas a ellas. El buen Dios no pide de todos
la misma perfección. Mortifícate y no te fijes si los otros no hacen lo que tú
haces, porque el buen Dios no lo pide. Tú nunca quieres creer en lo que te
digo. Has visto esta mañana lo que el buen Dios quiere de ti, porque te ha
concedido lo que Él te ha pedido como signo. Y bien, sí, el buen Dios quiere
que te portes con Él como con el amigo más querido y más sincero, sin tener
ningún miedo. Es verdad que su majestad asusta y que eres muy pobre para
atreverte a tener relaciones tan íntimas con tu Jesús, pero no es quizás El
Dueño de enriquecer a quien es pobre? Pídele cualquier cosa a este buen Jesús
que te hará ser rica de virtudes como verás, mientras tanto continúa actuando
conforme a las inspiraciones que recibes. Ensancha tu corazón porque sobre todo
amor quiere ver Jesús en él. Cuántas gracias obtendrás, si eres fiel!...
Gracias, en las cuales nunca habías pensado!.
NAVIDAD 1876.-
Cuando sufras algún dolor, no debes lamentarte con todos!. Eso no te alivia.
Debes hablar con Jesús primero y, a veces, con frecuencia le hablas de último. Sí,
estoy muy consolada y creo que el fin de mi exilio no está lejos. Ah!. Si
supieras cuánto deseo ver al buen Dios!... Pero ninguno lo sabe, excepto. y,
entre todas estas cosas sobrenaturales, debes ser tan natural, sencilla que
nadie lo advierta ni pueda entender de que cosa se trata. Igual en cuanto al
resto. Tú entiendes: busca el mayor ocultamiento que puedas sin, por esto,
traducir cuanto debes hacer; todo sea sencillo!. El buen Dios quiere saber que
sólo Él acontece en tu interior.
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