De quien se ríen
los enemigos?
De nosotros!
(R.P. Arturo vargas)
Nuestra época está enferma: celebró en un instante de
locura y de odio, sus nupcias con la sombra a la mitad de la noche que es la
hora misteriosa del error y del mal, y hoy, al sentir que las garras afiladas
de todas las crisis se clavan para despedazar carne y espíritu, vuelve en vano
sus ojos angustiados a todos los oráculos que le dieron a beber el brebaje
maldito. Y ha encontrado por todas partes charlatanes que disecan cuerpos y
desarticulan pensamientos y almas, pero nadie ha podido entre sus maestros,
decir el conjuro salvador.
He escogido este pasaje en
especial por aplicarse con más exactitud a nuestros días. La humanidad entera
es como un hombre en estado de coma, está consciente de todo lo que pasa, pero
no puede moverse. Para quienes no tiene a Dios como referencia caen
necesariamente en la desesperación, el delirio, la desilusión y, finalmente el
suicidio, fin lamentable y misterioso a la vez, pero fiel consecuencia de su
estado de coma.
Otros (son la mayoría) a
quienes todo les parece bien, el mundo sigue su curso, la ciencia avanza, hay
nuevos descubrimientos, nuevos hallazgos planetarios como materiales, pero en
lo profundo de su ser el alma esta incomoda con tanta “calma” parece no creer y
se revela una y otra vez ella quiere vivir también en su AMBITO ESPIRITUAL mas
ni eso encuentra en quienes deben proporcionársela porque ellos se han alejado
de Dios fuente prístina que rejuvenece al alma, vigor y vitalidad, pero lo han
cambiado por los bienes materiales: “Me han desechado a mí que soy fuente de
vida eterna, dice el Señor, y se han cavado cisternas rotas que no pueden
contener el agua” tan hambriento esta quien camina por este sendero que aunque
pida el pan ESPIRITUAL no le podrán dar porque “nadie da lo que no tiene y los
encargados de ese ministerio NO LO TIENEN por más que repiquen las campanas. El
fin de estos desafortunados es el mismo que los anteriores con una sola
diferencia que aquellos matan su cuerpo y estos aun en vida matan su alma, pero
el fin de ambos es la muerte eterna. Tienen estos la culpa si y no; si porque
si quienes les dan el “pan espiritual” no les llena sino todo lo contrario se
sienten más hambrientos, deben y tienen la obligación de buscar a los ministros
del señor que realmente lo den. Y no; porque la comodidad del siglo los atrae
poderosamente y, silenciando su razón, siguen por ese camino nefasto cuyo fin
ya lo sabemos. En ambos casos se les suministra el brebaje maldito de la
inercia y la impotencia que así mismos se han creado, por todo esto es que
también sus cuerpos están en estado de coma.
Hay otros a los que quiero
referirme no con el celo amargo que entorpece el apostolado y esteriliza la
obra de Dios a tal grado que caen en el mismo estado de los otros aunque para
llegar a el necesitan más tiempo, pero tarde o temprano caerán y no sé si se
levantaran porque este es el estado más lamentable de los que, hasta ahora
venimos comentando, LA TIBIEZA ESPIRITUAL signo inconfundible de la muerte
eterna. Os contare una anécdota; Una mujer tenía dos jovencitas a su cargo, una
era su hija y la otra sus sobrina, a ambas las “atendía” muy bien, pero su hija
enfermo de anemia grave acudió al doctor, este al darle la noticia la madre se extrañó
muchísimo, porque? Según ella, dijo al doctor, a las dos las alimentaba muy bien.
El doctor le pregunto qué le daba a una y que a la otra, ella muy ingenua (este
tipo de ingenuidades es muy malo) le dijo: “Cuando coso pollo con verduras a mi
hija le doy la carne y a mi sobrina el caldo” del médico le pregunta y su
sobrina, como esta? Muy bien de salud, contesto ella. Veis el error el problema
no está en el cocido de pollo el en sí mismo es muy nutritivo, el problema está
en la mujer. Así mismo el problema no está en quienes celebran la Misa de
siempre sino en quien la celebra y asiste sin que se den cuenta o, lo que es
peor, dándose cuenta.
Díganme ustedes, era igual
la Misa celebrada por San Atanasio y la celebrada por Arrio el hereje fundador
de la herejía Arriana? Si la respuesta es sí, yo diría como dice Santo Tomas de
Aquino, “secunum quid”, es decir en si misma no existe ningún diferencia las
dos son buenas, pero en cuanto a quien la celebra desgraciadamente si hay mucha
diferencia porque la de San Atanasio esta en absoluta comunión con la VERDAD
ABSOLUTA, pero no así la de Arrio quien, al renunciar a la Verdad Divina
también afecto de manera drástica a las Misas que el celebro por no decir que,
en su caso, fueron sacrílegas. Visto esto, cuál de las dos ofrece en abundancia
la gracia derivada de cada Sacrificio de la Misa? De San Atanasio o la de
Arrio? Vosotros sacad la conclusión. Dice Dom Garrigou Lagrange: : “Aquellos que han tratado de asistir a las clases de los
maestros del pensamiento modernista con el fin de convertirlos, se han dejado
convertir por ellos”. He aquí el gran peligro de la herejía modernista
señalada por San Pio X en su Encíclica Pascendi Gregis, ¡he aquí el problema!
El “secundum quid” de Santo Tomas. Nadie niega que no sean validas las Misas
celebradas por los sacerdotes y congregaciones que conforman el dicasterio de
Eclesia Dei, con sede en el actual Vaticano, como la San Pedro entre otras y
actualmente la Fraternidad San Pio X, eso nunca se ha puesto en discusión, pero
la situación cambia cuando quien la celebra (no todos y para saber si o no
quiénes son esos “no todos” he aquí otro escollo) Porque al solapar, encubrir,
adherir o participar ya sea MATERIAL O FORMALMENTE (la línea entre una y otra
es muy sutil) es lógico que a la larga como dice Dom Garrigou Lagrange. “Se han
dejado convertir por ellos” y al entrar en esta herejía moderna llamada
MODERNISMO terminen contaminados y poniendo en riesgo de forma innecesaria sus
vidas incluso para la eternidad, quieren realmente esto para ustedes como para
sus hijos? No sería una locura dar a sus hijos escorpiones en lugar de pan? No
es acaso un riesgo muy grande tomar y dar de beber cicuta ustedes y sus hijos
aunque sea en pequeñas dosis? Y por desgracia no estáis haciendo algo peor al
darles un PAN espiritual salpicado de herejía porque es eso lo que contamino a
la Fraternidad y a las otras congregaciones que conservan lo exterior más por
dentro se están infestando de herejía y de todas la peor. Pensad muy bien lo
que estáis haciendo, ante Dios el día del juicio particular Él os pedirá cuenta
estricta de esto, que le contestaran? Que no sabían? En ese momento ninguna
excusa valdrá.
“Vuelve en vano sus ojos angustiados a todos los
oráculos que le dieron a beber el brebaje maldito”. Y han encontrado por todas
partes charlatanes que disecan cuerpos y desarticulan pensamientos y almas,
pero nadie ha podido entre sus maestros, decir el conjuro salvador”.
Hay otros de cuyo nombre
no quiero acordarme, como dice Cervantes Saavedra en su “Quijote de la mancha”
porque, por un lado debo darles la razón pues ya lo dice el mártir cristero
Anacleto Gonzales Flores: “Nuestra época está enferma: celebró en un
instante de locura y de odio, sus nupcias con la sombra a la mitad de la noche
que es la hora misteriosa del error y del mal, y hoy, al sentir que las garras
afiladas de todas las crisis se clavan para despedazar carne y espíritu, vuelve
en vano sus ojos angustiados a todos los oráculos que le dieron a beber el
brebaje maldito”. Más claro no se puede definir la actual crisis de la Iglesia
y de la humanidad entera, por ser la peor de las crisis que se han padecido en
el devenir de los siglos y porque la cubre un manto al que muchos llaman
“misterio de iniquidad”. Pero de aquí a que den oídos sordos a las palabras de
San Pablo cuando advierte a su discípulo Tito: “Porque vendrán días en que no
soportaran la sana doctrina sino que se buscaran maestros a granel que
lisonjeen sus oídos” ¡Oh Brutus que has hecho! Dijo Julio Cesar a su hijo. “Porque
estos, continua San Pablo, darán la espalda a Dios” simplemente a la VERDAD,
Dios los deja y, que pasa? “Y ha encontrado por todas partes charlatanes que
disecan cuerpos y desarticulan pensamientos y almas, pero nadie ha podido entre
sus maestros, decir el conjuro salvador”. Anacleto Gonzales Flores escritos
sueltos) Acaso no dijo nuestro Salvador: “Cuando oigáis decir, aquí está el
Cristo, no aquí… No hagáis caso, porque se levantaran falsos Cristos y falsos
profetas” Todos, en esta confusión terrible, somos teólogos aunque no sepamos
en qué consiste esta ciencia Sagrada, otros filósofos, aunque no hayamos pisado
la universidad, a la altura de un Aristóteles o grandes maestros como Anacleto
Gonzales Flores, pero al final olvidamos que no somos nada e ignoramos las
palabras de Jesucristo: “Sin mí no podéis hacer nada” somos unos pobres mortales,
somos linternas apagadas y nos hemos apropiado de la VERDAD al pasar de un
objetivismo a un subjetivismo aberrante en aras se decir LA VERDAD, que verdad?
La tuya o la de Dios? esta es la razón profunda por la cual otros han atentado
contra la unidad patrimonio exclusivo de la TRINIDAD AUGUSTA y contra la UNIDAD
DE PERSONAS. ¿Cómo podemos decir que dirigimos a los pocos católicos cuando
nuestras lámparas están apagadas? ¿Cómo podríamos orientar a los fieles
verdaderos si hemos tomado nuestras balsas y nos hemos alejado del barco que es
la Iglesia y remamos asía lo desconocido? Es por esto que nosotros mismos somos
los que también colaboramos a intensificar este caos y de ello somos más
responsables nosotros que los anteriores y somos como los fariseos y los
modernistas, “ni entramos ni dejamos entrar”. Por lo tanto NO HACEMOS LA OBRA
DE DIOS porque para ello es necesario desprendernos de nuestra propia soberbia,
de nuestro propio yo y revestirnos del manto de la humildad y abrazarnos en el
fuego de la divina caridad entonces podremos decir con el “Maistro” Anacleto:
“Es indispensable poner en la obra inmensa de evangelizar a nuestra época, la
particular, la levadura, que movida y fermentada por el dedo de Dios llene las
alforjas vacías de nuestro siglo con el pan fuerte, vivo y salvador de la
palabra eterna”.
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