El Emirato Islámico procedió a marcar las casas de los
cristianos de la ciudad iraquí de Mosul, los días 17 y 18 de julio de 2014, con
la letra árabe que representa el sonido “N” (en referencia al término «Nazara»,
o sea «cristiano») mientras que publicaba un decreto llamando a los cristianos
a convertirse al islam, a pagar el impuesto que deben desembolsar los infieles
o a morir [1].
El anuncio del decreto fue seguido de un éxodo masivo y se desconoce
actualmente el número de personas desplazadas como consecuencia de esa medida.
Sede del Obispado Siro-Católico de Mosul |
Dado el hecho que los yihadistas procedieron además a
la confiscación de los vehículos, los desplazados se han visto obligados a
abandonar prácticamente todos sus bienes y a tratar de llegar a pie hasta Tel
Afar, a 70 kilómetros de Mosul. Durante la jornada del 18 de julio, el Emirato
Islámico arremetió contra los principales sitios de culto de la población
cristiana. En la imagen que aparece al inicio de esta información puede verse
la sede del obispado siro-católico de Mosul, incendiada por los yihadistas. A pesar de los llamados de los patriarcas y obispos
del Levante, los «occidentales» han respaldado de hecho a los yihadistas, que
ya venían cometiendo ese mismo tipo de abusos en Siria desde hace 3 años. En el
caso de Siria, las principales potencias occidentales sostuvieron que tales
actos eran el precio a pagar por la lucha contra la «dictadura alauita» (sic).
La única diferencia entre el caso de Siria y el de Irak reside en el plazo que
se concede a los cristianos para decidirse a huir o morir: antes era de 7 días
y ahora es de 48 horas.
Antes de la invasión anglo-estadounidense contra Irak,
en 2003, había en Irak 1,5 millones de cristianos. Perseguidos por los
yihadistas bajo la mirada impertérrita de las tropas ocupantes, 1,2 millones de
cristianos iraquíes huyeron del país y encontraron refugio principalmente… en
Siria. Al iniciarse la actual ofensiva del Emirato Islámico (ex EIIL) en Irak
ya sólo quedaban en ese país unos 200 000 cristianos.
(1) Decreto del Estado
Islámico (ex EIIL) sobre los cristianos
Loado sea Dios y gloria
al Islam por su victoria,
Humillación para los
politeístas en su sumisión, Que Su justicia, Su paz y Sus bendiciones vayan a
aquel a quien Dios iluminó con su espada. Y cuando entre ellos una comunidad
dijo: «¿Y por qué exhortáis a un pueblo al que Alá va a exterminar o al que va
a castigar con una punición severa?» (Los predicadores) respondieron: «Para
estar libre de culpa ante nuestro Señor (Alá) y puede ser que lleguen a temer a
Alá.» al-Araf (163) [1].
Habiéndose informado a
los jefes de los cristianos y a sus partidarios de la fecha de su convocación
para expresar su sumisión al Califa en la vilaya (distrito) de Ninive, estos
hicieron caso omiso y no se presentaron a la hora fijada. Es por eso que se ha
decidido ofrecerles que escojan una de estas 3 opciones:
1. El Islam (para que se conviertan).
2. Pagar la yizia (impuesto estipulado para los
infieles).
3. Si se niegan, no habrá para ellos otra solución que
la muerte por el filo de la espada. El Príncipe de los Creyentes, el Califa
Ibrahim –Dios habrá de glorificarlo– los autoriza a huir por Alkhalafah, hasta
el sábado 21 de Ramadán de 1435 [19 de julio de 2014] al mediodía. Después de
esa fecha, lo único que habrá entre ellos y nosotros será el filo de la espada.
Gloria a Dios, a su Profeta y a los creyentes a
quienes no conocen los hipócritas.
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