lunes, 25 de febrero de 2019

ACUÉRDATE QUE NO TIENES MAS DE UN ALMA. SANTA TERESA DE JESÚS


111.- Vuelve tú los ojos a lo pasado, y, por muchos años que tengas, mira qué tanto te parece que has vivido, y juzgarás que apenas has empezado, y por ventura estás al fin de la jornada.
112.- Abre los ojos y mira cómo se pasaron los Sabios, los Reyes, los Monarcas, los grandes Capitanes, los Pontífices, los Obispos, los ricos y grandes señores. Pasó la farsa de su vida, como sueño, acabóse la comedia, y todos quedaron iguales, salvo que ellos llevaron más de que dar cuenta, porque hicieron papeles de más monta; pero, al fin, todo pasó como el viento; sus dignidades y riquezas poseen otros, y ellos están allá en lo eterno, con buena o mala suerte según obraron.
113.- Pregúntales qué sienten de todo esto, qué aprecio tienen ahora de los bienes caducos de este mundo, porque tanto afanaron cuando estaban acá, qué dicen de las honras, hidalguías, hábitos e informaciones de linajes, ¿qué de los tesoros de las Indias?
114.- Oye lo que responden; porque; si están en el cielo, todo lo aprecian por estiércol, como el Apóstol San Pablo, y a vista de aquella luz inaccesible conocen su vanidad y lo estiman en nada.
Y, si por desgracia, cayeron en el infierno, allí es el lamentarse y llamarse a engaño, confesando con la fuerza de los tormentos la vanidad de todo lo criado, pues ninguna cosa, ni todas juntas, pudieron satisfacer su apetito, y ahora carecen de todo porque los desamparó cuando más lo necesitaban, y, aunque lo tuvieran, no les aprovechara nada.
115.- Porque en el infierno ni apagan la sed las bebidas de acá ni satisfacen el hambre los manjares, ni deleitan las músicas, ni abrigan los vestidos, ni refrigera el agua, ni honran los aplausos, ni alivian los placeres mundanos, ni el oro enriquece, ni hay cosa que pueda aprovechar a un condenado.
116.- Oye lo que dice el Sabio que oyó a los que allí padecían: "dijeron en el Infierno los que pecaron, cuando vieron a los justos sentados al lado de DIOS: ¡Ay, desdichados de nosotros, y cómo erramos el camino de la verdad! Ciegos anduvimos y sin luz, en balde nos fatigamos, afanando y caminando por caminos difíciles, dejando el verdadero del Señor. ¿Qué nos aprovechó la soberbia? ¿Qué la opulencia de las riquezas, que con tanto trabajo acaudalamos? TODO PASO COMO SOMBRA, y ahora nos hallamos burlados. Desde que: nacimos empezamos a morir, y en un punto se acabó nuestro ser, y ahora penamos para siempre.
Luego ERRAMOS EL CAMINODE LA VERDAD..." 
117.- Esto dijeron, pero tarde, porque no les dieron lugar de corregirse, y de tomar el buen camino, dejando el malo y errado. Y pues DIOS te le da a ti, escarmienta en su cabeza, cree siquiera a los que van delante y son de la misma naturaleza que tú,y muda la vida, enderezando tus pasos a la eterna. TODO PASO COMO SOMBRA.
118.:- Desde que empieza el hombre a nacer empieza a morir: de la cuna a la sepultura, dice Job; y, por tanto, no estribes en cosa tan flaca, ni pierdas la vida eterna por la que es tan breve y quebradiza.

CONFIRMASE ESTA VERDAD CON AUTORIDAD DE LA
SAGRADA ESCRITURA Y DE LOS SANTOS.

119. Sea la primera de S. Juan Crisóstomo, el cual dice que Santiago llamó rueda a nuestra vida, porque no para un punto y corre a su fin con suma diligencia; siempre vas rodando a tu fin, como la rueda a su centro, impelida de su propio natural. Advierte con la priesa que te llevan, pues no te dejan parar un solo instante, y cuando te pones a dormir, o descansar, vas caminando al morir.
120.- Cuando el demonio tentó a CRISTO, dice S. Lucas que le mostró todos los reinos del mundo en un instante de tiempo; y, como advirtió S. Ambrosio, anduvo sagaz, porque, si espera a más, no pudiera mostrarle nada; porque es tan breve su duración, y tan inconstante su ser, que no dura un momento: apenas son, cuando no son, y apenas se empiezan, cuando se acaban; y esto poco que
hay de vida tan mal seguro, y con tantos y tan continuos sobresaltos, que no sé quién la pueda apetecer, 
121.- Bien dicha estuvo, según S. Gregario, aquellas sentencia de 
CRISTO: ¿qué le aprovecha al hombre ganar todo el mundo, si pierde su alma? porque, aunque gane todo el Orbe, y posea cuanto hay descubierto, no hay tiempo para gozarlo, Porque, pregunto, ¿cuándo lo ha de gozar? ¿Después de muerto? NO, porque todo se queda acá. ¿En esta vida? Tampoco, porque es un soplo y un instante.
122.- Lo pasado ya pasó, el tiempo futuro no ha llegado, el presente es un momento, y ése incierto; ¿cuándo lo ha de gozar? Pues, ¿qué le aprovecha haberlo adquirido? ¡Oh locura de los hijos de Adán, engañados con lo presente, y olvidados de lo por venir!
Pluguiera a DIOS abrieran los ojos, y conocieran la fragilidad y engaño de lo presente, y previnieran lo futuro y eterno que está por venir.
123.- Pon los ojos en Alejandro, que poseyó todo el mundo, de quien dice la Escritura que dio un estampido en todo el Orbe: ET SILUIT OMNIS TERRA: y enmudeció toda la tierra delante de él. Pues bien, a los 30 años le dio una calentura y murió, como los demás hombres; enterráronle y pudriáse y fue comido de gusanos; sus reinos poseyeron otros, y pasó como un viento, o como una voz que en sonando da fin.
124.- Esto tienen los grandes Monarcas, los más ilustres; todo pasa como el viento cuanto hay en este mundo. Pues ¿qué locura es perder, por gozarle lo eterno? Si eres viejo, estás con un pie en la huesa sentenciado sin apelación a la muerte.
125.- Si eres mozo, no tienes seguridad, y todas las riquezas de tu mayorazgo se fundan en una pared de tierra, que por momentos se va desmoronando, y siempre amenaza ruina. ¿Cómo, pues te aseguras sobre tan débil cimiento? ¿Cómo no previenes lo que te puede suceder, que es caerse al mejor tiempo? ¿Por qué no buscas 10 eterno, que nunca puede faltar?
126.- Acuérdate de aquella estatua, que vio en sueños. el Rey Nabucodonosor, que fue un jeroglífico de los imperios de la tierra, fabricada de todos sus metales, oro, plata, cobre, hierro, y los pies solos de barro, y una china, que se desgajó del monte sin manos, deshizo toda su fábrica y la convirtió en polvo Tal es el fundamento sobre que estriban las Monarquías del mundo, tal su inconstancia, que todas son como soñadas, y una Sola china que dé en el fundamento de tierra de este cuerpo basta para derribadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario