sábado, 20 de octubre de 2018

LA ENTREVISTA PROHIBIDA AL ARZOBISPO MARCEL LEFEBVRE


Catholic Press: ¿Pero el Corán no contiene versos conmovedores de encomio hacia Jesús y María?
Mons. Lefebvre: El Islam acepta a Jesús como profeta y tiene un gran respeto por María, y esto pone ciertamente al Islam más cerca a nuestra religión que, por ejemplo, el Judaísmo, que es mucho más lejano a nosotros. El Islam ha nacido en el siglo VII y ha tomado ventajas, hasta cierto punto, de las enseñanzas cristianas de aquel tiempo. El Judaísmo, al contrario, es el heredero del aparato que ha crucificado a nuestro Dios, y los miembros de esta religión, que no se han convertido a Cristo, son los que están opuestos radicalmente a nuestro Dios Jesucristo.
Para ellos no es una cuestión cualquiera reconocer a Nuestro Señor. Sobre este punto ellos están en contraposición a la fundación y existencia de la verdadera Fe Católica. Con todo, no podemos estar a medias aguas. O Jesucristo es el Hijo de Dios y el Señor y Salvador, o no lo es. Se trata de un caso donde no se puede tener el mínimo compromiso sin destruir el fundamento mismo de la Fe Católica. Esto no vale solo para las religiones que son directamente contrarias a la divinidad de Jesucristo como Hijo de Dios, sino también para las religiones que, sin oponerse a Él, no Le reconocen como tal.
Catholic Press: ¿Por tanto Vd. es muy seguro y dogmático sobre este punto?
Mons. Lefebvre: Completamente dogmático. A modo de ejemplo, los musulmanes tienen un modo muy diverso del nuestro de concebir a Dios. Su concepción de Dios es muy materialista. No es posible decir que su Dios es el mismo Dios nuestro.
Catholic Press: ¿Pero Dios no es el mismo Dios para todas las personas del mundo?
Mons. Lefebvre: Sí, yo creo que Dios es el mismo Dios para el universo entero, según la Fe de la Iglesia Católica. Pero la concepción de Dios difiere notablemente de religión a religión.
Nuestra Fe Católica es la sola y única verdadera Fe. Si Vd. No adhiere plenamente a ella, no se puede profesar como católico.
Nuestra Fe no podemos comprometerla en modo alguno con el mundo. El Dios según los musulmanes dice: “Cuando entréis al Paraíso, seréis cien veces más rico de lo que sois ahora sobre la tierra. Esto vale también para el número de mujeres que tenéis aquí en la tierra”. Esta concepción de Dios está demasiado lejos de la de nuestro Dios y Salvador.
Catholic Press: ¿Por qué Vd. da más importancia al Papa San Pío V que al Papa Pablo VI? Después de todo ambos son Papas (sic). ¿No acepta la doctrina de la infalibilidad papal? ¿Piensa que esta doctrina valga más para el uno que para el otro?
Mons. Lefebvre: Constato por una parte que el Papa San Pío V ha querido comprometer su infalibilidad, porque ha usado todas las condiciones que todos los papas han usado tradicionalmente y generalmente cuando han querido manifestar su infalibilidad. Por otra parte, el Papa Pablo VI dice, él mismo, que no ha querido usar su infalibilidad.
Catholic Press: ¿Cuándo ha indicado esto?
Mons. Lefebvre: Él ha indicado esto al no comprometer su infalibilidad sobre cualquier cuestión de fe, contrariamente a cuanto han hecho todos los otros papas en toda la historia.
Ninguno de los decretos del Concilio Vaticano II fue publicado con el peso de la infalibilidad. Además, él nunca comprometió su infalibilidad en relación a la Misa. Cuando él (Pablo VI) decidió permitir que esta nueva Misa fuera impuesta fraudulentamente a los fieles, nunca empleó los términos que fueron utilizados por el Papa San Pío V. Yo no puedo comparar los dos actos promulgatorios porque son completamente diferentes entre sí.
Catholic Press: ¿El Papa Pablo VI ha dicho que no cree en la infalibilidad papal?
Mons. Lefebvre: No. En verdad nunca ha dicho esto categóricamente. Pero Pablo VI es un liberal y no cree en la fijeza de los dogmas. Él no cree que un dogma deba permanecer inmutado para siempre. Él está a por la evolución de éstos según los deseos de los hombres. Él está a por los cambios que tienen origen en las fuentes humanistas y modernistas, y es por esto que tiene tantos problemas para fijar una verdad para siempre. De hecho, es reacio para hacerlo tan personalmente y se pone muy mal cada vez que estos casos se presentan. Esta actitud refleja el espíritu modernista. El Papa (Pablo VI), hasta hoy, nunca ha comprometido su infalibilidad en materia de Fe y de Moral.
Catholic Press: ¿Ha afirmado el Papa mismo ser un liberal o modernista?
Mons. Lefebvre: Sí. El Papa ha manifestado esto en la misma naturaleza no dogmática del Concilio. También lo ha afirmado claramente en la su encíclica “Ecclésiam suam”. Él ha declarado que no quería que sus encíclicas definiesen las cuestiones, sino que deseaba que fuesen aceptadas como consejo y pudiesen llevar a un diálogo. En su Credo (el “Credo del pueblo de Dios”, promulgado a la clausura del Año de la Fe de 1968), dice que no quería empeñar su infalibilidad, lo que muestra claramente cuáles son sus enseñanzas.
Catholic Press: ¿Vd. piensa que esta evolución ante el diálogo le permite estar en desacuerdo con el Papa?
Mons. Lefebvre: Sí. Desde el punto de vista liberal ellos deberían, coherentemente, permitir este diálogo. Cuando el Papa no usa su infalibilidad en materia de Fe y de Moral, se está mucho más libre de discutir sus palabras y los sus actos. Desde mi punto de vista, yo estoy obligado a oponerme a esto que ha sucedido, porque subvierte las bimilenarias enseñanzas infalibles de los Papas. Sin embargo, yo no soy favorable a similares discusiones, porque no se puede seriamente discutir sobre la verdad de la Fe Católica. De ahí que esto es verdaderamente un diálogo inverso, al cual soy constreñido.


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