Altar de la capilla Santiago Apóstol Madrid
El objetivo de este texto
es presentar un análisis breve en relación al tema de iglesias católicas desde
una perspectiva arquitectónica, para posteriormente enfocarnos a un caso de
estudio más específico: la Capilla de Santiago Apóstol de la FSSPX en Madrid.
Imagen de la fachada de la "capilla"
La
arquitectura tiene la finalidad de brindar espacios donde el hombre pueda
desarrollar sus distintas actividades, de estas actividades surgen las tipologías las cuales catalogan
edificaciones que cumplen ciertas características en común. Es entonces dentro de
estas tipologías arquitectónicas que encontramos las iglesias o espacios de
culto y dentro de esta se encuentra el grupo de iglesias católicas en sus
distintas escalas: catedral, basílica, iglesia, capilla….
Independientemente
de las tipologías la arquitectura está ligado al tiempo, es decir que conforme
se transforman las culturas, crecimiento de ciudades, corrientes de diseño,
estilos y técnicas mismas de construcción la arquitectura se va transformado y
adecuando a estos factores. Épocas como la clásica, gótica, renacentista y
barroca nos han heredado hermosas y emblemáticas iglesias que exaltan la
grandeza de Dios, ya sea por sus hermosos frescos, enormes y detallados
altares, esculturas y detalles tan meticulosos como lo puede ser la manera en
que la luz natural tiene presencia en el espacio. Desafortunadamente el cambio
de los tiempos también puede ser contraproducente, siendo el causante en
ocasiones del abandono, falta de mantenimiento y grandes pérdidas de este
hermoso patrimonio de manera que uno debe resguardar y proteger lo que una vez
perdido ya no se puede recuperar.
Una Misa en el altar mayor de esta "capilla"
Los
materiales y técnicas utilizados en las épocas previamente mencionadas para la
construcción de las iglesias requerían de oficios y trabajos que exigían
un gran dominio y masterización. Ya fuera la escultura, pintura, labrado
de madera etc… técnicas que en actualidad pocos la dominan. Es aquí donde se genera el gran reto de
lograr edificar nuevos espacios para la veneración de Dios y realización del
rito litúrgico, adecuándose a estos nuevo materiales, contextos y en muchas
ocasiones el mínimo de presupuesto.
Esto
sin embargo no es justificación para resolver erróneamente el programa
arquitectónico. Es posible lograr hermosas edificaciones elaboradas de maneras
simples, bajo el uso de formas y
materiales que representen lo puro, la clave está a veces en un cuidadoso
análisis de sitio, contexto y elementos simbólicos clave para lograr el
lenguaje y armonía necesarios.
La imagen de la Virgen "Que virgen"?
Ahora
abordaremos el análisis desde un punto de vista arquitectónico de la nueva
capilla de Santiago Apóstol en Madrid:
En el
caso de esta capilla, es importante tomar en cuenta que el proyecto no fue una
adecuación de un espacio o edificio existente por el contrario se tuvo la total libertad de proponer un proyecto
que adecuado a las condiciones tanto económicas como de sitio logrará una
hermosa armonía. Y es aquí donde se observa su mayor error: el edificio en su
exterior no se expresa de manera clara y congruente, su lenguaje puede llegar
incluso a confundir e inclinarse más a un edificio de rito protestante.
El uso
de un edificio por lo general se lee desde su fachada, reiteramos que esto no
siempre es el caso, algunos arquitectos optan por ser más sobrios y discretos
siendo el interior aquel que hable. En el caso de una iglesia o capilla este
factor toma más relevancia, la mayoría de nosotros somos capaces de identificar
las iglesias por elementos característicos como: campanarios, imágenes sacras,
la cruz, etc.
Como
se mencionó, el lenguaje de la capilla de Santiago Apóstol es confuso. Si
analizamos las imágenes que describen el proyecto conceptual previo a su
construcción, estas se inclinaban más a lograr el objetivo. Por cuestiones de
normatividad no fue posible la construcción de un campanario ni de un pórtico,
elementos que pudieran haber sido útiles en el lenguaje. Sin embargo, la
volumetría final tampoco ayuda.
Los
techos a dos aguas propuestos
originalmente no se ejecutaron pero el problema es aún mayor cuando no hay un
juego de escalas. Por fuera se aprecia la misma altura donde la nave principal
no sobresale de los demás espacios administrativos y de habitación. En un
intento por otorgar esta jerarquía se dejó una estructura metálica aparente
formando un triángulo, sin embargo no le quita el lenguaje industrial más que
de culto.
La
escultura principal se convierte en otro tema de análisis. La propuesta
original mostraba una cruz, en físico se colocó una escultura de la Santísima
Virgen representada en un lenguaje en extremo abstracto y en este caso para
muchos carente de expresión. Podemos
compararlo con un caso mucho mejor ejecutado que son las esculturas de Gaudí en
la Sagrada Familia, y no hablamos del extremo de lo más churrigueresco y
expresivo como lo es la fachada de la Natividad sino que nos volteamos a la
fachada de la pasión donde los personajes son más tajantes con formas duras sin
embargo la expresión de los rostros nos transmite el sufrimiento y el amor de
Dios, nos transporta en el tiempo. La escultura que pretende representar a la
Virgen falla y se queda en lo ambiguo.
Así
mismo teniendo la oportunidad de aprovechar esa ventana central a la nave como
otro elemento importante, se lee más como una simple ventana circular. Y viene
la pregunta: No hubo cabida para algún hermoso vitral? Un detalle de luces y
tonos?
Alejándonos
y observando el edificio en su totalidad las opiniones pueden variar: una
escuela, tienda, almacén, edificio residencial, capilla porque no? Sin embargo
cuando lo importante es defender la tradición y teniendo el privilegio y
oportunidad de construir desde cero esto queda en un mero intento.
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