¡SALVA TU ALMA!
Quien esto publica se
lamenta del poco o casi nulo cuidado del
hombre en preparar su alma para este paso tan importante y único porque no se
muere dos veces. ¡Pensamos cada día en todo menos en este transe! ¡Cuidamos de
todo menos del negocio más importante…salvar nuestra alma! Que vana ilusión del
hombre que amontona riquezas y llega la muerte y las dispersa porque al fin de
la historia de nuestras vidas no llegaremos sino a lo que pocos recapacitan
cada día…la MUERTE
97...- Si te cogiese sin aprenderle,
¿qué sería de ti en aquel
universal teatro de cielos y tierra, en que has de salir a plaza, y decir tu dicho a vista de todos? Si los que lo supieron muy bien se turbaron viéndose en aquella publicidad y delante de tan Venerable Senado, ¿qué harás en que tan descuidado has vivido y vives ahora, como si no hubieras de morir? ¿Qué turbación tendrás, cuando te despojen de todo 10 que ahora amas, y te saquen a que hagas tu papel en el trance de la muerte y en el Juicio Final?
universal teatro de cielos y tierra, en que has de salir a plaza, y decir tu dicho a vista de todos? Si los que lo supieron muy bien se turbaron viéndose en aquella publicidad y delante de tan Venerable Senado, ¿qué harás en que tan descuidado has vivido y vives ahora, como si no hubieras de morir? ¿Qué turbación tendrás, cuando te despojen de todo 10 que ahora amas, y te saquen a que hagas tu papel en el trance de la muerte y en el Juicio Final?
98.- Despierta, despierta, vuelve
sobre ti, que ya es tiempo y no sabes,
si será ésta la ultima hora. Lee las Vidas de los Santos y hallaras que S.
Hilarión, varón de extremada perfección después de haber vivido 70 años en
áspera penitencia, y de haber hecho muchos milagros, en la hora de la muerte
tembló y temió.
99.- Y S. Arsenio, no desigual a él en santidad, tembló de verse en aquella
hora, certificando a sus discípulos que siempre había vivido con el mismo
temor. Y lo que es más es, el mismo
CRISTO no teniendo por qué, empezó a temer cuando se acercó su tránsito para
enseñar a los suyos a vivir con temor de este paso tan estrecho y peligroso en
que tantos han padecido naufragio.
100.- Todo esto te aviso, porque
como prudente te prevengas, y como sabio te enseñes, y como cristiano te
prepares con buenas y santas obras desde ahora para la muerte. Mira ahora de
espacio qué será de ti si yerras esta acción única
del morir, y si por no tomar mi
consejo te sucede lo que a muchos, que
han leído ésta o semejante escritura, y, por no haberla creído y puesto en
ejecución sus consejos, han muerto mal, y al [m, después de haber navegado
muchos anos, a vista del puerto se anegaron y dieron con todo en el profundo
del abismo, y están ahora gimiendo y doliéndose de su desgracia sin poderla
remediar.
101.- Pues mira por ti y
escarmienta en su desgracia, y sea la última sentencia la de Séneca .a su amigo
Lucilo a quien dice: pues sabes de cierto que te busca la muerte, y qué te ha
de hallar, tarde que temprano, y no sabes en qué lugar te espera, ESPÉRALE TU
EN TODAS PARTES Y estarás seguro.
NI
TIENES MÁS QUE UNA VIDA BREVE
102.- Otro aviso es éste para
despertar a los hombres del sueño en que están sepultados, muertos a DIOS, vivos
al siglo entregadas a lo presente, olvidados de lo por venir, tan descuidados
como S1 no hubiera otra vida, y ésta caduca y breve fuera eterna. Solía Séneca
decir: tememos como mortales, y deseamos, como eternos, las riquezas y bienes
de este mundo.
103.- Pues ¿de qué otra 'manera
desearan los hombres los bienes del siglo, si fueran inmortales, que como ahora
los desean? Y ¿qué diligencias más apretadas pudieran hacer para alcanzarlos,
si fueran eternos, de las que al presente se hacen? Pues ni perdonan a trabajo,
ni a diligencia, ni a mares ni a tierras, ni a cosa alguna imaginada de riesgos
o dificultades a que no se pongan para alcanzarías, siendo así que toda la vida
es un soplo, y que no han de gozar lo que granjean: atesoran, y no saben para
quién.
104,- Pues ¿qué linaje de
imprudencia se hallará igual a ésta, que afane un hombre por lo que no ha de
gozar, y por cosas de suyo tan inútiles que tan presto se pasan y que tanto
presto ha de perder? Y que, creyendo que hay otra vida, y pena y gloria, y
ambas eternas, ¿no haga diligencia alguna por escapar de aquella, y alcanzar
ésta, ni atesore aquellos bienes eternos, y que busque con tan vivas
diligencias éstos? 105.- La razón es porque no los considera, ni atiende a más
de lo que tiene presente, sin cuidado de lo por venir. Que si considerara
atentamente la brevedad de la vida, la fragilidad de todo lo terreno, las
molestias y trabajos que lo acompañad, la incertidumbre de la muerte, la
eternidad de la vida que esperamos, sin duda se movería a despreciar ésta, y
buscar aquella.
106.- De Guarrico, insigne
Filósofo y grande médico, se cuenta que, después de haber leído en varias
universidades de Europa, y con aplauso de excelentísimo Maestro, leyendo tal
vez en la Biblia las vidas de aquellos antiguos Patriarcas que vivieron 800 y
900 años, reparó que todos remataban en la muerte, porque al fin de cada
historia se ponía: ET MORTUUS EST: pero murió. Vivió 800 años, y murió; vivió
900, y murió.
107.-Y como acabasen esta
consideración, viendo el fin de todas las cosas, y que él con todos sus
aplausos iba caminando a la muerte, se resolvió a despreciar el mundo, y a
buscar lo eterno, que nunca tiene fin, ni espera muerte, ni se puede acabar, y
tomó el sagrado hábito de S. Domingo, en cuya Religión resplandeció como un Sol
en santidad y letras.
108.- Este efecto hizo la memoria
de la brevedad de la vida, y duración de la eterna en el pecho de este varón
sabio y discreto, pues supo prevenirse para lo venidero; y el mismo efecto hará
con la gracia divina, en los que abrieren los ojos para conocer lo presente, y
considerar lo futuro, la brevedad de esta vida y eternidad de la otra.
109.- ¡Oh, sí tú que lees estos
Avisos, cargaras el peso de la consideración en la brevedad con que pasa esta
vida, que nunca cesa de caminar, y en la incertidumbre de ella, pues no hay un
día ni una hora segura, en el cimiento sobre que carga, que es un cuerpo de
tierra, sujeto a tantas miserias, combatido de tantos enemigos, y acosado de
tantas enfermedades" en los afanes que padece, en el engaño de todo lo
temporal, que ofrece lo que no cumple y promete lo que no da; pues, ofreciendo
descansos, da fatigas, y prometiendo hartura, da hambre y sed, porque nunca
satisface los apetitos! Todo es tormento y dolor; y no hay honra ni hacienda,
por crecida que sea, que no traiga intolerable pensión de cuidados y trabajos.
NO TIENES MAS QUE UNA
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