Nota. Aunque ya en otra ocasión he editado este articulo bajo otro título, vuelvo a hacerlo agregando notas sobre los hechos actuales que están sucediendo en Europa por la actual guerra entre Rusia y Ucrania, ¿es posible que se este auto revelando el tercer secreto de Fátima en base al segundo que habla sobre Rusia? Saque usted estimado lector su conclusión. ¿La NO consagración de Rusia al INMACULADO CORAZON DE MARIA la causa de lo que hoy estamos viviendo en todo el mundo, en especial en Europa tanto occidental como oriental? Medítelo usted.
I
Un primer hecho
capital: conocemos el contexto del tercer Secreto.
No hay en efecto,
propiamente hablando, más que un sólo Secreto revelado por entero el 13 de
julio de 1917. Ahora bien, a este todos
conocemos ahora tres partes sobre cuatro: conocemos el principio las dos
primeras partes del Secreto- y el fin que constituye seguramente la confusión:
"AI fin, nos promete Nuestra Señora, mi Corazón Inmaculado triunfará, el Santo Padre me consagrará 'Rusia, que se convertirá, y
será dado al mundo un tiempo de paz", Es en este contexto ya
conocido, marcado por la misma Sor Lucía al fin de la segunda parte, que el
tercer Secreto se inserta.
Tal es el primer hecho
que es para nosotros un criterio importante: él contenido de la parte inédita
debe cuadrar con su contexto inmediato y encajar armoniosamente con el conjunto
del mensaje de Fátima, cuya coherencia
es por otra parte totalmente notable.
II
Segundo hecho importante: Si las
circunstancias en las cuales fue revelado nos prueban su unidad profunda, las
circunstancias dramáticas de su redacción nos descubren ellas solas su gravedad
trágica.
III
Tercer hecho muy esclarecedor: es a
causa de su contenido y solamente por este motivo, es por el cual desde 1960
los Papas sucesivos han rehusado divulgarlo, Juan XXIII en primer lugar, como
lo hemos visto, a pesar de la espera ansiosa, verdaderamente sobrenatural, de
las muchedumbres católicas.
Fue él el primero que decide
"enterrar el Secreto". Él lo deposita, contaba el cardenal Ottaviani,
"en uno de esos archivos que son como un profundo pozo negro, negro, al
fondo del cual los papeles caen, y nadie ve ya nada". De hecho, se
sabe muy bien que el manuscrito de Sor Lucía fue colocado por el Papa en el
escritorio de su mesa de trabajo y que allí permaneció hasta su muerte.
Pablo VI adopta de golpe la misma actitud. Elegido el 21 de junio de 1963, algún tiempo después reclama el texto del Secreto. Prueba de su viva preocupación a este respecto. Como no sabía lo que Juan XXIII había hecho de ello, hizo interrogar a Monseñor Capovilla, quien indica el lugar donde el manuscrito había sido colocado. El Papa Pablo VI seguramente lo ha leído en ese momento, pero no habla de ello. Sabéis sin embargo que el 11 de febrero de 1967, al aproximarse el jubileo de las apariciones de Fátima, el cardenal Ottaviani hizo, a nombre del Papa, una larga declaración sobre el tercer Secreto, para explicar que no sería aún divulgado. ¿Analizando este texto, siguiendo a los expertos portugueses, estoy obligado a constatar que, para justificar a toda costa la no divulgación del Secreto, el prefecto del Santo Oficio, defensor supremo de la verdad en la Iglesia, es obligado a acumular inexactitudes graves, distinciones sin fundamento, afirmaciones contradictorias?
El Papa Juan Pablo I era muy devoto
de Nuestra Señora de Fátima. Había ido en peregrinación a la Cova de Iría en
julio de 1977. Y, hecho muy curioso, Sor Lucía misma pide encontrarse con él.
El cardenal Luciani fue, pues, al Carmelo de Coímbra y tuvo una larga
entrevista con la vidente. Estoy en condiciones de afirmar que Sor Lucía
le habló del tercer Secreto. Quedó muy impresionado e hizo partícipes de
su emoción y de la gravedad del mensaje a los que le rodeaban, después de su
vuelta a Italia. Entonces habló y escribió sobre Fátima en términos vigorosos,
expresando su admiración y su confianza total en Sor Lucía, que él consideraba
visiblemente como una santa. Llegado a ser Papa, sin duda quiso preparar a la
opinión pública antes de hacer algo. Desgraciadamente, nos fue trágicamente
arrebatado antes de haber podido hablar.
El Papa Juan Pablo II, después del
atentado del 13 de mayo de 1981 y antes de su peregrinación de acción de
gracias del 13 de mayo siguiente, ha pedido la ayuda de un traductor portugués
de la Curia para tener el sentido de "ciertas expresiones del Secreto
propias de la lengua portuguesa". El ha leído también el tercer
Secreto. Pero no ha querido divulgarlo. En fin, sabemos que el cardenal
Ratzinger ha tenido conocimiento del mismo; Lo ha declarado al periodista
italiano Vittorio Messori. Habló de él dos veces más, en octubre de 1984 y en
junio de 1985, evocando su contenido en términos muy diferentes de una a otra
vez, lo que es para nosotros muy significativos. Pero siempre para esforzarse,
-muy vanamente- en justificar su no divulgación. En pocas palabras,
después de veinticinco años, de Juan XXIII a Juan Pablo II, es siempre el mismo
rechazo implacable; Roma permanece sorda, obstinadamente, a todas las demandas,
vengan de donde vengan de la Jerarquía Portuguesa o de los responsables del
Ejército azul, del P. Alonso o del Reverendo Laurentin. Nuestro Padre, el abate
de Nantes, ha multiplicado las súplicas, en nombre de todos los miembros de la
"Liga de Contrarreforma Católica» abril de 1973, en noviembre de 1974,
el13 de mayo de 1975, el 25 de noviembre de 1978, el 13 de mayo de 1983, en
enero de 1985... ¡Todas estas demandas han quedado sin respuesta! Un silencio
tan obstinado debe tener sus razones. Ahora bien, se encuentra que todas las
que han sido adelantadas en 1960 no eran más que argumentos inconsistentes.
Todo justo para formar una espesa cortina de humo para ocultar una verdad
demasiado molesta". Las razones del cardenal Ottaviani en 1967 no eran más
serias. Y pasa lo mismo hoy con las que adelanta su sucesor, el cardenal
Ratzinger.
El verdadero motivo del silencio de
Roma, la verdadera razón que todos los otros intentan disimular vanamente, es
evidentemente el contenido del famoso Secreto. También es éste un nuevo dato
muy esclarecedor para progresar en el descubrimiento del último mensaje de Nuestra
Señora.
IV
Cuarto hecho capital: la profecía del
tercer Secreto se realiza actualmente, bajo nuestros ojos, desde 1960. Hay en
efecto un calendario, una referencia es posible en la realización de las
profecías de de Fátima. De una parte, es seguro que nosotros no hemos aún
llegado al tiempo anunciado por la conclusión del secreto. ¿Por qué? Porque
Rusia no ha sido aún consagrada al Inmaculado Corazón de María, como debe
serio, y como lo será un día. Sor Lucía lo ha hecho saber claramente, aun después
del acto del 25 de marzo de 1984. Rusia no se ha convertido aún y el mundo no
está en paz, ¡lejos de esto! Por tanto, no estamos al término de la profecía.
Por otra parte, los sucesos
anunciados en el tercer Secreto no conciernen solamente a nuestro porvenir.
Pues nosotros tenemos otra señal: 1960. La Virgen había pedido que el
Secreto fuera divulgado en 1960, porque, decía Lucía al cardenal Ottaviani,
"en 1960, el mensaje aparecerá más claro", Ahora bien, la sola razón
que puede hacer una profecía más clara a partir de una fecha determinada es sin
ninguna duda el principio de su realización. Y nosotros tenemos otras
declaraciones de Lucía diciendo que "el castigo predicho por Nuestra
Señora en el tercer Secreto había ya comenzado". Podemos estar
seguros de que actualmente estamos en los límites extremos de la época
relacionada en la profecía. Vivimos pues el tercer Secreto y asistimos a los
sucesos que anuncia.
Falsos secretos y falsas hipótesis.
Falsos secretos que han sido publicados
sucesivamente desde hace veinticinco años. EI más famoso de todos ha sido
difundido en 1963 por la revista alemana "Neues Europa", y vuelto a
publicar en diversas revistas. Hay en ese texto varios errores
monstruosos que prueban suficientemente que se trata de una falsedad. Y,
además, aun cuando nos afirman que el texto publicado está formado de
"extractos" del Secreto verdadero, esos "extractos" son al
menos cuatro veces más largos que para estar contenidos en la hoja de papel
sobre la cual Lucía ha redactado el conjunto del auténtico tercer Secreto Se
pueden descartar también un buen número de falsas hipótesis. Por supuesto, no
se trata -como osa pretenderlo el P. Caprile -de una simple invitación a la
oración y a la penitencia. iLa Virgen María no hubiera pedido a Lucía esperar a
1944 ó 1960 para divulgar un mensaje que repetiría palabra por palabra su
mensaje público del 13 de octubre de 1917! Tampoco se trata de profecías de
felicidad: el tercer Secreto de Fátima no reúne seguramente las miras llenas de
optimismo del Papa Juan XXIII anunciando que el Concilio sería "un nuevo
Pentecostés", "una nueva primavera de la Iglesia". Si esto fuera
así, El mismo o sus sucesores nos lo habrían revelado. ¡"Si era alegre,
decía muy justamente el cardenal Cerejeira, nos lo dirían. ¡Puesto que no nos
dicen nada, es que es triste”! Sí, es evidentemente grave y trágico. No
es tampoco el anuncio del fin del mundo, puesto que la profecía de Fátima
termina con una promesa maravillosa e incondicional, que se la debería predicar
a tiempo y a destiempo, porque es la fuente de una inconfundible esperanza:
"AL FIN MI
CORAZON INMACULADO TRIUNFARA, EL SANTO PADRE ME CONSAGRARA A RUSIA, QUE SE
CON VER TIRA, y SE DARA AL MUNDO UN TIEMPO DE PAZ”.
¿Sería éste el anuncio de una tercera guerra mundial? ¿De una guerra
atómica? Sería juicioso pensarlo, pues aquí la profecía no haría más que
confirmar los más lúcidos análisis políticos... ¿La Virgen María no hubiera
predicho esta guerra futura, horrible, que nos amenaza tan trágicamente? Siguiendo al P.
Alonso, se puede demostrar que esto no es sin duda lo esencial del tercer
Secreto. Por una sólida razón: y es que este anuncio de castigos materiales, de
nuevas guerras y de persecuciones contra la Iglesia, constituye el contenido
específico del segundo Secreto. ¿Hemos reflexionado sobre el alcance terrible
de esas simples palabras: "los buenos serán martirizados, ¿el Santo Padre
tendrá que sufrir mucho, ¿varias naciones serán aniquiladas”? "La Santa
Virgen, nos ha dicho, confiaba Sor Lucía al P. Fuente, que muchas naciones
desaparecerían de la superficie de la tierra, que Rusia será instrumento del castigo del Cielo para el mundo si no
obtenemos antes la conversión de esta pobre nación". (Esta forma
de actuar por parte de Dios es muy común ya encontramos en las Sagradas
Escrituras ejemplo de ello en Isaías profeta. En donde Dios, para castigar al
pueblo judío por su infidelidad dice por boca del profeta: ¡“Hay de Asiria vara
de mi ira! El bastón en su mano es instrumento de mi furor. Contra una nación impía
le enviare, le daré orden de ir contra el pueblo. Objeto de mi ira para
saquearlo y llevarse el botín, para pisotearlo como el lodo de las calles”) (IS
C. 10, Vers. 5y 6) Es por esto que es de temer que la palabra ‘aniquiladas'' se deba tomar
al pie de la letra, en su sentido obvio: aniquiladas, destruidas a fondo,
enteramente. Inverosímil en 1917, esta trágica amenaza no lo es para
nosotros hoy, en la era atómica. Es pues claro: todos los castigos
materiales que aún nos amenazan, inclusive los más espantosos, como la guerra
nuclear, o la expansión del comunismo sobre todo el planeta, estaban ya
anunciados por Nuestra Señora en su segundo Secreto, y conocíamos también los
medios sobrenaturales para conjurarlos, antes de que sea demasiado tarde.
Podemos estar seguros que nada de todo esto vendrá en la tercera parte del
Secreto, afirma el P. Alonso. O al menos, añadiría yo, si allí se hace de él
nueva alusión -como es del todo posible- éste no será el tema esencial de este
tercer Secreto. En efecto, puesto que el Secreto está compuesto de tres partes
coherentes, pero distintas, y cuyas fechas de divulgación fijadas por el Cielo
no eran las mismas, se puede estar seguro que la tercera parte del Secreto no
va a repetir la misma cosa que el segundo, a algunas líneas de intervalo.
P. D. Es una realidad
irrefutable el desarrollo de los acontecimientos en la actualidad nada agradables,
por cierto. Rusia la principal protagonista de este tercer secreto, está
actuando de tal manera que nos hace volver los ojos asía lo que se insinúa en
el tercer secreto. (en mi humilde opinión, el conflicto velico entre Rusia y la
O. T.A. N. ya se inició en Siria en 2017 con la intervención de este último
país que termino con la victoria de Siria y Rusia) Pero no es ella sola a ella
debemos unir a los E. U. A., de Norteamérica porque su obstinación nos está
arrastrando cada vez más a una guerra de proporciones inimaginables. (En la
actualidad esta tendencia es mas notoria al querer poner en contra de Rusia a
todo el mundo si fuera posible, como lo vemos en Europa que, por seguir las
políticas de Washington, están sufriendo un terrible colapso energético que ya
no se puede ocultar debido a la guerra de Rusia contra Ucrania, en cual esta
interviniendo la O. T. A. N. junto a Estados Unidos.) No pienso hacer un
estudio sobre este tema porque ya lo hice, pero si decir al menos dos o tres
cosas sobre este tema: Actualmente Rusia renuncio al tratado de la no
proliferación de las armas nucleares subscripto en los tiempos de Nikita
Sergéyevich Jrushchov, también traducido como Nikita Kruschev y John Fitzgerald
Kennedy, esta separación de Rusia del tratado mencionado lo lleva
necesariamente a enriquecer el plutonio que es utilizado en las bombas
nucleares. El rompimiento no oficial de las relaciones entre estos dos países
y, finalmente el apoyo incondicional de Estados Unidos de Norteamérica a la
facción terrorista rodeada por el ejército sirio en Alepo Siria, la guerra ya
ha comenzado. ¿Estamos listos? He aquí un extracto de la advertencia rusa
contra Estados Unidos “Si hay una agresión directa de Estados Unidos
contra Damasco y el Ejército sirio, llevará a peligrosos cambios tectónicos no
solo en el territorio de este país, sino en la región”, advirtió el sábado la
portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
Anexo a este escrito un video muy actualizado de la situacuin actual del conflicto en Ucania.
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