El
presidente Trump está dispuesto a gastar miles de millones de dólares para
contener al 'hombre cohete' hasta que Corea del Norte empiece a portarse bien.
Sin embargo, los gastos no caerán sobre los hombros de Kim Jong-un, sino sobre
sus 'hermanos' del sur.
¿Cuánto
cuesta el patrocinio de EEUU y cómo Washington planea ganar dinero en la crisis
norcoreana actual?
Submarinos
nucleares, bombarderos estratégicos y cazas de quinta generación: la cantidad
de las armas estadounidenses en la península de Corea es enorme.
De
acuerdo con los datos presentados por el medio surcoreano The Korea Economic
Daily, el precio total del armamento usado en las recientes maniobras en la
península de Corea en octubre se cifra en 13.000 millones de dólares.
Esta
cifra puede aumentar hasta 17.000 millones de dólares, si se cuenta el
armamento cuya participación en las maniobras ha sido confidencial por motivos
de seguridad.
"Según opinan los analistas
surcoreanos, la presencia significativa de las armas de EEUU cerca de las
costas de la península, sin duda tiene un efecto disuasivo sobre Pyongyang.
Estas representan una amenaza para la jefatura del Norte en caso de un ataque
".
Esta
fue la razón por la que los presidentes Moon Jae-in y Donald Trump acordaron el
despliegue de las armas estratégicas estadounidenses en Corea del Sur en
forma rotativa.
Está
previsto que a finales de este año Washington traslade a Corea varios cazas
F-22 y F-35B, que cuestan 170 millones y más de 85 millones de dólares por cada
unidad, respectivamente.
Además,
se espera que los vuelos de los bombarderos B-1B, que cuestan unos 300 millones
de dólares por unidad, se intensifiquen y se realicen de manera sistemática, "Como se puede ver, es un asunto
bastante costoso. Pero no es un problema para Estados Unidos, porque Washington
ya sabe a quién puede facturar".
Relaciones del
mercado
El
mandatario estadounidense, Donald Trump, había aclarado durante su campaña
presidencial que existe la necesidad de que los aliados de Estados Unidos
aumenten los gastos de su propia defensa.
A
pesar de que el acuerdo sobre el reparto de gastos actual caduca dentro de un
año, Trump al parecer no está listo para esperar tanto tiempo. Por
consiguiente, es posible que el líder norteamericano discuta esta cuestión con
su par surcoreano durante su reunión en Seúl el 7-8 de noviembre.
Según
los tratos vigentes, Corea del Sur paga cerca de 840 millones de dólares por el
mantenimiento de las tropas estadounidenses en su territorio en el año 2017. Se
puede esperar que en el año venidero esta cifra aumente de acuerdo con el nivel
de inflación, que probablemente no superará el 2%. No obstante, es dudoso que
esta situación le convenga a Estados Uniddos.
A
finales de abril, Trump declaró que quería que Seúl pagara 1.000 millones de
dólares por el despliegue de una división del sistema de defensa
antimisiles THAAD.
La
lista de armas por las que debe pagar Seúl puede ser ampliada. El nuevo paquete
de armamento estratégico podría costarle a Surcorea decenas de miles de
millones de dólares.
Según
explica el columnista, el problema radica en los artículos del acuerdo
surcoreano-estadounidense que solo supone que estos fondos se usen para la
construcción de infraestructura militar así como para los suministros de
municiones y el pago de salarios a los empleados surcoreanos que trabajan en
las bases estadounidenses.
El
resto de los gastos de mantenimiento del contingente militar son cubiertos por
Washington.
Este
tipo de reparto de gastos ya ha provocado muchas críticas por parte de EEUU. Es
muy probable que Trump exija reconsiderar este 'mal acuerdo'. En caso
contrario, la Casa Blanca puede amenazar con la reducción de su contribución a
la seguridad de su aliado asiático. Lo
pagas o lo pierdes.
De
acuerdo con los tratados firmados por los gobiernos de los dos países en el año
2008, la cantidad del contingente estadounidense en Corea del Sur se mantiene
al nivel de 28.500 efectivos. En caso de que Seúl se niegue a pagar, Washington
puede reducir la cantidad de sus tropas, máxime cuando ya existen precedentes
históricos.
Los
presidentes Nixon y Carter prometían retirar las tropas de EEUU del territorio
surcoreano, pero luego decidieron abandonar la idea.
De
todos modos, Richard Nixon cumplió parcialmente su promesa y redujo
significativamente el número de tropas norteamericanas en la región, al retirar
la 7 División de la Infantería de 20.000 soldados en el año 1971.
No
obstante, cuando el presidente George Bush —padre— retiró otros 13.000
efectivos en los años 1991-1992, Seúl no solo se quedó sin compensación, sino
también se comprometió a sufragar parte de los gastos por el mantenimiento de
tropas restante.
Es
poco probable que Corea del Sur logre derrotar al Norte de manera rápida sin apoyo
del Ejército estadounidense, a pesar de que Seúl es mucho más desarrollado en
el sentido económico en comparación con Pyongyang.
"Si Seúl se niega a hacer
concesiones respecto a la cuestión del despliegue de los sistemas THAAD […], es
posible que Trump tome medidas de respuesta. […] Esta opción puede ser incluso
más perjudicial al mismo EEUU, de ahí que Washington puede recurrir a otros
medios para compensar sus pérdidas económicas. En particular, forzar [a su
aliado] a comprar sus armas 'voluntariamente'".
Factura detallada
De
acuerdo con los datos de Instituto Internacional de Estudios para la Paz
de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés), la República de Corea —el
nombre oficial del Surcorea— en 2016 entró en la lista de los diez países
con mayor presupuesto militar, al haber gastado casi 36.800 millones de dólares
para estos fines.
Seúl
sigue comprando muchas armas y hasta se considera uno de los mayores
importadores de material bélico en el planeta. La mayor parte de estas armas provienen de
Estados Unidos.
El
presidente Moon tiene planes acerca de la construcción de submarinos nucleares
para la Armada surcoreana, paso que requeriría no solo la cooperación con
empresas estadounidenses, sino también un tipo de permiso de Washington para
poder procesar el combustible nuclear destinado para los reactores de sus
sumergibles.
Al
mismo tiempo, Washington por ahora no baraja la posibilidad de volver a
desplegar las armas nucleares de EEUU en el territorio surcoreano —que fueron
retiradas del país en el año 1991—, una decisión que saldría mucho más barata.
"La
Cancillería surcoreana ya empezó a prepararse para las próximas negociaciones
con Estados Unidos sobre la cuestión del reparto de gastos. Por el momento se
desconoce qué tipo de propuesta tiene preparada Seúl para su aliado
transoceánico. De todas maneras, es obvio que las negociaciones no van a ser fáciles.
Es que en caso Kim Jong-un resultara estar acorralado, esto puede costar mucho
dinero a los aliados".
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