LA IGLESIA DESPUES DEL
CONCILIO
(6-7-77)
Discurso
de su Excia. Rvma. Monseñor Marcel Lefebvre, Arzobispo, Superior General de la
Hermandad Sacerdotal San Pío X, pronunciado en Roma, el 6 de julio de
1977.
(continuación)
¿Qué representan los cardenales de la Curia Romana? Son la Iglesia de Roma, son los
párrocos de Roma, son el clero romano. Son los que ayudan al Papa, que es
obispo de Roma y es Papa porque es Obispo de Roma. Son ellos que ayudan al Papa
en el gobierno de la Iglesia Universal y en la atención de los asuntos tanto de
su diócesis como los de la Iglesia Universal. Pues Roma es maestra, "magistral et
mater omnium ecclesiarum, magistra veritatis" . Si siempre se
dijo que, todo el clero de Roma no puede caer en la herejía, es porque Roma
representa realmente el corazón mismo de la Iglesia, el corazón de la
Cristiandad. Hacer callar oficialmente a los cardenales romanos, diciéndoles:
"no habléis más, no repliquéis más, dejad hablar a las personas que vienen
de afuera, del extranjero, que vienen de lejos" representó un desastre
considerable para el Concilio.
Cambio
de la definición de la Iglesia
En definitiva ¿cuál fue uno de los resultados más graves del Concilio?
A mi parecer, haber cambiado la definición de la Iglesia; fue modificada la
definición de la Iglesia. La Iglesia no es más una
sociedad divina, visible, jerárquica, fundada por Nuestro Señor Jesucristo para
la salvación de las almas. No, desde ahora la Iglesia es una comunión.
¿Qué significa esto? ¿Qué quiere decir Iglesia-comunión? ¿Comunión
con todas las religiones? Comunión que acogerá en el seno de
la Iglesia diversos grupos religiosos totalmente distintos a la Iglesia
Católica. Y se llegará no sólo a aceptar a las religiones cristianas no católicas
sino también a las religiones no cristianas y aun a los no creyentes. Habrá una
comisión para las religiones no cristianas y una comisión para los no creyentes,
para los ateos, en el seno de la Iglesia Católica. Esto está claro en un acta
del Secretariado para los no cristianos, con fecha 14 de abril de 1972: "El fin
de esta sesión: Las religiones tradicionales no cristianas, caracterizándose en
su objeto, entran en la finalidad general de este Secretariado, que son el desarrollo,
en el interior de la Iglesia, de los puntos de vista objetivos del diálogo y
encuentro de las diversas religiones, el descubrimiento de recíproco
conocimiento y estima para trabajar juntos". ¿Trabajar
juntos en qué cosa? ¿Cómo se puede trabajar junto con los ateos? "En la
liberación histórica del hombre y en su auténtica inserción en el sentido
último de la vida y de la historia humana". ¿Qué quiere
decir? ¿Dónde está la salvación, dónde la gracia, dónde Nuestro Señor
Jesucristo? Nada de esté hay allí. Y agrega: "estas religiones pueden formar
parte del patrimonio de la humanidad, pueden contribuir a la construcción del
hombre, a la unidad entre los hombres, en definitiva, a un encuentro total con
Cristo". ¡Un encuentro total con Cristo en las religiones,
"por los no cristianos"! Y esto es un documento auténtico del
Vaticano. Para llegar a esta unión, a esta comunión con las religiones no
católicas, no cristianas, con los no creyentes, hace falta, como lo he escrito, "satelizar" la Iglesia. No debe
existir más esta unión centralizada de la Iglesia, deben crearse satélites que
serán las conferencias episcopales nacionales.
Son los satélites que gravitan alrededor de la Iglesia y podrá haber otros
satélites: los anglicanos, los ortodoxos, también algunas secciones musulmanas,
secciones budistas, todas secciones de la Iglesia, una comunión. Por esto se
cambió la definición de la Iglesia con todas sus consecuencias. La reforma se
hizo en el sentido de la comunión, toda la reforma litúrgica tiene este
sentido.
Cambio
de la Misa
En la Santa Misa se sustituyó el sacrificio por la cena. Así, en vez del
sacrificio de la Cruz se insistirá sobre la cena, sobre la comunión y la
participación de los fieles. También esta orientación es
completamente contraria a la Tradición de la Iglesia, a la Fe de la Iglesia. Lo
que es importante en nuestra Misa es el sacrificio. El sacrificio de la Misa no es sólo una cena, no es la
cena evangélica, es un verdadero sacrificio. Porque también si el
sacerdote ofrece, él solo, el Sacrificio de la Misa, este sacrificio vale igual
como si mil personas estuviesen con él, como si una multitud estuviera en la
Iglesia. Ahora,
en vez, parece que la Misa es sobre todo una asamblea, y el sacerdote es el
presidente de la asamblea. Presidente y no sacrificador: es una noción nueva de la misa. Como veis, es un cambio
radical muy grave. No digo que la nueva Misa sea herética, no lo
dije jamás; no he dicho tampoco que esta Misa no sea válida de suyo, pero remarco que cada vez hay más misas
inválidas, porque se cambian las
bases mismas de la Misa. Pienso realmente
que esta misa es una misa equívoca, porque puede ser dicha tanto por los
protestantes como por los católicos. Los protestantes aceptan decir esta
misa. Tengo aquí un documento que lo prueba, es un documento de los
protestantes de Alsacia que se han reunido, documento de la confesión de
Augsburgo, de Alsacia y Lorena. El documento dice: "Vistas las formas actuales de la
celebración eucarística en la Iglesia Católica, vistas las convergencias
teológicas actuales, muchos obstáculos que podían impedir a un protestante
participar en la celebración eucarística católica están desapareciendo; parece,
en consecuencia, que hoy puede ser posible a un protestante reconocer en la
celebración eucarística católica la cena instituida por el Señor". Luego
ellos no tienen más dificultad en aceptar la nueva Misa porque se ase meja cada
vez más a una cena eucarística protestante. Un hecho más extremadamente grave y
enseñado claramente por la nueva catequesis.
Debería poder leer numerosos pasajes de esta catequesis oficial en
Francia, del centro "Jean Bart", que es el centro oficial de la
catequesis en Francia. He aquí lo que dice: "¿La Misa no es acaso la cena de Nuestro
Señor?". Del mismo modo: “... en el corazón de la Misa que es un
relato" y también esto es muy grave, porque ahora no se
habla más de la acción que se realiza durante el Sacrificio de la Misa,
"infra actionem". Se dice en nuestro canon: "infra
actionem", durante la acción; indica que la acción se hace, la acción del
Sacrificio que se realiza en la consagración, una verdadera acción, no
solamente un relato, como desafortunadamente ahora es presentada la idea en la
mayor parte de los documentos oficiales. He aquí un documento
oficial de los Obispos suizos a propósito de la Misa. Siempre es la misma
manera de expresarse: "el relato de la institución, la anamnesis y la
epiclesis son el centro de la plegaria eucarística". Luego,
disminuyendo siempre la idea del sacrificio, lentamente se desnaturaliza la
Misa, se termina por alterar la Misa y dar a los fieles un espíritu protestante.
Por otra parte, podéis notar que es con este espíritu que se hicieron
todas las reformas, como la comunión en la mano. Si es un sacrificio, la presencia
real de Nuestro Señor Jesucristo es necesaria, porque en un sacrificio tiene
que existir una víctima. ¿Quién es la víctima? Nuestro Señor Jesucristo mismo
que, en consecuencia, debe estar realmente presente. Si es una cena no es necesaria la
presencia real, basta una presencia espiritual; el pan partido, el pan de la
amistad, el pan de la unión a Nuestro Señor Jesucristo con el relato de la
institución de la cena. Ved ahora que si la Misa se volvió una simple cena se
comprende muy bien la comunión en la mano. Igualmente, si se trata de una comida, la actitud del sacerdote, de
frente a los fieles, es normal. . El 'presidente de un banquete no da la
espalda a sus convidados. Si, en vez, se trata de un sacrificio, entonces el
sacrificio es ofrecido a Dios, y el sacerdote se vuelve hacia Dios, hacia la
Cruz, que es el signo del sacrificio que realiza en el altar, y no hacia los
fieles. Así,
es todo el significado del Sacrificio de la Misa que cambia, y todo esto es de
una importancia capital, porque es también todo el significado de la
espiritualidad católica que desaparece; la espiritualidad católica es el signo
de la Cruz, es el sacrificio. Vivimos bajo el signo de la Cruz,
vivimos del Sacrificio, de la sangre de Nuestro Señor, estamos bautizados en la
sangre de Nuestro Señor. Somos pecadores, tenemos necesidad de la cruz, tenemos
necesidad del sacrificio, de la sangre de Nuestro Señor, de unirnos a Nuestro
Señor en su sacrificio.
Si no hay más sacrificio, si no hay más cruz, si no hay
más presencia real, no existe más la espiritualidad católica. Nuestra vida no tiene más sentido si no existe la
Cruz, si no existe la sangre de Nuestro Señor. Si no estamos unidos a Nuestro
Señor Jesucristo por su sangre que es la gracia, la gracia sobrenatural, nuestras
acciones no son meritorias no merecemos el cielo, no merecemos la salvación
eterna. Naturalmente puede haber buenas acciones en las otras religiones, en
la naturaleza humana. Podemos hacer
buenas acciones pero no meritorias, no salvíficas, si no tienen la impronta de
la sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
El mismo Señor dijo: "Yo soy la vid y
vosotros sois los sarmientos". Es necesario estar unido a la vida,
a la raíz de la vida, si queremos llevar frutos. Nuestro Señor es la puerta del
redil, si no se entra por la puerta del redil, a través de Nuestro Señor, no entraremos
al reino de los cielos. "No podéis hacer nada sin mí" dijo Nuestro
Señor. Nihil, nada. Es muy grave. Se sigue que tenemos necesidad de estar
unidos a Nuestro Señor, al, Sacrificio de la Misa, a la cruz, a su Sangre.
Indudablemente esta conferencia de Mons. Lefebvre es muy esclarecedora y, a la
vez, precisa no hay equívocos en ella ni un lenguaje ambiguo tan en boga hoy
día. Las ideas principales que cambian y ponen en una clara contradicción a la
Iglesia de Siempre con esta nueva religión, son las nociones de Iglesia,
Sacrificio de la Misa y sacerdocio.
Al hablar de estas nociones confirma que hay un cambio radical, como lo
explica, y considero que al haber un cambio radical también lo habrá en sus
efectos sin lugar a duda. Tales afirmaciones de Mons. Lefebvre sobre esta grave
situación coinciden perfectamente con el estudio titulado “Es válida o invalida
la nueva Misa”, ahí como aquí tímidamente se afirma no directa sino
indirectamente su invalides aunque haya quienes defiendan la posición
contraria, la cual, a estas alturas me parece insostenible la opinión de su
VALIDEZ.
Como dije si bien no se afirma dicha INVALIDEZ de la Misa Nueva sin
embargo no solo Mons. Lefebvre sino también el Padre Joaquín Sáenz y Arriaga
llegan a la misma conclusión. Monseñor afirma en este escrito que CADA VEZ HAY
MAS MISAS INVALIDAS, pero no da las razones teológicas de dicha afirmación,
pero las dará más tarde más concretamente en el sermón de las ordenaciones en
la Reja Argentina en el año 1986, ahí no deja lugar a dudas sobre la INVALIDEZ
de la nueva Misa, de exponer sus puntos teológicos lo haremos más adelante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario