Domingo I de Epifania
Fiesta de La Sagrada Familia
Doble mayor – Ornamentos Blancos
Quiere
la Iglesia que, además de los días dedicados al Niño Jesús, a María Santísima y
al Patriarca San José, se haga recuerdo hoy de los tres juntos, como formando
la Familia tipo, ejemplar y modelo de lo que debe ser, según Dios y el
Evangelio, la Familia Cristiana de nuestros tiempos. En este concepto, se
venera hoy al Hijo de Dios como hijo de familia, a María como Madre de familia,
y a José como padre y jefe de familia; y se recuerda a los padres y a las
Madres de los hijos atolondrados de hoy, su condición de tales y sus
respectivos y mutuos deberes, y la obligación de todos juntos para con Dios.
Esto ha tenido presente la Iglesia al renovar con la fiesta de la Sagrada
Familia el hermano ideal de la antigua familia cristiana, a la que anhela reconducir
otra vez al mundo, hijo pródigo y prófugo de ella, que ha convertido al hogar en un hotel, si es rico, o en un
figón, si es pobre.
Epístola – San Pablo a los
Colosenses, (III, 12-17)
Evangelio – San Lucas, (II,
42-52)
COLECTA
“Dómine
Jesu Christe, qui Mariae et Joseph súbditus domesticam vitam vitam
ineffabilibus virtútibus consecrásti: fac nos, utrúsque auxilio, Familiae
sanctae tuae exéplis ínstrui; et consortium sempitérnum: Qui vivis et regnas.”
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“Señor
nuestro Jesucristo, que sujeto a Maria y a José, consagraste con inefables
virtudes la vida doméstica: haz por intercesión de ambos, que sepamos
instruirnos con los ejemplos de tu
Sagrada Familia, y conseguir su eterna compañía en el cielo. Tú que con Dios
Padre.”
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