Un
estrujante reporte de Deutsche Bank constata el fin de la globalización y
expone su sustitución por la “era del desorden” con ocho temas que la
enmarcarán, entre los que destaca el ascenso de China como máxima potencia
tecno-económica. En lugar de una guerra militar entre EEUU y China, el reporte
vaticina la agudización de la guerra económica.
Un
equipo de Deutsche Bank, encabezado por Jim Reid, director Gerente y estratega
del banco alemán, avizora La era del desorden: una Nueva Era para la economía,
la política y nuestra manera de vivir.
En su
Estudio 2020 sobre el retorno de activos a largo plazo, el equipo de marras
juzga que "el mundo se encuentra en la cúspide de una nueva era que será
caracterizada principalmente por el desorden con un probable relajamiento de la
globalización que creó el crecimiento veloz de la economía y de los precios de
los activos en los pasados 40 años".
Aduce
que la Era del desorden ha sido acelerada, pero no ha sido causada por el coronavirus y que en términos geopolíticos,
"la tensión entre EEUU y China deberá caracterizar la Era del desorden
conforme China prosigue su camino para restaurar su papel histórico como poder
económico global, mientras prefiere sus propios valores a los del liberalismo
occidental".
Así las
cosas, "un choque de culturas e intereses se asienta en consecuencia,
especialmente conforme China crece para situarse más cerca de ser la máxima
economía en el mundo".
En su
estudio de la Era del desorden, el banquero Jim Reid contempla los retornos de
los activos en el largo plazo y sustenta cinco súper-ciclos estructurales que
"reconfiguran todo, desde las economías a los precios de los activos, la
política y la vida en general".
Reid
identifica cinco súper-ciclos en los pasados 160 años:
1. La Primera era de la
globalización (1860-1914): que
difiere mínimamente de la tesis seminal del insigne historiador británico
marxista Eric Hobsbawm.
2. Las grandes guerras y
la depresión (1914-1945): que
obligaría a plantear, a mi juicio, si las grandes guerras y la Depresión
conforman el corolario del fin de las globalizaciones. Incluso, me atrevería a
bosquejar de que este segundo súper-ciclo pudiera ser definido como la Primera
era del desorden, en el lapso de los 160 años planteados.
3. Bretton Woods y el
regreso a un sistema monetario basado en el patrón oro (1945-1971): que se recuerda fue abolido por el
presidente Nixon debido a su gran dispendio militar en la guerra de Vietnam, lo
cual detonó el largo periodo de volatilidad y de devaluaciones en los cuatro
rincones del planeta.
4. El inicio del dinero
Fiat y la era de alta inflación de la década de los setenta (1971-1980).
5. La segunda era de la
globalización (¿1980-2020?)
6. La era del desorden (¿2020? -????)
Un grave
defecto de los seis súper-ciclos de Reid es que pecan de ultrareduccionismo
economicista/financierista y omite la matriz operativa de la geoestrategia,
como fue el caso de la disolucion de la URSS que propició el advenimiento de la
segunda era de la globalización, de características anglosajonas y que colmó el
vacío ideológico circundante.
Desde
luego que la Era del desorden, que implica profundas sacudidas políticas y
socioeconómicas, sigue su secuencia del fin de la Segunda era de la
globalización.
Banquero
a final de cuentas, Reid deduce que las antigravitatorias alzas bursátiles se
encuentran amenazadas por el advenimiento de la Nueva era del desorden que
vislumbra "ocho mayores temas globales", donde destaca el deterioro
de las relaciones de EEUU y China, además de los niveles explosivos de la deuda
global, una indomable hiperinflación y una todavía mucho mayor desigualdad de
la riqueza y los ingresos.
Los ocho temas planteados son:
1. Deterioro de las relaciones de EEUU y China y la reversión
de la globalización desregulada.
2. Una década de consolidación o ruptura para Europa:
"en los próximos 10 años las oportunidades de Europa para salir del paso
han disminuido", mientras que "el potencial para su mayor integración
se ha incrementado con el reciente Fondo de Recuperación" y las
"divergencias económicas probablemente se incrementarán todavía más y
causarán mayores puntos de estrés post-COVID".
3. Todavía mayor deuda y Teoría Monetaria Moderna (MMT, por sus siglas en
inglés) con dinero helicóptero convertido en la pauta. Se recuerda que el
dinero helicóptero traduce la metáfora del anterior gobernador del Banco
Central de EEUU (la Reserva Federal), Ben Shalom Bernanke, quien advirtió que
lanzaría pantagruélicas cantidades de dinero desde los helicópteros para
combatir la grave crisis financiera de 2008.
4. ¿Inflación o deflación?
5. Empeoramiento de la desigualdad antes de que acontezcan un
contragolpe o una reversión.
6. Ampliación de la división intergeneracional.
7. Instalación del debate climático y
8. ¿Revolución tecnológica o burbuja?: "los próximos 10
años mostrarán si el crecimiento exponencial del valor de las empresas
tecnológicas valió la pena" ya que ello puede significar "el inicio
de una revolución tecnológica o probar de que se trató de la segunda burbuja
dot-com".
El
banquero Reid le concede la importancia que se merece a la disruptiva "brecha intergeneracional" entre los desposeídos
jóvenes millennials, la generación Y y la generación Z, frente a los pudientes
Baby Boomers.
Tanto la
desigualdad como la brecha intergeneracional significarán "un cambio en el
balance del poder que pudiera incluir un régimen impositivo más severo en las
herencias, menor protección de ingresos para los pensionados, mayores impuestos
a la propiedad, al unísono de mayores impuestos a los ingresos y a las
empresas" con el fin de implementar "políticas más
redistributivas".
El
reporte juzga que China "se ha encontrado en el corazón de la Era más
reciente de la globalización", por lo que no se debe soslayar que hoy
busque su "restauración" histórica de genuina "potencia
económica global", como sucedió a inicios del siglo XIX con su
participación de 20% a 30% de la economía global de aquel entonces y que colapsó
hasta un 4% en la Era colonial para regresar ahora a 16%.
El
problema de esta visión economicista ultrarreduccionista es que deja de lado la
posesión de bombas nucleares por la China de Mao Zedong, en la década de los 50
(mediante un acuerdo secreto con Moscú), lo cual le otorgó mayor margen de
maniobra para progresar en la esfera mundial.
El
equipo de Deutsche Bank concluye y advierte que el "mayor error en los
años venideros sería simplemente extrapolar las tendencias del
pasado".
El
reporte vaticina que "independientemente del triunfador en la elección
presidencial en Estados Unidos, la brecha entre las dos superpotencias, EEUU y
China, se profundizará, en medio de una guerra económica con tarifas, sanciones
y ataques en la esfera tecnológica, pero sin desencadenar una guerra militar entre ambos, como
suele ocurrir cuando un poder creciente intenta desafiar a la potencia
hegemónica", en clara alusión a la clásica teoría muy en boga en EEUU
sobre la Trampa de Tucídides.
En
la Teoría del Caos, una de
sus características dentro de los sistemas complejos radica en la existencia de
fractales (zonas de orden) en medio del desorden imperante.
La hazaña
de la humanidad consistirá en encontrar sus fractales de supervivencia para el
mayor número posible de los ciudadanos: en búsqueda de sus extraviadas zonas de
orden.
LA
OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA Del blog
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