miércoles, 30 de septiembre de 2020
martes, 29 de septiembre de 2020
Estados Unidos al borde de la guerra civil
En este
artículo, el autor llama nuestra atención hacia un hecho que el mundo
occidental no parece percibir: la población estadounidense está
viviendo una crisis de civilización. Los estadounidenses están
tan divididos que la próxima elección presidencial plantea algo más que
la elección de un jefe. Se trata más bien de determinar si Estados Unidos
debe ser un imperio o una nación. Ninguno de los dos bandos parece capaz
de aceptar ser derrotado, al extremo que ambos podrían acabar recurriendo
a la violencia para imponer su punto de vista.
Mientras
se acerca la elección presidencial, Estados Unidos se divide en
dos bandos que sospechan cada uno que el de enfrente está preparando
un golpe de Estado. De un lado están el Partido Demócrata y los
republicanos que de hecho actúan contra el candidato de su propio
partido. En el otro bando figuran los jacksonianos, que se han hecho
mayoritarios en el Partido Republicano sin compartir la ideología de esa
formación política.
No está
de más recordar que ya en noviembre de 2016, una empresa dedicada a
la manipulación de los medios y encabezada por el maestro de la
agitación-propaganda, David Brock, recogía más de 100 millones de dólares
para destruir la imagen del presidente electo, Donald Trump, antes de su
investidura [1].
Desde aquel momento, o sea, antes de que hubiese tenido tiempo de hacer
absolutamente nada, la prensa internacional describió al presidente
electo como un incapaz y como un enemigo del pueblo. Varios diarios incluso
exhortaron a asesinarlo. Durante los 4 años siguientes, su propia
administración lo ha denunciado como un traidor a sueldo de Rusia y
la prensa internacional lo ha estigmatizado constantemente con la mayor
violencia.
Otro
grupo, el Transition Integrity Project (TIP), elabora actualmente varios
guiones con vista a derrocar a Trump en ocasión de la elección
de 2020, independientemente de que gane o pierda el escrutinio.
El asunto alcanzó repercusión nacional desde que la fundadora del
TIP, la profesora Rosa Brooks, publicó un largo artículo en el Washington
Post [2],
diario en el cual tiene el estatus de colaboradora.
El Transition
Integrity Project organizó en junio pasado 4 “juegos” donde simuló
diversos resultados para anticipar las reacciones de los dos candidatos a la
elección presidencial estadounidense. Todos los participantes eran
demócratas y republicanos, en el sentido ideológico de esas denominaciones,
pero no «republicanos» en cuanto a ser miembros del Partido
Republicano. No había jacksonianos entre los participantes.
De manera
nada sorprendente, todos los participantes consideran,
sin excepción, que «la administración Trump ha socavado
sistemáticamente las normas fundamentales de la democracia y del Estado
de derecho. Ha adoptado numerosas prácticas corruptas y autoritarias».
Así que concluyeron que el presidente Trump trataría de dar un golpe
de Estado y que ellos tenían el deber de preparar, a título
preventivo, un golpe de Estado “democrático” [3].
Una
característica del pensamiento político contemporáneo consiste en proclamarse
defensor de la democracia mientras se rechazan las decisiones
democráticas que contradicen los intereses de la clase dirigente.
Lo interesante es que los miembros del TIP reconocen de buena gana
que el sistema electoral estadounidense, que sin embargo defienden,
es profundamente «antidemocrático». Basta recordar que la Constitución
estadounidense no pone la elección del presidente en manos de la
ciudadanía sino de un colegio electoral que se compone de
538 personas designadas por los gobernadores de los Estados.
La participación de la ciudadanía –que no estaba prevista
en tiempos de la independencia– fue imponiéndose poco a poco en la
práctica, pero sólo a título indicativo para los gobernadores. Fue
así como, luego de la “elección” de George W. Bush, en el 2000, la
Corte Suprema del Estado de la Florida recordó que no tenía
por qué aclarar cómo habían votado los electores de aquel Estado y
que lo único importante era lo que habían decidido
los 26 “grandes electores” designados por el gobernador de
la Florida [4].
A pesar
de lo que todo el mundo cree saber, la Constitución de los
Estados Unidos de América no reconoce la soberanía popular
sino únicamente la soberanía de los gobernadores. Además, el colegio
electoral concebido por Thomas Jefferson –tercer presidente de
Estados Unidos– dejó de funcionar correctamente desde 1992 y
el candidato electo ya no dispone de la mayoría de los votos
emitidos por la ciudadanía en los Estados donde se decide la
elección [5].
El
Transition Integrity Project o TIP sacó a la luz casi todo
lo que pudiera ocurrir en los 3 meses que separan el escrutinio
y el momento mismo de la investidura. Y reconoce que el uso del
voto por correspondencia en periodo de pandemia hará difícil comprobar
los resultados de la votación. El TIP evitó deliberadamente explorar
la hipótesis de que el Partido Demócrata proclame la elección de Joe
Biden aun sin respaldo de los resultados del escrutinio y de que la
presidente de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi,
juramente a Biden sin que Donald Trump haya sido declarado perdedor.
En ese caso, habría en Estados Unidos dos presidentes
rivales, lo cual podría llevar a una segunda guerra civil.
Esa
posibilidad incita a muchos a plantearse la siguiente variante: declararse
en secesión y proclamar unilateralmente la independencia de su Estado.
Eso pudiera ocurrir sobre todo en la costa oeste.
En previsión de ese proceso de desmoronamiento del país, algunos aconsejan
dividir el Estado de California para que la población californiana
tenga más representantes en el colegio electoral. Pero esa solución
constituye en sí misma una forma de posicionamiento en el conflicto
nacional ya que privilegia la representación popular
en detrimento del actual poder de los gobernadores.
Por otro
lado, yo había mencionado, en marzo pasado, la tentación golpista de
ciertos militares [6],
a la que varios oficiales superiores hicieron referencia después [7].
Estos
diferentes puntos de vista son muestra de la profunda crisis que
Estados Unidos atraviesa en este momento. El «Imperio
estadounidense» habría tenido que desintegrarse después de la disolución
de la Unión Soviética. Eso no sucedió y siempre apareció, ¿o
se inventó?, un nuevo conflicto exterior (división étnica de Yugoslavia,
atentados del 11 de septiembre de 2001, etc.) que viniera a revivir
el imperio agonizante. Pero ya no parece posible seguir posponiendo
el desenlace [8].
Documentos adjuntos
Do we risk a miltary coup?, coronel Black, 24 de agosto de 2020
(PDF - 347.5 KB)
Preventing a Disrupted Presidential Election
and Transition, TIP, 3 de agosto de 2020.
(PDF - 444.8 KB)
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[1]
«El “aparato Clinton”
para desacreditar a Donald Trump», por Thierry Meyssan, Al-Watan (Siria), Red Voltaire,
28 de febrero de 2017.
[2]
“What’s
the worst that could happen? The election will likely spark violence
— and a constitutional crisis”, The Washington Post, 3 de
septiembre de 2020.
[3] Preventing
a disrupted presidential election and transition, Transition Integrity
Project, 3 de agosto de 2020.
[4]
En aquel momento, el gobernador de la Florida era precisamente
un tal… Jeb Bush. Nota de la Red Voltaire.
[5] Presidential
elections and majority rule, Edward B. Foley, Oxford University Press,
2020.
[6]
«Golpistas a la sombra
del coronavirus», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 31 de
marzo de 2020.
[7]
«El Pentágono contra
el presidente Trump», Red Voltaire, 12 de junio
de 2020. Ver también Do we risk
a military coup?, por el coronel Richard H. Black, 24 de agosto
de 2020.
[8]
«Estados Unidos, ¿se reforma
o se desgarra?», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 26 de
octubre de 2016.
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Videos
relacionados con este articulo que no son del autor del articulo sino sacados de youtube y otras agencias de informacion.
https://actualidad.rt.com/actualidad/367568-tirotean-eeuu-policia-durante-protestas-breonna-taylor
https://actualidad.rt.com/video/367413-louisville-declarar-emergencia-decision-caso-breonne-taylor
lunes, 28 de septiembre de 2020
EL COMUNISMO EN LA REVOLUCION ANTI CRISTIANA. P. JULIO MENVILLE
y se da
la paradoja de que a pesar que el hombre dispone día a día de mayores medios
técnicos que podrían contribuir a su felicidad, se encuentra en una situación
de incertidumbre, angustia y terror. La técnica lejos de serle útil, Le resulta
perjudicial. Porque al bajar el hombre en calidad moral y al perder por lo
mismo su señorío, baja también en su capacidad de dominador de las fuerzas que
le rodean y se hace esclavo de sus propias pasiones y utiliza en servicio de
éstas los adelantos que produce. Cuanto mayor progreso realiza la técnica en
todos los aspectos, más desgraciada y ruinosa es la condición del hombre que La
utiliza al servicio de su degradación moral.
El
presente ensayo al explicar el comunismo a la luz de la teología de la
historia, explica también de dónde procede su carácter "inevitable".
"Inevitable" si se tiene en cuenta que el hombre, llamado a una
vocación de vida cristiana, se empeña en torcer radicalmente el mensaje
evangélico que le requiere. El hombre está llamado primeramente a la contemplación de
Dios. El hombre puede y debe
dedicarse a tareas materiales que le aseguren un bienestar aquí abajo. Pero no,
primeramente.
El
hombre es homo sapiens y no precisamente homo faber. Y hombre sabio de la
Sabiduría más alta que es la divina.
Al
explicar el comunismo a la luz de la teología tratamos de elevarnos sobre la
economía, la sociología, la política y aun la filosofía, que no pueden
aclararnos sino aspectos fragmentarios del mismo.
El
comunismo, al pretender crear un "hombre total", nuevo, pretende
infundir un nuevo espíritu a la humanidad. Ese espíritu, al no venir de Dios,
viene del enemigo de Dios, del Príncipe de este mundo. Por ello, en la
implantación del comunismo se traba una lucha entre el Espíritu de Dios y los
espíritus malos que tratan de perder al hombre.
Del
sentido, origen y término de esa lucha, sólo puede dar razón la teología de la
historia.
Nuestro
ensayo quiere explicar asimismo porqué el comunismo viene ahora, en este
preciso momento histórico. Y ello se explica si entendemos que la historia no
es sino el despliegue a través del tiempo del hombre mismo. Hay que comprender
entonces cuáles son las u
virtualidades
y valores esenciales que encierra el hombre y qué ha de acaecer si en un
momento dado el hombre cristiano, como conjunto social y civilizador, renuncia
a la plenitud de su manifestación. Cuando al final de la Edad Media renunció a
su condición de "cristiano" para expresarse únicamente como
"hombre" -de aquí el "humanismo" de la época renacentista,
no podía advertir con experiencia histórica que le era completamente imposible
mantenerse en ese "humanismo". Y
el hombre fue descendiendo al "animalismo"
que caracteriza al hombre del Liberalismo que llena el siglo XIX, al
hombre precisamente burgués y capitalista, sumergido en las preocupaciones y
goces de la vida económica. Pero ni aquí, ni en este plano de la economía
dirigente, puede mantenerse el hombre. Ha de ir descendiendo más abajo, hacia
un plano más inferior y de menor densidad cultural, hacia el plano del
comunismo, en que el hombre, renunciando a su dignidad de cristiano, a su
dignidad de hombre, a su dignidad animal, se contenta con ser un engranaje de
la gran maquinaria en que se convierte la ciudad comunista.
Este
ensayo quiere explicar igualmente cuál es la única y adecuada solución que
ponga remedio a la caída del hombre y de los pueblos en el comunismo ateo. Sin
desantender la utilidad que puede proporcionar la economía, la sociología, la
política y la filosofía, quiere sobre todo destacar que el remedio pleno y
adecuado contra el comunismo es la vida cristiana en plenitud, en el orden
privado y público. El "buscad primero el reino de Dl0S", no es
una palabra vacía del Señor. Dios no dice,
como
decimos nosotros, palabras vacías. Es una ley para los pueblos. Es una ley de
la Historia.
Es una
solución también para los pueblos y para la Historia que, cuando por
infidelidad han caldo en los abismos de la degradación, encuentran su remedio
en la Palabra del Señor. Lagos quiere decir Palabra. Y el mundo hoy, sobre todo el mundo que fue cristiano y ya no lo es,
necesita el soplo del Lagos, de la Palabra, que lo levante y le dé nueva vida.
En medio
de la tragedia que aqueja profundamente a los pueblos y a la Historia en esta
hora sombría de la humanidad, Dios parece haber reducido a Silencio a su
Iglesia, en vastas regiones del planeta -la Iglesia del Silencio comprende a
Rusia, Estonia, Letonia, Lituania, Ucrania, Albania, Bulgaria, China, Corea,
Hungría, Polonia, Rumania, Checoslovaquia, Vietnam, Yugoslavia y Cuba r amenaza
extenderse a otros países-, para que el hombre, después de haber callado, esté
en condiciones de oír la Palabra de la Esposa del Verbo. Sólo esta Palabra
puede saloarle.
J. M.
En la festividad de San José Obrero de 1961.
CAPÍTULO PRIMERO
DE LA CIUDAD CATOLICA A LA
CIUDAD COMUNISTA
El
comunismo no puede ser entendido ni doctrinaria ni históricamente si no se
establece un punto de referencia con el cual compararle. Este punto puede ser
el cristianismo, el hombre, la sociedad burguesa o cualquier otro que quiera
tomar la casi infinita consideración humana. Se logrará así de él, según el
caso, una inteligencia más o menos verdadera y completa. Pero el único punto
que proporciona sobre él una luz verdadera y completa es
el de la ciudad católica. Por,
que éste es el de la sociedad elaborada de acuerdo al plan de Dios, en la
Providencia actual, el único que satisface plenamente los designios de Dios y
las aspiraciones del hombre. Cuando el hombre entiende cómo debe
ser la ciudad terrestre, en qué forma ha de estructurarse y hacia qué fin ha de
ordenarse, entiende también cuán perversa, absurda y nefasta es la ciudad
comunista, que contraria de tal radical modo los derechos de Dios y las
exigencias del hombre.
No ha de
faltar quien encuentre peregrino este concepto de "Ciudad
Católica", como si fuera una novedad caprichosa, enunciada
arbitrariamente. No hay tal.
15
jueves, 24 de septiembre de 2020
¿Por qué va en declive la hegemonía de EEUU bajo mandato de Trump?
A medida que EE.UU. va intensificando
su campaña punitiva contra los demás países, provoca un malestar generalizado
entre sus aliados que le encamina a un debilitamiento de la hegemonía de dólar.
Con un
Donald Trump en el poder desde enero de 2017, EE.UU. ha venido violando muchos
de sus principios geoestratégicos, trazados en el pasado por sus antecesores en
la Casa Blanca, al retirarse de los acuerdos internacionales suscritos en su
día y provocando, de este modo, ira y resentimiento entre sus aliados
históricos, los europeos, a quienes les resulta difícil de ignorar sus voces de
oposición a tales políticas unilaterales emprendidas por las actuales
autoridades estadounidenses. Así comienza un artículo periodístico publicado en
el rotativo The Washington Post.
La
columna escrita por Fareed Zakaria, periodista indo-estadounidense y
especializado en relaciones internacionales, sostiene que Trump, al abusar del uso ilegal y unilateral
que hace de la imposición de sus medidas coercitivas para avanzar en su agenda
política a nivel mundial estaría propiciando el terreno para que su enfoque
particular cause un daño irreparable en la posición de la superpotencia que es
EE.UU.
A día de
hoy, escribe, la Administración norteamericana ha impuesto más de 8000 tipos de
sanciones contra individuos, empresas y países del mundo. Si bien EE.UU. ha
venido utilizando este tipo de medidas restrictivas en las últimas décadas, ha
aumentado drásticamente esta práctica en años recientes, especialmente durante
el mandato de Donald Trump.
De
hecho, agrega, el líder republicano ha impuesto más del doble de sanciones a
otros países que sus predecesores en el cargo. Como un ejemplo aclarador se
puede mencionar que, en tan solo un día, concretamente el 8 de mayo de
2018, Trump
reimpuso más de 700 severos y diversos tipos de medidas punitivas contra la
República Islámica de Irán después de que retirara a EE.UU. del
acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 —integrado
entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—.
Las
sanciones de EE.UU. contra otros países que no comparten su visión de la
dominación mundial de Washington, como es el caso de Irán y
Venezuela, están tan extendidas en su género que la alta comisionada de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, advirtió en mayo
que las medidas restrictivas podrían poner en peligro sus sistemas de salud,
provocando la muerte de millones de personas inocentes en pleno apogeo de la
pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, apunta el texto.
·
Bachelet
pide suspensión de sanciones de EEUU contra Irán
Sin
embargo, anota el periodista que hace falta resaltar que la maquinaria punitiva
del Departamento del Tesoro de EE.UU. no solo tiene en su punto de mira a
aquellos países que rechazan de manera tajante las políticas imperiales de
EE.UU., sino que incluso ha llegado a amenazar a socios estadounidenses, como
Irak y Turquía, en la región de Asia Occidental, con que, si no accedían a
hacer lo que les ordenaban desde la Casa Blanca, se arriesgaban a ser objeto de
sus sanciones, con el agravante de que sus economías sufrirían, sin ningún
lugar a dudas, unas pérdidas estratosféricas difíciles de revertir.
A
principios de agosto, tres senadores correligionarios del líder republicano, a
saber, Ted Cruz, Tom Cotton y Ron Johnson, enviaron una carta al Senado
estadounidense pidiendo la aprobación de una normativa por parte de los
legislativos de la Cámara Alta del Capitolio que contemplara una serie de
severas sanciones contra los operadores del puerto de Mukran, situado en el
norte de Alemania, involucrados en la construcción del gasoducto Nord Stream 2
con Rusia.
Dicha
propuesta punitiva e intimidatoria, que sigue siendo una medida totalmente
ilegal y extraterritorial a instancias de los políticos neoconservadores de
Washington contra el proyecto de Nord Stream 2, que está destinado a llevar gas
natural del territorio ruso al corazón de Europa, ha sido objeto de unas durísimas declaraciones condenatorias por parte de
los actores internacionales, quienes han tachado estas prácticas de
coaccionarías y neoimperiales, muy recurrentes entre las autoridades
estadounidenses.
·
Amenaza
de sanciones de EEUU por gasoducto ruso irrita a Alemania
Con todo
lo anteriormente expuesto, al columnista le surge la duda de por qué EE.UU.
prefiere recurrir al uso de las sanciones como una herramienta de su política
exterior en lugar de considerar otras opciones.
Si bien
es cierto que las sanciones son una forma aparentemente gratuita de obligar a
los demás países a cambiar de rumbo para arrimarse a las posiciones
estadounidenses, responde Zakaria, las medidas punitivas no requieren de la
implicación de tropas estadounidenses en el exterior ni tampoco de la
apropiación de grandes sumas estratosféricas provenientes de apoyo financiero
por parte de otras naciones. En otras palabras, amplia diciendo que los
embargos permiten a Washington expresar su oposición sin tener que tomar
decisiones difíciles.
Sin
embargo, las sanciones tienen, en realidad, un coste que se puede atribuir a
las tarifas del gasto promedio que deben asumir los consumidores
estadounidenses por esta política, aunque este valor a pagar se distribuye en
gran medida entre los contribuyentes norteamericanos.
Aunque
las medidas restrictivas pueden causar contratiempos y situaciones difíciles a
quienes son blanco de tales acciones coercitivas, rara vez han sido eficaces para lograr el objetivo principal para el cual
han sido trazadas por la Casa Blanca en aras de imponer un cambio de régimen
político en algún país del mundo, expone Zakaria. Como ejemplo, suma que
los gobiernos de Cuba, Venezuela, Corea del Norte e Irán son algunos casos que,
a día de hoy, siguen en pie, impertérritos y con más ímpetu que nunca
resistiendo a las innumerables sanciones de EE.UU., que datan, como mínimo, de
hace más de cuatro décadas.
En su
intento por imponer su hegemonía imperial en el mundo, EE.UU. ha recurrido
cada vez más a la imposición de sanciones, aprovechándose de la
coyuntura que le brinda el poderío de su sistema financiero. Dicha
situación ha sido posible a medida que iba creciendo la economía mundial, ya
que aumentaba al mismo tiempo la necesidad de las naciones de obtener y hacer
acopio de una moneda dominante, y el dólar estadounidense cumplía ese papel.
Como
resultado de esta situación, expone el articulista del medio estadounidense,
cuando Washington impone sanciones secundarias contra cualquier persona o
entidad que tiene vínculos comerciales con el país objeto de sus medidas
punitivas, puede bloquear y paralizar gradualmente el acceso de esta nación al
mercado global.
Es por
ello que, cuando EE.UU. se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear y volvió
a imponer todas sus sanciones contra la República Islámica y, al mismo tiempo,
amenazó a todo aquel que quisiera seguir manteniendo relaciones comerciales con
Teherán con imponerle sanciones extraterritoriales, hizo que Irán fuera
apartado en gran medida de los mercados internacionales.
Dicha
herramienta de naturaleza punitiva se trata de un poder extraordinario del cual
Washington no debería abusar, apostilla el periodista que, además, acota
remarcando que el equilibrio del poder y la influencia estadounidense
incluso han causado un gran malestar entre sus aliados europeos, quienes vienen
cuestionando su liderazgo global.
Cuanto más abusa Washington de su poder
sancionatorio, más voces urgen a la necesidad de hallar una alternativa a la
hegemonía del dólar estadounidense, resalta
en su columna.
Ante tal
circunstancia, el articulista señala que China y Rusia han ido aunando
esfuerzos desde hace tiempo para deshacerse del dólar estadounidense en su
comercio bilateral, con el objetivo ulterior de avanzar hacia una alianza
financiera que les permita contrarrestar las sistemáticas sanciones que EE.UU.
les ha ido imponiendo a ambas.
·
Informe:
Rusia y China se unen para deshacerse del dólar de EEUU
La
desdolarización ha sido una prioridad para Rusia y China desde 2014, cuando
comenzaron a ampliar la cooperación económica tras el distanciamiento de Moscú
del Occidente por la anexión de Crimea al territorio ruso,
recoge el escritor indo-estadounidense en su columna de opinión.
El 16 de
marzo de 2014, la península de Crimea votó en un referéndum unirse a la Federación Rusa,
provocando tensiones continuadas en el tiempo entre el Occidente y Moscú, incluidas
sanciones al país euroasiático vinculadas con la crisis.
Por su
parte, los países europeos, encabezados por el Reino Unido, Francia y Alemania,
en aras de proteger sus vínculos comerciales con Irán ante las ilegales
sanciones extraterritoriales de Washington contra Teherán, crearon a
finales de junio de 2019 un sistema alternativo al SWIFT (acrónimo en inglés de
la Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales), llamado
mecanismo de financiamiento Instex (acrónimo en inglés de Instrumento
de Apoyo a Intercambios Comerciales).
·
Mogherini:
Más países europeos se unirán al Instex
El SWIFT
es un sistema que provee, a nivel global, servicios de mensajería de
transferencia de dinero que se realizan a través de las fronteras
internacionales. La sede de este sistema se encuentra en Bélgica, pero los que
de verdad mueven los hilos en esta entidad financiera son los directivos de los
bancos estadounidenses, quienes integran la junta directiva.
Teniendo
en cuenta que el SWIFT es un sistema interbancario internacional para la
transmisión de información y cumplimentación de pagos, que abarca a casi 11 000
grandes entidades en más de 200 países, se puede comprender el temor de sus
directivos a ser objeto de las sanciones de EE.UU. si autorizan cualquier tipo
de transacción financiera con los bancos iraníes.
Es por
ello que los países europeos apostaron, eso sí en teoría, por el mecanismo de
financiamiento Instex para seguir manteniendo sus relaciones comerciales con
Irán a expensas de EE.UU. No obstante, en la práctica se han mostrado reacios a
apoyar su propia iniciativa. A medida que Trump impone una nueva tanda de
sanciones a Teherán, recorre un mayor sentimiento de desaliento entre los
signatarios europeos del acuerdo nuclear.
La
fortaleza del dólar es una de las mayores ventajas con las que cuenta EE.UU.,
ya que en este momento en que Washington tiene que hacer frente al desafío de
la COVID-19, cuenta con la ventaja de compensar sus pérdidas económicas pagando
la deuda soberana contraída con sus acreedores en su propia moneda al recurrir
al uso de la reserva mundial del dólar estadounidense.
Al
término de su reflexión, Zakaria afirma que, si EE.UU. pierde esa ventaja,
algún día ello supondría un duro golpe a su posición mundial, y ante tal
perspectiva, manifiesta su total rechazo a que Washington haga un mal uso
de su preciado activo, que se esconde detrás de su poderío con la
maquinaria punitiva.
El
periodista indo-estadounidense expresa su deseo de que la Casa Blanca no
abuse de forma continuada de esta estrategia de corte impositivo como
lo ha venido haciendo hasta el momento, porque, en el caso contrario, sentencia
diciendo que la
hegemonía global de la nación de las barras y las estrellas se
encamina a su declive, tal y como se está produciendo en estos
momentos bajo el mandato de Trump.
miércoles, 23 de septiembre de 2020
“Estamos agradecidos profundamente por los dones espirituales y teológicos recibidos a través de la Reforma Luterana”.
Francisco y una estatua de Martin Lutero
DECLARACIÓN CONJUNTA
Con ocasión de la Conmemoración conjunta católico –
Luterana de la Reforma
Lund, 31 de octubre de 2016
Nota. Me he visto en la necesidad de hacer varias
aclaraciones sobre este texto tan ambiguo como venenoso que solo puede salir no
de verdadero deseo de la salvación de las almas sino de un espíritu cuyo interés
es unir a todas las seudo religiones con el fin de atacar a la verdadera
Iglesia fundada por Nuestro Señor Jesucristo, según aquello de san Pío X: “Los
enemigos de la Iglesia ya no están fuera sino dentro de la misma iglesia”
«Permaneced
en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no
permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí» (Jn 15,4). La clásica frase de los
modernistas en la cual se tergiversa totalmente el sentido de ella pues aquí Nuestro
Señor Jesucristo hace alusión a su cuerpo místico a su iglesia militante que
forma parte de este cuerpo místico, pero de ninguna manera se refiere a los
protestante, musulmanes, herejes etc,
Con corazones agradecidos
Con esta
Declaración Conjunta, expresamos gratitud gozosa a Dios por este momento de
oración en común en la Catedral de Lund, cuando comenzamos el año en el que se
conmemora el quinientos aniversario de la Reforma.(¿A
que Dios al trino y uno de la Iglesia Católica o al dios de los modernistas y
protestantes o sea al Anticristo?) Los cincuenta años de constante y
fructuoso diálogo ecuménico entre católicos y luteranos nos ha ayudado a
superar muchas diferencias, y ha hecho más profunda nuestra mutua comprensión y
confianza.(El
ecumenismo verdadero era el que buscaba la conversión de los no católicos al catolicismo
y el que se afianzaba en la verdad divina y no este nuevo ecumenismo que busca un
contubernio con los herejes, protestantes, musulmanes etc…Lutero es hereje)
Al mismo tiempo, nos hemos acercado más unos a otros a través del servicio al
prójimo, a menudo en circunstancias de sufrimiento y persecución. A través del
diálogo y el testimonio compartido, ya no somos extraños. Más bien, hemos
aprendido que lo que nos une es más de lo que nos divide. (Como católicos que
somos y no modernistas, ¿Qué unión puede haber entre el error y la verdad? ¿Qué
tiene que ver Jesucristo Nuestro Señor con Lutero?)
Pasar del conflicto a la comunión
Aunque estamos agradecidos
profundamente por los dones espirituales y teológicos recibidos a través de la
Reforma, (¿Cuáles pueden
ser los “dones espirituales y teológicos” que se puedan recibir de una reforma
anti católica como la de Martin Lutero? ¿Puede el árbol malo dar frutos buenos
y el bueno dar frutos malos? El malo siempre dará frutos malos tal es la
reforma protestante de este señor Martin Lutero) también reconocemos y
lamentamos ante Cristo que luteranos y católicos (Es bueno hacer una distinción entre católicos
y modernistas términos que son diametralmente opuestos, el católico es el que
cree en Iglesia Una, Santa, católica y apostólica notas esenciales que no tiene
el modernismo actual que impera por usurpación en las iglesias del mundo)
hayamos dañado la unidad vivible de la Iglesia. Las diferencias teológicas
estuvieron acompañadas por el prejuicio y por los conflictos, y la religión fue
instrumentalizada con fines políticos. Nuestra fe común en Jesucristo y nuestro
bautismo nos pide una conversión permanente, (ha ser mejores católicos y devotos de
la verdadera Iglesia si, pero no a ser mejores protestantes que Lutero)
para que dejemos atrás los desacuerdos históricos y los conflictos que
obstruyen el ministerio de la reconciliación. (A Lutero antes de declarlo hereje
formal se le pidió esa reconciliación con la Iglesia de siempre, pero el por su
soberbia la rechazo formalmente separándose definitivamente de la Iglesia de
siempre) Aunque el pasado no puede ser cambiado, (y si no se puede levantar la excomunión,
¿Qué comunión hay con el actualmente?) lo que se recuerda y cómo se
recuerda, puede ser trasformado. Rezamos por la curación de nuestras heridas y
de la memoria, que nublan nuestra visión recíproca. Rechazamos de manera
enérgica todo odio y violencia, pasada y presente, especialmente la cometida en
nombre de la religión. Hoy, escuchamos el mandamiento de Dios de dejar de lado
cualquier conflicto. Reconocemos que somos liberados por gracia para caminar
hacia la comunión, (¿Qué comunión puede haber entre la Luz con las tinieblas, la de la Verdad con el
error? A esa unión no queremos llegar queremos mantenernos firmes en la
doctrina firme de Nuestro Señor Jesucristo no a la herejía de Lutero que es muy
contraria la de nuestro divino Salvador) a
la que Dios nos llama constantemente.
Nuestro compromiso para un testimonio común
A medida
que avanzamos en esos episodios de la historia que nos pesan, nos comprometemos
a testimoniar juntos la gracia misericordiosa de Dios, (la gracia misericordiosa de Dios se
manifiesta a los que con humildemente reconocen su culpa, pero no a los herejes
formales ellos voluntariamente rechazan esa gracia misericordiosa) hecha
visible en Cristo crucificado y resucitado. Conscientes de que el modo en que
nos relacionamos unos con otros da forma a nuestro testimonio del Evangelio, refiérase aquí a
los anglicanos, musulmanes, budistas y toda esa calaña anti católica que pulula
en el mundo actual, nos comprometemos a seguir creciendo en la comunión
fundada en el Bautismo, mientras intentamos quitar los obstáculos restantes que
nos impiden alcanzar la plena unidad. (¿actualmente se pueden remover los obstáculos por
los cuales Martin Lutero se separó de la Iglesia? El ya murió, ya fue juzgado y
no puede ser uno con la Iglesia que el traiciono) Cristo desea que seamos uno, para que el mundo crea (cf. Jn
17,21). Pobre San juan como lo están quemando estos modernistas sin escrúpulo.
Muchos
miembros de nuestras comunidades anhelan recibir la Eucaristía en una mesa,
como expresión concreta de la unidad plena. (¿muchas comunidades? ¿Cuáles son? Quizá
se refiera a las protestantes no católicas que se encuentran muy diseminadas
por el mundo) Sentimos el dolor de los que comparten su vida entera,
pero no pueden compartir la presencia redentora de Dios en la mesa de la
Eucaristía. (este
dolor se puede quitar simplemente con su abjuración del error o herejía, con la
aceptación de la Iglesia trina y una y su sumisión) A ella Reconocemos
nuestra conjunta responsabilidad pastoral para responder al hambre y sed
espiritual de nuestro pueblo con el fin de ser uno en Cristo. Anhelamos que sea
sanada esta herida en el Cuerpo de Cristo. Este es el propósito de nuestros
esfuerzos ecuménicos, que deseamos que progresen, también con la renovación de
nuestro compromiso en el diálogo teológico.
Pedimos
a Dios que católicos y luteranos sean capaces de testimoniar juntos el
Evangelio de Jesucristo, (LA PALABRA CATOLICO EN UN MODERNISTA ES UNA VERDADERA
AFRENTA AL CATOLICO VERDADERO SEGUIDOR FIEL DE JESUCRISTO) invitando a la humanidad a escuchar y recibir la
buena noticia de la acción redentora de Dios. Pedimos a Dios inspiración,
impulso y fortaleza para que podamos seguir juntos en el servicio, defendiendo los derechos humanos (¿Es acaso un
“derecho humano” el asunto luterano o espiritual? Esto me suena a la O. N. U y
no a la verdadera Iglesia, solo un modernista puede hablar así en consonancia
con la masonería) y la dignidad,
especialmente la de los pobres, trabajando por la justicia y rechazando toda
forma de violencia. Dios nos convoca para estar cerca de todos los que anhelan
dignidad, justicia, paz y reconciliación. Hoy, en particular, elevamos nuestras
voces para que termine la violencia y el radicalismo, que afecta a muchos
países y comunidades, y a innumerables hermanos y hermanas en Cristo. Nosotros,
luteranos y católicos, instamos a trabajar conjuntamente para acoger al
extranjero, para socorrer las necesidades de los que son forzados a huir a
causa de la guerra y la persecución, y para defender los derechos de los
refugiados y de los que buscan asilo. (hacen referencia a los refugiados de personas que
proceden de los devastados países que entraron en la famosa “primavera árabe” llevada
acabo por los miembros de la O. T A. N. (Organización del Tratado del Atlántico
Norte) contra Irak, Libia y Siria a donde llevaron la guerra)
Hoy más
que nunca, comprendemos que nuestro servicio conjunto en este mundo debe
extenderse a la creación de Dios, que sufre explotación y los efectos de la
codicia insaciable. Reconocemos el derecho de las generaciones futuras a gozar
de lo creado por Dios con todo su potencial y belleza. Rogamos por un cambio de
corazón y mente que conduzca a una actitud amorosa y responsable en el cuidado
de la creación. (este último
párrafo parece mas bien un discurso político mas que espiritual en donde
destaca ese ecumenismo barato que se aleja impresionantemente del católico)
Uno en Cristo
En esta
ocasión propicia, manifestamos nuestra gratitud a nuestros hermanos y hermanas,
representantes de las diferentes Comunidades y Asociaciones Cristianas
Mundiales, que están presentes y quienes se unen a nosotros en oración. Al
comprometernos de nuevo a pasar del conflicto a la comunión, lo hacemos como
parte del único Cuerpo de Cristo, en el que estamos incorporados por el
Bautismo. Invitamos a nuestros interlocutores ecuménicos para que nos recuerden
nuestros compromisos y para animarnos. Les pedimos que sigan rezando por
nosotros, que caminen con nosotros, que nos sostengan viviendo los compromisos
de oración que manifestamos hoy.
Exhortación
a los católicos y luteranos del mundo entero
Exhortamos
a todas las comunidades y parroquias luteranas y católicas a que sean
valientes, creativas, alegres y que tengan esperanza en su compromiso para
continuar el gran itinerario que tenemos ante nosotros. En vez de los
conflictos del pasado, el don de Dios de la unidad entre nosotros guiará la
cooperación y hará más profunda nuestra solidaridad. Nosotros, católicos y luteranos,
acercándonos en la fe a Cristo, rezando juntos, escuchándonos unos a otros, y
viviendo el amor de Cristo en nuestras relaciones, nos abrimos al poder de Dios
Trino. Fundados en Cristo y dando testimonio de él, renovamos nuestra
determinación para ser fieles heraldos del amor infinito de Dios para toda la
humanidad.
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Recordamos
que esto ya viene de antes, Rome Reports, 12-Oct-2016:
La idea
de Benedicto XVI para conmemorar con los luteranos los 500 años de la Reforma
video
Tomado
del Boletín oficial de la Santa Sede, 31-Oct-2016.
jueves, 17 de septiembre de 2020
"Sacrorum Antistitum" Motu Proprio SAN PÍO X (Algunas normas para rechazar el peligro del modernismo)
(Algunas normas para
rechazar el peligro del modernismo)
(Primera
Parte)
Nota.
Estimados lectores se que es largo el artículo, pero en el doy mi adhesión
total a lo dicho por San Pío X. como padre benevolísimo mando con vehemencia
todas estas ordenanzas como fiel conocedor del daño que haría el modernismo
ateo enquistado actualmente, por desgracia, en la misma Iglesia fundada por
Nuestro Señor Jesucristo. La Iglesia católica, por medio de sus últimos
Pontífices antes del nefasto Concilio Vaticano II, advirtió a tiempo y a Desa
tiempo de este cáncer maldito llamado MODERNISMO el cual desgraciadamente ya
hizo metástasis en el cuerpo militante de la Iglesia. Tengan paciencia y
asimilen cuanto puedan los consejos de un Padre Santo como lo fue este
Pontífice.
El peligro del modernismo subsiste.
Nos parece
que a ningún Obispo se le oculta que esa clase de hombres, los modernistas, cuya
personalidad fue descrita en la encíclica Pascendi dominici gregis (1), no han
dejado de maquinar para perturbar la paz de la Iglesia. Tampoco han cesado de
atraerse adeptos, formando un grupo clandestino; sirviéndose de ello inyectan
en las venas de la sociedad cristiana el virus de su doctrina, a base de editar
libros y publicar artículos anónimos o con nombres supuestos. Al releer Nuestra
carta citada y considerarla atentamente, se ve con claridad que esta deliberada
astucia es obra de esos hombres que en ella describíamos, enemigos tanto más
temibles cuanto que están más cercanos; abusan de su ministerio para ofrecer su
alimento envenenado y sorprender a los incautos, dando una falsa doctrina en la
que se encierra el compendio de todos los errores.
Ante esta
peste que se extiende por esa parcela del campo del Señor, donde deberían
esperarse los frutos que más alegría tendrían que darnos, corresponde a todos
los Obispos trabajar en la defensa de la fe y vigilar con suma diligencia para
que la integridad del divino depósito no sufra detrimento; y a Nos corresponde
en el mayor grado cumplir con el mandato de nuestro Salvador Jesucristo, que le
dijo a Pedro -cuyo principado ostentamos, aunque indignos de ello-: Confirma a
tus hermanos. Por este motivo, es decir, para infundir nuevas fuerzas a las
almas buenas, en esta batalla que estamos manteniendo, Nos ha parecido oportuno
recordar literalmente las palabras y las prescripciones de Nuestro referido
documento:
«Os rogamos, pues, y os instamos para que en cosa de tanta importancia no falte vuestra vigilancia, vuestra diligencia, vuestra fortaleza, ni toleréis en ello lo más mínimo. Y lo que a vosotros os pedimos y de vosotros esperamos, lo pedimos y lo esperamos de todos los pastores de almas y de los que enseñan a los jóvenes clérigos, y de modo especial lo esperamos de los maestros superiores de las Órdenes Religiosas.”
Los
estudios de filosofía y teología.
» I -
Por lo que se refiere a los estudios, queremos y mandamos taxativamente que
como fundamento de los estudios sagrados se
ponga la filosofía escolástica. (Santo tomas de Aquino)
» Ciertamente
que si hay alguna cosa tratada con excesivas sutilezas o enseñada
superficialmente por los doctores escolásticos; si algo no concuerda con las
doctrinas comprobadas posteriormente, o que incluso de algún modo no es
probable, está lejos de Nuestra intención el proponer que hoy día se siga (2).
Es importante notar que, al prescribir que se siga la filosofía escolástica.
Nos referimos principalmente a la que enseñó Santo Tomas de Aquino: todo lo que
Nuestro Predecesor decretó acerca de la misma, queremos que siga en vigor y,
por si fuera necesario, lo repetimos y lo confirmamos, y mandamos que se
observe estrictamente por todos. Los Obispos deberán, en el caso de que esto se
hubiese descuidado en los Seminarios, urgir y exigir que de ahora en adelante
se observe. Igual mandamos a los Superiores de las Órdenes Religiosas. A los
profesores advertimos que tengan por seguro que, abandonar al de Aquino,
especialmente en metafísica, da lugar a graves daños. Un pequeño error en los
comienzos, dice el mismo Santo Tomás, se hace grande al final (3).
» Puestos así
los fundamentos filosóficos, se deberá proceder a levantar con todo cuidado el
edificio de la teología.
» Estimulad con todo vuestro esfuerzo Venerables Hermanos, los estudios teológicos, para conseguir que, al salir del Seminario, los sacerdotes sepan apreciar esos estudios y los tengan como una de las ocupaciones más gratas. Nadie ignora que entre las muchas y diversas materias que se ofrecen a un espíritu ávido de la verdad, la Sagrada Teología ocupa el primer puesto; ya los sabios antiguos afirmaban que a las demás ciencias y artes les correspondía el papel de servirle, como si fueran sus esclavas (4).
» A esto hay
que añadir que son dignos de elogio quienes ponen su esfuerzo en aportar nuevo
lustre a la teología positiva -siempre con el respeto que se debe a la
Tradición, a los Padres y al magisterio eclesiástico (y esto no se puede decir
de todos)- con luces tomadas de la verdadera historia.
» Ciertamente
que hoy hay que tener más en cuenta que antes la teología positiva, pero sin
que la teología escolástica salga perjudicada; debe llamarse la atención a los que elogien la
teología positiva de tal modo que parezcan despreciar la escolástica, pues así
hacen el juego a los modernistas.
»En lo que se
refiere a las ciencias profanas, basta con remitirnos a lo que sabiamente dijo
Nuestro Predecesor: Trabajad con denuedo en el estudio de las cosas naturales,
pues así como ahora causan admiración los ingeniosos inventos y las empresas
llenas de eficacia de hoy día, más adelante serán objeto de perenne aprobación
y elogio(5) Pero todo esto sin detrimento alguno de los estudios sagrados; ya
lo advierte también nuestro Predecesor, con estas serias palabras: Si se investigan con detenimiento las causas de
estos errores, se advierte que consisten principalmente en que hoy, cuanto con
mayor intensidad se cultivan las ciencias naturales, tanto más se marchitan las
disciplinas fundamentales y superiores; algunas de ellas incluso han caído en
el olvido, otras se tratan de un modo superficial e insuficiente y, lo que ya
es indignante, se les arrebata el esplendor de su dignidad, manchándolas con
enseñanzas perversas y con doctrinas monstruosas (6). Mandamos, pues, que en
los Seminarios las ciencias naturales se cultiven teniendo en cuenta estos
extremos.
Selección de profesores.
» II.-Es necesario tener presentes estas disposiciones Nuestras y de Nuestros Predecesores, a la hora de escoger los Superiores y los profesores de los Seminarios y de las Universidades Católicas.
» Todo aquel que de cualquier modo estuviese tocado por el modernismo,
sin ninguna consideración deberá ser apartado de los puestos de gobierno y de
la enseñanza; si ya los ocupa, habrá que sustituirlo. Igual hay que hacer con quienes de modo
encubierto o abiertamente alienten el modernismo, alabando a los modernistas y
disculpándolos, criticando la Escolástica, los Padres y el magisterio
eclesiástico, haciendo de menos a la obediencia a la potestad eclesiástica en
quienquiera que la ostente; y también hay que obrar así con quienes se aficionen a las novedades en
materia de historia, de arqueología o de estudios bíblicos; y con quienes dan
de lado a las disciplinas sagradas, o les anteponen las profanas.
» En esto,
Venerables Hermanos, sobre todo en la elección de profesores, nunca será
demasiada la vigilancia y la constancia; los discípulos saldrán a los maestros.
Por estos motivos, con conciencia clara de cuál es vuestro oficio, actuad en
ello con prudencia y con fortaleza.
» Con La
misma vigilancia y exigencia se deberá conocer y seleccionar a quienes deseen
ser ordenados. ¡Lejos, lejos de las Sagradas Ordenes el amor a las novedades!
Dios aborrece los espítus soberbios y contumaces.
» Nadie podrá
obtener de ahora en adelante el doctorado en Teología y en Derecho Canónico, si
no ha cursado antes los estudios de filosofía escolástica. Y, si lo obtiene,
será inválido.
» Decretamos
que se extienda a todas las naciones lo que la Sagrada Congregación de Obispos
y Regulares determinó en 1896 con respecto a los clérigos seculares y regulares
de Italia.
» Los
clérigos y sacerdotes que se inscriban en una Universidad o en un Instituto
católico, no deberán estudiar en ninguna Universidad civil las disciplinas de
las que ya haya cátedra de aquellos. Si en algún sitio se hubiese permitido
esto, mandamos que no se vuelva a hacer.
» Los Obispos
que estén al frente de estas Universidades o Institutos, cuiden con toda
diligencia de que se observe en todo momento lo que hemos mandado.
La prohibición de libros.
» III.-Igualmente los Obispos tienen la obligación de velar para que no se lean los escritos modernistas, o que tienen sabor a modernismo o le hacen propaganda; si estos escritos no están editados, deberán prohibir que se editen.
» No se
deberá permitir que los alumnos de Seminarios y Universidades tengan acceso a
esta clase de libros, periódicos y revistas, pues no son menos dañinos que los
contrarios a las buenas costumbres; incluso hacen más daño, porque corroen los
fundamentos de la vida cristiana.
» El mismo
juicio merecen las publicaciones de algunos escritores católicos -por lo demás,
bien intencionados-, que, poco formados en teología y contagiados de filosofía
moderna, se dedican a armonizar esta filosofía con la fe y hasta pretenden,
según dicen, que la fe saque provecho de ello. Precisamente porque estos escritos se leen sin
recelo, dado el buen nombre de sus autores, es por lo que representan un mayor
peligro para ir paulatinamente deslizándose hacia el modernismo. (En estos tipos de libros entraron en el index los
escritos de Luisa Picarreta que ahora circulan como pan caliente entre los
católicos y los de sor Faustina sobre “el amor misericordioso o la llamada
“divina misericordia sin saber que están yendo contra la devoción milenaria del
Sagrado Corazón de Jesús)
» En materia
tan importante como ésta, Venerables Hermanos, procurad desterrar con energía todo libro pernicioso
que circule en vuestras diócesis, por medio incluso de una prohibición solemne. Por más que la Apostólica Sede se esfuerce en eliminar esta clase
de escritos, son ya tan abundantes, que faltan las fuerzas para localizarlos a
todos. Así, puede suceder que se eche mano de la medicina cuando la enfermedad
se ha contraído hace tiempo. Queremos, pues, que los Obispos cumplan con su obligación sin miedo, sin
prudencia de la carne, sin escuchar clamores de protesta, con suavidad,
ciertamente, pero imperturbablemente; recuerden lo que prescribía León XIII en la Constitución apostólica
Officiorum ac munerum: “Los
Ordinarios, incluso actuando como delegados de la Apostólica Sede, deben
proscribir y alejar del alcance de los fieles los libros y los escritos
perjudiciales que se editen o se difundan en sus diócesis (7). Estas palabras conceden un derecho, pero también imponen una obligación.
Nadie puede pensar que cumple con esa obligación si denuncia algún que otro
libro, pero consiente que otros muchos se difundan por todas partes.
» Y no os
confiéis, Venerables Hermanos, por el hecho de que algún autor haya obtenido el
Imprimátur en otra diócesis, porque puede ser falso o porque le ha podido ser
concedido con ligereza o con demasiada blandura o por un exceso de Confianza en
el autor; cosa ésta que puede ocurrir al- una vez en las Órdenes Religiosas.
Sucede que, así como no a todos conviene el mismo alimento, libros que en un
lugar pueden ser inocuos, en otro lugar pueden ser perniciosos por una serie de
circunstancias. Así, pues, si algún Obispo, después de asesorarse debidamente,
cree conveniente prohibir en su diócesis alguno de estos libros, le concedemos
sin más facultad para hacerlo, e incluso le mandamos que lo haga. Pero llévese
a cabo todo esto con delicadeza, limitando la prohibición al clero, si ello
bastara; los libreros católicos tienen el deber de no poner a la venta los
libros prohibidos por el Obispo.
» Ya que
hemos tocado este punto, miren los Obispos que los libreros no comercien con
mala mercancía por afán de lucro, pues en algunos catálogos abundan los libros
modernistas elogiados profusamente. Si estos libreros se niegan a obedecer, no
duden los Obispos, después de llamarles la atención, en retirarles el título de
libreros católicos; y más todavía si tienen el título de libreros episcopales.
Si ostentan el título de libreros pontificios, habrán de ser denunciados a la
Santa Sede.
» Por último,
queremos recordar a todos lo que se dice en el artículo XXVI de la Constitución
Officiorum: Todos aquellos que han obtenido permiso apostólico para leer y
retener libros prohibidos, no pueden por eso leer ni retener los libros o periódicos
prohibidos por el Ordinario del lugar, a no ser que en el indulto apostólico se
haga constar la facultad de leer y retener libros condenados por quienquiera.
Los censores de oficio.
»IV.-Pero no basta con impedir la lectura y la venta de los libros malos, sino que es preciso también evitar su edición. Por consiguiente, los Obispos han de conceder con mucha exigencia la licencia para editar. (Actualmente este oficio se ha dejado de lado a propósito dado que el modernismo le interesa descristianizar al pueblo católico por medio de esta confusión de “devociones” falsas y perniciosas porque ya no le interesa la salvación de las almas y por eso ya no existe el “Nihil obstad” de muchos libros que se dicen católicos.)
» Dado que
son muchas las cosas que se exigen en la Constitución Officiorum, para que el
Ordinario conceda el permiso de editar, y como no es posible que el Obispo
pueda hacerlo todo de por sí, en cada Diócesis deberá haber un número
suficiente de censores de oficio, para examinar los libros. Recomendamos encarecidamente esta institución de los
censores, y no sólo aconsejamos, sino que mandamos taxativamente que se
extienda a todas las diócesis. Deberá haber en
todas las curias diocesanas censores de Oficio, que examinen los escritos que
se vayan a editar; se deberán elegir de entre ambos cleros, que merezcan
confianza por su edad, su erudición, su prudencia, que mantengan un firme
equilibrio en lo que se refiere a las doctrinas que se deben aprobar y las que
no se deben aprobar. A ellos se deberá encomendar el examen de los escritos
que, según los artículos 41 y 42 de la Constitución citada, necesitan
autorización para ser publicados; el Censor expresará su juicio por escrito. Si
este juicio fuera favorable, el Obispo autorizará la publicación, con la
palabra lmprimatur, que irá precedida de la expresión Nihil obstat y la firma
del Censor.
» Igual que
en las demás otras, también en la Curia romana se han de instituir censores de
oficio. Serán nombrados por el Maestro del Sacro Palacio, oído el Cardenal
Vicario de la Urbe y con el consentimiento y la aprobación del Sumo Pontífice.
Será el Maestro del Sacro Palacio quien designe el censor que deba examinar
cada escrito, y también él dará la autorizaci6n de publicar -igualmente podrá
hacerlo el Cardenal Vicario del Pontífice o quien haga sus veces-, siempre
precedida, como queda dicho, de la fórmula de aprobación y de la firma del
Censor
» Sólo en
circunstancias extraordinarias y muy excepcionalmente, según el prudente juicio
del obispo, podrá omitirse el nombre del Censor.
» El nombre
del Censor no deberá ser conocido por el autor, hasta que emita un juicio
favorable, para evitarle molestias mientras está examinando el escrito o por si
no autoriza la publicación.
» Nunca se
deberá nombrar censores Religiosos sin primero pedir la opinión reservada de su
Superior Provincial o, si es en Roma, del Superior General; ellos darán fe de
las buenas costumbres, de la ciencia y de la rectitud doctrinal de la persona
designada.» Advertimos a los
Superiores Religiosos del gravísimo deber que tienen de no permitir que ninguno
de sus súbditos publique nada. Sin que medie la aprobación de ellos mismos o
del Ordinario.
» Por último. Advertimos y declaramos que quien ostente el título de
censor no podrá nunca hacerlo valer ni nunca lo ha de utilizar para refrendar
sus opiniones personales.
"Una vez
dichas estas cosas en general, mandamos que en concreto se observe lo que estatuye
en el artículo 42 la Constitución Officiorum con estas palabras: Está prohibido que, sin previa autorización del
Ordinario, los clérigos seculares dirijan diarios o publicaciones periódicas.
Si usan mal de esa autorización. Se les deberá amonestar v privar de ella.
» En cuanto a
los sacerdotes que son corresponsales o colaboradores de prensa, dado que con frecuencia escriben en publicaciones
tocadas con el virus del modernismo, los Obispos deben cuidar de que no
traspasen los límites permitidos. v. si es preciso, retírenles la autorización.
Advertimos seriamente a los Superiores Religiosos que hagan lo mismo: si no
hacen caso de esta advertencia, deberán intervenir los Ordinarios con autoridad
delegada del Sumo Pontífice.
» Se hará todo lo posible para que los periódicos y las revistas escritas por católicos tengan un censor. Su trabajo consistirá en leer todo lo escrito, después de publicado, Y, si encuentran algo incorrecto, deberán exigir una rápida rectificación. Esta misma facultad tendrá el Obispo, incluso contra la opinión favorable del Censor.