No señores esto no es África, ni Europa, ni Hispano américa esto es en Estados Unidos donde existía el sueño americano
Nota_
quien quiera saber a profundidad el conflicto actual, cultural y religioso de
los Estados Unidos de América deberá leer con calma el presente artículo con
toda la calma del mundo. Y si desea profundizar más sobre el tema la bibliografía
del presente artículo dará más ilustración y luz al conflicto actual de esa nación.
En lo personal es lógico pensar en una decadencia del imperio Yanquis como se
puede también llamar por lo siguiente:
_El
fracaso rotundo en su política exterior, su credibilidad cayo mucho en estos
cuatro años más en especial.
_La pérdida
económica que supone la guerra comercial contra el Dragón Chino, una guerra de
sanciones que se traduce en pérdidas económicas cuantiosas, quiebra de empresas
y mucho desempleo muy difícil de recuperar si continua con esas políticas económicas.
_Los
conflictos que en un principio se creía étnicos ahora se le une un ingrediente
que es el religioso que ahonda más la lucha intestina sembrando inseguridad institucional
y de seguridad. Otrora el país del sueño americano hoy por hoy el país de las
peores pesadillas donde reina la inmoralidad interna al estilo Roma en su caída
estrepitosa.
_ Un país
con la mayor deuda del mundo o sea con 260 billones de deuda con esta guerra inútil
con China nación económicamente poderosa, podrá levantarse Estados Unidos? Cada
quien es libre de tener su respuesta
_Por
otro lado China no da señales del quebranto de su economía hasta tiene la osadía
de sumir en el caos economías como la Australiana y la Inglesa. Es una enorme máquina
que todo lo aplasta por donde pasa, China nos guste o no es la nación económica
más poderosa hasta el momento en el mundo, lamentablemente.
_Militarmente
hablando conserva un primer lugar cada vez más decadente ante el avance
aballasador de una potencia Euro-oriental como lo es Rusia cuyo avance tecnológico
en el ramo militar está alcanzando y quizá a este momento ya rebaso a Estados
Unidos bajo este LIDER carismático como lo es Vladimir Vladimironich Putin
quien en ámbito internacional ha logrado grandes avances tanto políticos,
comerciales como militares como ejemplo esta Siria, Irak y actualmente Libia por
no mencionar otras naciones en donde occidente ha perdido terreno.
Quizá haya
otros puntos que omito por no alargar mas este interesante estudio que, quiérase
o no marca muy bien la CAIDA DE UN IMPERIO cuyas consecuencias afectaran al
mundo como de hecho sucedió cuando el GRAN IMEPERIO ROMANO CAYO. Termina la nota.
Durante mucho tiempo prohibieron el acceso de judíos a los cargos públicos y masacraron a los indios a los que tanto decían amar.
Las
reacciones ante el asesinato del ciudadano negro George Floyd a manos de
un policía blanco no tienen nada que ver con la historia del esclavismo
en Estados Unidos sino más bien –al igual que la oposición
del establishment contra el presidente Trump– con un problema
de fondo de la cultura anglosajona: el fanatismo puritano. Para entender
los acontecimientos actuales en Estados Unidos es importante recordar
la extrema violencia interna que sacudió ese país durante las dos guerras
civiles estadounidenses: la Guerra de Independencia y la Guerra de Secesión.
Pero, ¡cuidado! Lo que la clase política estadounidense predica ahora es
un racismo igualitario. Dicho de otra manera: todos iguales… pero separados.
Esto podría ser un cartel humorístico
pero por desgracia es un eslogan puritano que debe interpretarse en su
sentido más literal. “Black Men are an endangered species”, o sea
“Los hombres negros son una especie en peligro de extinción”.
Los
Puritanos anglosajones
En
1609, alrededor de 400 fieles de la iglesia inglesa huyeron de su propio país,
donde eran considerados fanáticos extremistas, y se refugiaron en la
ciudad holandesa de Leiden, donde pudieron vivir según la tradición calvinista,
o más exactamente según la interpretación puritana del cristianismo.
Probablemente a pedido del rey Jacobo I, enviaron a América
dos grupos para luchar allí contra el imperio español. El primer
grupo fundó lo que se convertiría en los Estados Unidos de
América y el segundo se perdió en Centroamérica.
Posteriormente,
los puritanos tomaron el poder en Inglaterra, a través de Oliver
Cromwell, decapitaron al rey papista Carlos I, instauraron una República
igualitaria (el Commonwealth) y colonizaron Irlanda perpetrando
allí grandes masacres contra los católicos. Aquella experiencia sanguinaria
fue de corta duración y desacreditó por largo tiempo para los ingleses la
noción del Interés General (la Res Publica, expresión latina
que da origen a la palabra República).
Los
35 Pilgrim Fathers (Padres Peregrinos) zarparon de Leiden
a bordo del barco Mayflower, hicieron escala
en Inglaterra y cruzaron el océano. Llegaron a Norteamérica en 1620
para practicar allí su religión con toda libertad. Durante su viaje
a bordo del Mayflower habían firmado un pacto en el que
juraban crear una sociedad modelo –de estricto respeto a la paz y el culto
calvinista, vida comunitaria intensa, disciplina social y comportamiento moral
estrictos. Crearon la Colonia de Plymouth con la esperanza de construir la «Nueva
Jerusalén», después de haber huido del «Faraón» (el rey
Jacobo I) y de haber cruzado el «Mar Rojo» (en realidad
el Océano Atlántico). Al cabo de un año, organizaron una ceremonia de
agradecimiento a Dios por haberlos guiado en su epopeya, celebración que
aún se realiza anualmente bajo la denominación de Día de Acción
de Gracias (Thanksgiving) [1].
Aquellos
puritanos, que establecieron su capital en Boston, a 60 kilómetros de
Plymouth, imponían a sus mujeres el uso de velo y practicaban las confesiones
públicas y los castigos corporales.
En el logo de la poderosísima
Pilgrim’s Society, la figura del Padre Peregrino aparece junto al
león británico y el águila estadounidense.
Esos
hechos no son simples mitos que todo estadounidense debe conocer, son parte
integrante del sistema político imperante en Estados Unidos. De los
45 presidentes que han pasado por la Casa Blanca, 8 –entre ellos
los Bush– son descendientes directos de los 35 «Padres Peregrinos».
A pesar de la llegada de decenas de millones de inmigrantes a
Estados Unidos y de las apariencias institucionales, la ideología de
los puritanos se mantuvo en el poder durante 4 siglos, hasta la
elección de Donald Trump. Un club extremadamente cerrado, la Pilgrim’s
Society, reúne –bajo la autoridad de la reina de Inglaterra– a
muy altas personalidades británicas y estadounidenses. La Pilgrim’s
Society instauró la Special Relationship (Relación
Especial) entre Londres y Washington, llegando incluso a designar numerosos
secretarios y consejeros durante la presidencia de Barack Obama.
Numerosas
ceremonias que debían realizarse este año por los 400 años del Mayflower fueron
anuladas debido a la lucha contra la epidemia de Covid-19, entre ellas
una conferencia que un ex consejero británico de seguridad nacional iba a
pronunciar ante la Pilgrim’s Sociey. Las malas lenguas dicen que
la epidemia “terminará” al día siguiente de la elección presidencial…
si Trump la pierde, para que ese resultado pueda festejarse.
Entre
los cristianos estadounidenses existen dos culturas opuestas: la de
los calvinistas o puritanos y la de los católicos, anglicanos
y luteranos. Algunas de las 800 iglesias existentes en
Estados Unidos se definen resueltamente como pertenecientes a una de
esas culturas, que sin embargo existen simultáneamente dentro de la
mayor parte de las iglesias estadounidenses ya que el puritanismo
carece de corpus teológico definido. Es más bien una forma de pensar.
La
Guerra de Independencia de Estados Unidos comenzó en 1773, con el “Motín
del Té” (Boston Tea Party). El protagonista de aquel acto de
protesta tuvo como abogado defensor a John Adams, otro descendiente directo de
uno de los 35 “Padres Peregrinos” y más tarde segundo presidente de
Estados Unidos. El llamado a la independencia fue lanzado por el
periodista político Thomas Paine, quien no dudó en esgrimir argumentos
religiosos, que él mismo no creía ni remotamente.
De
cierta manera, la Guerra de Independencia de Estados Unidos es la
prolongación, en el nuevo continente, de la Guerra Civil británica que
había lidereado Oliver Cromwell. Aquel conflicto resurgirá una vez más,
nuevamente en Estados Unidos, con la Guerra de Secesión. En este punto no está
de más recordar que la Guerra de Secesión estadounidense no tuvo
nada que ver con el esclavismo –al inicio de la guerra, ambos bandos
lo practicaban y también ambos bandos lo abolieron durante
el conflicto para enrolar a los antiguos esclavos en sus ejércitos.
En
Inglaterra, los puritanos fueron derrotados con la República de Oliver
Cromwell, pero en Estados Unidos ganaron la Guerra de Independencia y la
Guerra de Secesión. El historiador Kevin Phillips, consejero electoral
del presidente republicano Richard Nixon –también descendiente de un
hermano de uno de los 35 Padres Peregrinos– estudió a fondo este
conflicto que ya tiene siglos de duración [2]. Fue así como
concibió la estrategia de «la Ley y el Orden» ante el
demócrata segregacionista George Wallace durante la elección presidencial
de 1968, estrategia que Donald Trump reedita para la elección de 2020.
Todo
lo anterior demuestra que las apariencias son engañosas. Las líneas que
definen a los bandos no están allí donde todos creen.
Los puritanos siempre han defendido la igualdad absoluta… pero sólo entre cristianos. Durante mucho tiempo prohibieron el acceso de judíos a los cargos públicos y masacraron a los indios a los que tanto decían amar. Durante la Guerra de Secesión extendieron su igualitarismo a los negros –pero en África austral los puritanos defendieron el apartheid hasta el último momento– dando lugar así al mito que presenta la Guerra de Secesión estadounidense como una guerra antiesclavista. Hoy en día, defienden la idea según la cual la humanidad se divide en razas iguales pero que deben vivir preferentemente separadas y siguen siendo reticentes a lo que llaman «matrimonios interraciales».
Los puritanos ponen la mentira en el lugar más bajo de su escala de valores. No la consideran una astucia sino siempre como el peor de los crímenes, más grave incluso que el robo y el asesinato. En el siglo XVII castigaban con latigazos el hecho de mentir a un pastor, sin importar la causa de la mentira, así como aún existen leyes estadounidenses que castigan duramente el hecho de mentir a un funcionario federal, sin importar los motivos. Continuara
Los puritanos siempre han defendido la igualdad absoluta… pero sólo entre cristianos. Durante mucho tiempo prohibieron el acceso de judíos a los cargos públicos y masacraron a los indios a los que tanto decían amar. Durante la Guerra de Secesión extendieron su igualitarismo a los negros –pero en África austral los puritanos defendieron el apartheid hasta el último momento– dando lugar así al mito que presenta la Guerra de Secesión estadounidense como una guerra antiesclavista. Hoy en día, defienden la idea según la cual la humanidad se divide en razas iguales pero que deben vivir preferentemente separadas y siguen siendo reticentes a lo que llaman «matrimonios interraciales».
Los puritanos ponen la mentira en el lugar más bajo de su escala de valores. No la consideran una astucia sino siempre como el peor de los crímenes, más grave incluso que el robo y el asesinato. En el siglo XVII castigaban con latigazos el hecho de mentir a un pastor, sin importar la causa de la mentira, así como aún existen leyes estadounidenses que castigan duramente el hecho de mentir a un funcionario federal, sin importar los motivos. Continuara
En virtud de lo largo e interesante de este articulo se dividirá en dos artículos, en el ultimo vendrá toda la bibliográfica de dicho articulo
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