Arabia Saudí amenazó a
Irán con serias consecuencias por el "acto de agresión militar",
según calificó el lanzamiento de un misil desde Yemen contra Riad. Teherán
niega su implicación en el ataque. Pero los saudíes se reservan el derecho de
"responder a Irán". ¿Se debería esperar un conflicto directo?
Los
representantes de la coalición árabe en Yemen, liderada por Arabia Saudí,
acusaron a Irán no solo de proporcionar misiles balísticos a los hutíes
yemeníes, sino también de suministrar a los rebeldes chiíes "todo tipo de
armas", de drones a armas letales.
Según
la coalición, los expertos iraníes entregaron la tecnología de lanzamiento de
los misiles a los hutíes. Afirman también que los especialistas
militares
iraníes participaron directamente en el lanzamiento de estos misiles contra
objetivos en Arabia Saudí.
No es
el primer ataque contra Arabia Saudí
Desde
2014, los saudíes interfirieron directamente en el conflicto interno en Yemen.
La participación de Riad en la campaña yemení despertó la respuesta de los
insurgentes hutíes.
"Comenzó
el bombardeo del territorio saudí. El ataque con misil actual no es el primer
incidente de este tipo. Anteriormente, en el territorio de Arabia Saudí, fueron
destruidas dos refinerías de petróleo", recordó Borís Dolgov, científico
del Centro de investigaciones árabes e islámicas del Instituto de Orientalismo
de la Academia de Ciencias de Rusia, entrevistado por el diario Vzglyad.
Los
hutíes actúan contra Arabia Saudí también "sobre el terreno".
"Hubo incidentes cuando los destacamentos hutíes penetraron en el
territorio de Arabia Saudí, atacaron puestos fronterizos y convoyes",
señaló Dolgov.
Como
consecuencia, las acciones de los hutíes se perciben en Arabia Saudí como
patrocinadas y acordadas con Irán, su rival geopolítico en la región.
¿Quién
es más fuerte?
Desde
el punto de vista del personal, Irán gana de manera significativa, señaló el
coronel Semión Bagdasárov, director del Centro para Estudios de Oriente Medio y
Asia Central, en una entrevista con el diario Vzglyad.
La
potencia de las fuerzas armadas de Irán, incluido el Cuerpo de la Guardia
Revolucionaria Islámica, es de 600.000 a 900.000 personas, y con un importante
recurso de movilización.
Las
Fuerzas Armadas Reales de Arabia Saudí, junto con la guardia nacional y las
formaciones paramilitares, cuentan con alrededor de 220.000 personas.
Al
mismo tiempo, cabe señalar que el reino ocupa el cuarto lugar en el mundo en
términos de gasto militar. Según el Instituto Internacional de Estocolmo para
la Investigación de la Paz, en 2017, los saudíes gastan 63.700 millones en
defensa, o el 10% de su PIB. En la misma calificación, Irán ocupa el puesto 19
con 12.300 millones de dólares de gastos militares declarados, o el 3% del PIB.
No
obstante, "Irán dispone de una gran cantidad de tanques, aviones,
incluidos los de su propia producción, que no tienen los saudíes", señala
Bagdasárov.
Según
los datos abiertos, más de 1.600 tanques están en servicio en el Ejército
iraní, incluidos 150 tanques Zulfikar de producción iraní, así como alrededor
de 480 tanques T-72.
El
número de aviones de combate se estima en 300 unidades, incluidos los
soviéticos MiG-29, Su-24 y Su-25. Hablando de defensa aérea, se llevaron a cabo
pruebas exitosas de los sistemas de misiles S-300 de producción rusa.
Además,
los misiles Shahab-3 tienen un alcance de hasta 2.000 km, agregó Bagdasárov.
De
acuerdo a las estimaciones, el Ejército saudí cuenta con alrededor de 450
tanques estadounidenses M1A2 Abrams y con aproximadamente el mismo número de
vehículos de combate M2 Bradley, así como alrededor de 2.000 vehículos
blindados.
La
Fuerza Aérea del reino tiene más de 260 aviones de combate (152 F-15, 81
Tornado y 32 Eurofighter). Además, los saudíes compraron a China unos 60
misiles balísticos Donfeng-2 con un alcance de hasta 2.500 km.
Potenciales
campos de batalla
"No creo que Arabia Saudí se
atreva a un conflicto militar abierto con Irán, porque el país persa tiene una
capacidades militares bastante importantes", opinó Dolgov.
No
obstante, según el experto, una confrontación militar directa podría ocurrir en
Siria, en las regiones del sur del país, cerca de las fronteras con Jordania e
Irak.
Por
otro lado, Irán comenzó a desempeñar un papel muy importante en el Líbano, en
particular mediante Hizbulá, la comunidad chií y el Cuerpo de la Guardia
Revolucionaria Islámica, y si antes la influencia era solo militar, ahora se ha
vuelto política e incluso social, dice el artículo del diario Vestifinance.
Las
declaraciones del ministro saudí de que el Líbano "declaró la guerra"
contra el reino, son absurdas, pero se deben a un fuerte y arraigado temor del
reino, puesto que Hizbulá ya ha pasado a la etapa de cuasiestado, que ha ganado
el respeto de los árabes del Líbano y de la región, analiza el medio.
Por lo
tanto, el Líbano podría convertirse en un nuevo punto caliente en Oriente
Medio. Y las declaraciones de Riad lo hacen aún más probable, se concluye.
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