Esperamos de parte de todos la misma franqueza y honestidad intelectual.
16/01/79
'Mientras
no tenga la evidencia de que el Papa no sea Papa, tengo la presunción por él.
"No digo que no haya argumentos que puedan poner una cierta duda. Pero es
necesario tener la evidencia: no es suficiente una duda, incluso si es válida. Si el argumento es dudoso, no hay derecho a sacar
conclusiones que tienen consecuencias enormes. No se puede partir de un
principio dudoso. Prefiero partir del principio de que hay que defender nuestra
fe. Este es nuestro deber. Aquí no hay lugar a duda alguna. Conocemos
nuestra fe. Si alguien ataca nuestra fe, decimos ¡no! Pero de aquí a decir
enseguida que porque alguien ataca nuestra fe es herético, luego no es más
autoridad, luego sus actos no tienen ningún valor... Atención, atención,
atención... No nos
metamos en un círculo infernal del cual no sabremos cómo salir. En esta actitud
existe un verdadero peligro de cisma.
"No
pretendo ser infalible; intento combatir en las circunstancias actuales con
toda la fe posible, con la oración y con el auxilio de la gracia. Pero pienso
que hay una línea de realismo, seguida por la Fraternidad, de la cual no hay
que salir o alejarse demasiado bajo pena de dividir la Fraternidad".
25/01/79
"Quisiera
responder a las objeciones que nos hacen actualmente de una manera más viva y
más penosa que nunca respecto de los dos problemas que preocupan a todos,
problemas graves: el de la validez del Novus Ordo y el del Papa. (Fruto de
estas conferencias será el artículo aparecido en noviembre de 1979. Ver más
abajo). No es la primera vez que me hacen estas preguntas, ni la primera que
respondo: ya les hablé el 10/12/72, el 24102177 y el 20/01/78. (Resúmenes de
estas conferencias fueron repartidos a los seminaristas en su momento. No
poseemos ni las conferencias ni los extractos). Estas tres respuestas son
prácticamente idénticas. No creo poder decir que he tenido que cambiar de
opinión, de actitud; la actitud que debemos tener frente a estos problemas.
"Esto
me confirma. Se puede reformar el propio pensamiento. Si se constata que uno se
ha equivocado, no hay que dudar en cambiar; no hay que empecinarse en un punto
de vista, si se está persuadido de que uno cometió un error. Es la simple ley
del buen sentido y de la fe. El error debe corregirse cuando es advertido.
Cuando uno se persuade de que ha cometido un error, debe corregirse. Gracias a
Dios, pienso haber juzgado de una manera tal que debo perseverar en esa forma
de pensar, a pesar de las objeciones que me hacen; incluso si son penosas y
provienen de nuestros amigos y de aquellos que fueron cofrades y que creen
tener el deber de atacarnos personalmente en revistas, folletos, etc. Esas
objeciones provienen de aquellos que podríamos llamar "ultras";
y creen un deber el
criticarnos y llamarnos liberales porque queremos conservar esta manera de
pensar respecto de estos problemas".
08/11/79
Posición
de Monseñor Lefebvre sobre la Nueva Misa y el Papa, publicado en Roma N°- 67.
En la parte referida al Papa dice así:
"Pasemos
a la segunda parte no menos importante: ¿Tenemos realmente un Papa ó un intruso
en la Sede de Pedro?
"¡Dichosos
los que han vivido y muerto antes de hacerse esta pregunta! Hay que reconocer
que el Papa Paulo VI ha
causado y ocasionado un serio problema a la conciencia de los católicos. Sin
indagar ni conocer su culpabilidad en la terrible
demolición de la Iglesia bajo su Pontificado, no se puede dejar de reconocer
que aceleró las causas en todos los órdenes. Uno se pregunta ¿cómo un
sucesor de Pedro ha podido en tan poco tiempo causar más males a la Iglesia que
la revolución de 1789?
"Hechos
precisos como las firmas estampadas en el artículo VII de la Instrucción
concerniente al Novus Ordo Missae, como también el documento de la `Libertad
Religiosa son escandalosos y dan ocasión para que algunos afirmen que ese Papa
era herético y que por su herejía dejó de ser Papa.
"La
consecuencia de este hecho sería que la mayoría de los cardenales actuales no
lo serían, siendo además ineptos para la elección de otro Papa. Los Papas Juan
Pablo 1 y Juan Pablo 11 no habrían sido entonces elegidos legítimamente.
"Es entonces inadmisible rezar por un Papa que no lo es y
llevar tratativas con aquél que no tiene ningún título para sentarse en la
silla de Pedro. Como ante el problema de la invalidez de la nueva misa,
aquellos que afirman que no hay Papa, simplifican demasiado los problemas. La
realidad es más compleja.
"Si
uno se pregunta si un Papa puede ser herético, descubre que el problema no es
tan simple como puede creerse. Sobre este tema; el muy objetivo estudio de
Xavier da Silveira muestra que un buen número de teólogos piensa que el Papa
puede ser hereje como doctor privado, pero no como doctor de la Iglesia
Universal. Es necesario, entonces, examinar en qué medida el Papa Paulo VI ha
querido empeñar su infalibilidad en esos casos diversos donde él ha firmado
textos cercanos a la herejía, si no heréticos.
"Hemos
pues podido observar en esos dos casos, como en otros muchos, que el Papa Paulo
VI ha actuado mucho más como liberal que adhiriéndose
a la herejía, ya que, cuando se le señalaba el peligro que corría;
entregaba un texto contradictorio, agregando una fórmula contraria a lo que él
afirmaba en el anterior, o redactando una fórmula equívoca, lo que es propio
del liberal, el cual es incoherente por naturaleza.
"El
liberalismo de Paulo VI, reconocido por su amigo el cardenal Danielou, es
suficiente `para explicar los desastres de su Pontificado. El Papa Pío IX,
particularmente, habló mucho sobre el católico liberal, que él consideraba como
destructor de la Iglesia. El católico liberal es
una persona de doble faz, en continua contradicción. Quiere mantenerse católico
y al mismo tiempo tiene el afán de agradar al mundo. Afirma su fe con miedo de
parecer demasiado dogmático y actúa de hecho como los enemigos de la fe
católica.
"Un
Papa, ¿puede ser liberal y permanecer Papa? La Iglesia siempre ha amonestado
severamente a los católicos liberales. No los ha excomulgado a todos. También
aquí debemos permanecer dentro del espíritu de la Iglesia. Debemos rechazar el
liberalismo, venga de donde venga, porque la Iglesia siempre lo ha condenado
con severidad por ser contrario al Reinado de Nuestro Señor y en particular al
Reinado Social.
"El alejamiento de los cardenales de más de 80 años y los
conciliábulos que prepararon los dos últimos Cónclaves no tornan inválida la
elección de esos Papas: inválida es mucho afirmar, pero sí eventualmente
dudosa. Mas la aceptación unánime del hecho, posterior a la elección por parte
de los cardenales y del clero romano, basta para convalidarla elección. Esta es
la opinión de los teólogos.
"La cuestión de la visibilidad de la Iglesia es
demasiado importante para su existencia, como para que Dios pueda omitirla
durante décadas.
"El argumento de los que afirman
la inexistencia del Papa pone a la Iglesia en situación confusa. ¿Quién nos
dirá dónde está el futuro Papa? ¿Cómo podría ser designado un Papa donde no
hubiera más cardenales? Este espíritu es un espíritu
cismático, al menos para la mayoría de los fieles, que se afiliarán a sectas
verdaderamente cismáticas como la del Palmar de Troya, la de la Iglesia Latina
de Toulouse, etc.
"Nuestra Fraternidad rechaza absolutamente
compartir estos razonamientos. Queremos permanecer adheridos a Roma, al sucesor
de Pedro, pero rechazamos su liberalismo por fidelidad a sus Antecesores. No
tenemos miedo de decirlo respetuosa pero firmemente, como San Pablo frente a
San Pedro. Por eso, lejos de rechazarlas oraciones por el Papa, aumentamos
nuestros rezos y suplicamos para que el Espíritu Santo lo ilumine y lo
fortalezca en el sostén y defensa de la fe.
"Por eso jamás he rechazado ir a Roma a su
llamado o al llamado de sus representantes. La Verdad debe afianzarse en Roma
más que en cualquier otro lugar. Pertenece a Dios, quien la hará triunfar.
En consecuencia, no se puede tolerar en los
miembros, sacerdotes, hermanos, hermanas, oblatas de la Fraternidad Sacerdotal
San Pío X que rehúsen rezar por el Papa y que afirmen que todas las Misas del
Novus Ordo Missae son inválidas.
"Ciertamente sufrimos por esta incoherencia
continua, que consiste en elogiar todas las orientaciones liberales del
Vaticano l1 y al mismo tiempo tratar de atenuar sus efectos. Pero esto nos debe
incitar a rogar y a mantener firmemente la Tradición, pero no por eso afirmar
que el Papa no es Papa.
Para terminar, debemos tener el espíritu misionero
que es el verdadero espíritu de la Iglesia, hacer todo por el Reino de Nuestro
Señor Jesucristo según la divisa de nuestro Santo Patrono San Pío X,
'Instaurare omnia in Christo', "instaurar todo en Cristo", y sufrir
como Nuestro Señor en su Pasión para la salvación de las almas, para el triunfo
de la Verdad.
"In hoc natus sum, dijo Nuestro Señor a
Pilatos, ut testimonium perhibeam veritati". "Yo he nacido para dar
testimonio de la Verdad".
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