En fin y sobre todo, por
la salvación de la Iglesia.
Mientras que Esta atraviesa sin duda la más grave crisis de su
historia, mientras que las herejías de todas clases son enseñadas y propagadas,
envenenando por todas partes al pueblo fiel, mientras que su
"autodestrucción" ha proseguido sin tregua desde 1960 y que "los
humos de Satanás" han penetrado en el Lugar santo, es sumamente dañino y,
diríamos más, seguramente criminal continuar descuidando y despreciando las
palabras salvadoras de la Virgen María', concernientes precisamente a esta
"crisis de la fe" que sufrimos. Puesto que la Reina del Cielo, desde
1917, había anunciado el peligro, puesto que seguramente había indicado sus
verdaderas causas, puesto que había propuesto los remedios eficaces, no es
escandaloso que millones de almas sufran, desde hace veinticinco años, esta
"desorientación diabólica" y se dejen arrastrar por la vía de la condenación
eterna, sin que los Pastores de la Iglesia se dignen aceptar la ayuda
extraordinaria que Dios les ofrece en Su misericordia infinita?
Necesario reiterar nuestras súplicas
He aquí otros motivos que nos hacen considerar un deber el seguir
dirigiendo al Santo Padre nuestras súplicas reiteradas para la divulgación del
Secreto de Fátima: les por el honor de nuestra Madre, por la salvación de
nuestros hermanos, por la paz del mundo, por el renacimiento de la Iglesia! Que
no se nos diga, -como se ha intentado recientemente hacer creer, que "el
Secreto de Fátima no puede ser revelado porque se arriesgaría que fuera mal
interpretado"! La Reina de los Profetas, que ha previsto y anunciado en
1917 tantos sucesos, entonces imprevisibles, que nosotros hemos vivido después,
habría omitido prever este riesgo, hasta el punto de hacer Su Secreto
enteramente inútil para la Iglesia? ¡Es impensable! No, Su Secreto es límpido,
sin la menor ambigüedad, ni dificultad de interpretación, podemos estar seguros
de ello. Osamos aun decirlo: ¡Es precisamente su demasiada gran claridad la que
debe molestar a nuestros Pastores! Oremos pues sin descanso para que el Papa
obtenga de Dios la luz y el valor de cumplir al fin su más urgente deber. Es ya
tarde. Pero, nos dice Sor Lucía: "No será jamás demasiado tarde para
recurrir a Jesús y a María".
En fin, y terminaré aquí, si el Papa no quiere divulgar El mismo el
último Secreto de Nuestra Señora, comprometiendo allí su autoridad personal, si
niega al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe el derecho de
decir la verdad sobre este Secreto que también conoce, no podría, no debería
dejar al menos completa libertad a una de las autoridades portuguesas -al
obispo de Leiría, al obispo de Coimbra, o a uno u otro de los superiores
eclesiásticos de Sor Lucía-, para responder al fin a la petición expresa de
Nuestra Señora haciendo conocer Su Secreto a los fieles?
¿El tercer Secreto en el índice?
Pues, ¡es un hecho estupefaciente!- desde hace más de veinticinco años,
el Secreto de Fátima, y este sólo, está de alguna manera en el índice. Sor
Lucía, y ella sola, está reducida al silencio. El 15 de noviembre de 1966, el
Papa Paulo VI ha abrogado los artículos 1399 y 2318 del Código de Derecho
Canónico, que prohibía la publicación de libros y folletos propagando sin
autorización nuevas apariciones, revelaciones o profecías aún no aprobadas por
la Iglesia. Yesos artículos no han sido introducidos en el nuevo Código. Si
bien que después de 1966, no importa quien pueda publicar y esparcir en el
pueblo cristiano las revelaciones más fantasiosas. No importa qué impostura, no
importa qué diablura. Nada está prohibido. Todo está autorizado a aparecer. Y
el "Príncipe de la mentira" se aprovecha hábilmente de esta licencia
multiplicando por el mundo sus apariciones falaces, sus mensajes fraudulentos
que, por todas partes esparcidos libremente, extravían a innumerables fieles. ¡Sólo
el mensaje más seguramente, más incontestablemente, divino, el Secreto de la
Virgen de Fátima, permanece escandalosamente en el "índice"! La
conclusión se impone: ¡70 años después de sus apariciones de Cova da Iría y del
gran milagro del sol, es el tiempo apropiado para dejar hablar a la Santísima
Virgen María, nuestra Madre, autorizando al fin la divulgación de Su mensaje
del 13 de julio de 1917! ... y, en el mismo momento, de dar toda libertad de
palabra y de correspondencia a Sor Lucía, Su mensajera, en la clausura, por no
decir el secuestro del Carmelo de Coimbra.
El alba del Renacimiento Católico
Nuestra conclusión es simple: El último Secreto de María es un Secreto
terrible, pero verídico y salvador. En tanto que no sea descubierto, la Iglesia
continuara caminando a su ruina, ineludiblemente. Se hundirá en el abismo de la
apostasía, irremediablemente. Su divulgación, al contrario, señalará el alba de
su reanimación. Ciertamente, las divisiones, las controversias y las
discusiones, con las cuales sufre tan cruelmente el Cuerpo místico de Cristo,
no desaparecerán de un día para otro. Pero serán de un solo golpe aclaradas
divinamente. La Virgen María habrá hablado. Entonces, los que osaren pronunciarse
contra el mensaje de la Reina del Cielo, tan límpido, tan evidentemente
profético y llevando en sí mismo las señales incontestables de su origen
divino, serán justamente "descalificados". Y se verá dónde están los
verdaderos hijos de María, los verdaderos servidores de la Iglesia, los
verdaderos defensores del Santo Padre, cuando El se dedica a obrar con valor y
prudencia para cumplir con todo su deber de Vicario de Cristo, de Guardián
infalible de los "dogmas de la Fe", y de humilde servidor de María,
Reina de los Apóstoles.
18 Como es bien sabido, ningún Papa ha hecho la
consagración con las dos condiciones que puso la Ssma. Virgen: 1) Con mención
explícita de Rusia. 2) En unión con todos los obispos del mundo.
19 el. "Apparitions á Medjuqorje ?", 82
págs. También ROMA AETERNA n° 97, editorial: "En defensa de la verdadera
devoción", págs. 1 a 8. (N. del editor).
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