(AÑO 1886)
MAYO
1886.- Es verdad que nadie merece las gracias
del buen Dios; esos son sus favores, pero cuando Él los da conviene recibirlos
con humildad y sacar provecho. Al alma religiosa le es necesario el espíritu
interior, la vida de sacrificio, la pureza de intención: eso es el resumen de
la vida. Aprende a respetar la Regla y a los sacerdotes. Los que la toman con
los Ministros de Jesucristo, lo hieren en la pupila del ojo. Ay!, Tres veces ay
por aquellos y aquellas que así actúan. Lo que una Religiosa puede hacer más
agradable al buen Dios en sufragio de los propios parientes difuntos no son
tanto algunas oraciones, cuanto todas las acciones realizadas con una gran pureza
de intención y de unión con Nuestro Señor. En la tierra Jesús crucifica más el
alma que más ama, pero la cruz enviada por Dios tiene siempre la dulzura unida
a la amargura. No es lo mismo con la cruz que se tiene por propia culpa: esta
contiene sólo amargura.
NOVIEMBRE
1886. - Todas estas pruebas!... El buen Dios
ha permitido cada cosa para ponerte toda en la prueba, para infundirte fuerza
de ánimo y otras veces para hacer triunfar su gloria, su justicia y su amor..
Él desea. la vida de unión con Él, de reparación y de oración. Si tomas
seriamente en el corazón los intereses de Jesús, Él igualmente tomará de
corazón los tuyos.
NAVIDAD
1886.- Si quieres. Pronto será quitado de ti lo
incomodo y a mí me devolverá la libertad.
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