martes, 26 de julio de 2016

¿ES VALIDA O INVALIDA LA NUEVA MISA?


III

LA SANTA MESA.


Un año después de la ascensión de Cranmer a la plenitud del poder eclesiástico, uno de los protestantes extranjeros, que invadieron a Inglaterra, escribió con gran regocijo a Bullinger, que había sucedido a Zwinglio en Zurich. "Arae fada sunt heree", las aras se han convertido en pocilgas. (11) Esto no era del todo cierto, ya que, en varios lugares, piadosos sacerdotes y congregaciones habían conservado los antiguos altares. Pero en noviembre de 1550, Cranmer, por medio del Consejo Privado, publicó un edicto que ordenaba que todos los altares debían ser destruidos en todo el Reino.



En adelante, siempre que se celebrase el rito de la Santa Eucaristía, debía usarse una mesa de madera. Con esta orden iba la explicación de Cranmer, la cual, como dice Philip Hughes en su obra definitiva "The Reformation in England" (12), "no deja duda de que una religión había sido sustituida por otra". Las "consideraciones" (13) advierten que: "La forma de una mesa es el uso correcto de la Cena del Señor. Porque el uso de un altar es hacer un sacrificio de esa Cena; mientras que el uso de la mesa es servir a los hombres para que coman en ella.




Si nosotros venimos para alimentarnos sobre El, espiritualmente a comer su cuerpo y espiritualmente a beber su sangre, que es el verdadero uso de la Cena del Señor, nadie puede negar que la forma de una mesa es más apta para representar la mesa del Señor; que la forma de un altar" 


Cranmer trata después de explicarnos por qué conservó la palabra "altar" en su nuevo Prayer Book, y dice que por esa palabra entiende "la mesa en que se distribuye la Santa Comunión", ya que puede llamarse un altar, porque allí se ofrece "nuestro sacrificio de alabanza y de acción de gracias".




El edicto fue puesto en vigor con suma rigidez.

Cuando uno de los obispos (14) se resistió a remover los altares en su diócesis, fue encarcelado y depuesto de su sede. En Londres, las alteraciones fueron inmediatas y arrolladoras. El obispo, que había sido uno de los capellanes de Cranmer, determinó hacer una nueva mesa lo más alejada, lo más inaccesible a los no comunicantes. Una crónica contemporánea (15) nos dice que en la Catedral de San Pablo, "él removió la mesa a la mitad del coro superior y puso sus extremos mirando al oriente y al occidente y, después del Credo, extendió un velo para que nadie pudiese ver a los que recibían la comunión; y cerró las rejas de hierro del coro, en la parte norte y en la parte sur con ladrillos y argamasa, para que nadie pudiese quedarse en el coro". Ya no había Presencia Real, ni Sacrificio, era lógico el eliminara los que atendían a los ritos eucarísticos y no comulgaban en ellos. Por eso Cranmer, ordenó "que no hubiese celebración de la Cena del Señor, a no ser que hubiera un buen número de comunicantes con el sacerdote, a su discreción; y que si no había más de veinte personas, en la parroquia, de discreción, no habría comunión, a no ser que cuatro, o tres al menos, comulgasen con el sacerdote. Y, para quitar la superstición, que cualquier persona tenga o pueda tener en el pan y en el vino, bastará que el pan sea el ordinario para comer en la mesa con otra comida, aunque sería más conveniente buscar el mejor y más puro pan de trigo. Y si quedase algo del pan o del vino, el cura se lo llevará para su propio uso".  

"que no hubiese celebración de la Cena del Señor, a no ser que hubiera un buen número de comunicantes con el sacerdote..."


(Con cuanto pesar comprobamos que estas reformas dictadas por un hereje en 1500 se estén aplicando al pie de la letra en estos momentos ya que, al cambiar el rito del sacrificio de la Misa según el Concilio de Trento y aplicar el “nuevo rito” están invalidando la Santa Misa, se suprimieron las misas privadas y, me pregunto, ¿dónde está el famoso ex opere operato propio de la Misa de Siempre? Ahora NO HAY MISA SINO HAY FIELES QUE COMULGUEN CON EL SACERDOTE negar esta horrible realidad es no querer aceptar los hechos que, cada día, golpean nuestro entendimiento y, nos desconciertan. El pan que se utiliza en la misa moderna, acaso no ha sufrido también alteraciones? Los sacerdotes modernistas en su afán de emular a Cranmer también utilizan pan ordinario, alguien puede negarlo? Los ejemplos de esta clase sobran. No es acaso la destrucción del Sacrificio de la Misa y la invalides de la misa nueva?)

"La última piedra que debía echarse encima del montón, bajo el cual está escondida la antigua fe de la Santísima Eucaristía -la frase es de Phillp Hughes fue la prohibición de arrodillarse para recibir la Sagrada Comunión. ¿Qué era esto sino una idolatría? Una rúbrica fue luego añadida en el nuevo Prayer Book, en la que se explicaba "que no se pretendía con esto significar que una adoración se daba o se debía dar al pan y vino sacra mental, que materialmente se recibía, o a una real o esencial presencia del Cuerpo natural o de la Sangre de Cristo, como si estuviesen allí presentes". (17).

A medida que el tiempo pasó, la mesa fue más mesa, pudiendo utilizarla en otros fines. Se dieron explícitas instrucciones para que "la santa mesa, en cada uno de los templos, fuese colocada en el lugar que tenían los antiguos altares, excepción de los casos en que el sacramento de la comunión debía distribuirse. En estas ocasiones, la mesa debía ser colocada en lugar conveniente dentro del cancel; para que el ministro pudiese ser oído con más facilidad por los comunicantes en su oración y la administración. y los comunicantes pudiesen, en mayor número, comulgar con el dicho ministro. Y, después de la comunión, la misma santa mesa debía ser colocada nuevamente en su lugar".




Fueron los puritanos los que, en el siglo siguiente, llevaron a su lógica conclusión el trabajo de Cranmer, no sólo para recibir sentados la comunión, sino para usar la santa mesa como un mueble adecuado en el que colocasen sus sombreros.


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