enfrentamientos en Georgia |
Georgia es un país situado en el límite entre Asia y Europa localizado en la costa del mar negro, al sur del Cáucaso. Comparte fronteras con Rusia al norte, con Turquía al sur y con Azerbaiyán al este. Su ciudad capital es Tiflis, Georgia se considera como parte de Europa. Sin embargo, su localización en el Cáucaso la sitúa en una supuesta frontera entre Europa y Asia.
POSICIÓN GEOGRAFICA DE GEORGIA |
El 25 de mayo de 2004 se celebró en Georgia el mayor desfile militar de la
historia del país y Saakashvili dijo: ’’Si se pregunta a cualquier soldado georgiano
porqué sirve en el ejército, todos te contestarán: para reconstruir la
integridad territorial de Georgia’’. Esto hubiera sido normalmente en enero de
2009; sin embargo, había antes de esta fecha unas nuevas elecciones.
En otro discurso de esa misama toma
de posesión Saakashvili habló de la necesidad de construir un ejército
poderoso, ’’para volver a rehacer la unidad de Georgia’’. En septiembre de 2006
Osetia recibe otra escalada bélica que no llego a mayores problemas entre Rusia
y Georgia. Cuando Saakashvili dio la orden de atacar en la noche del 7 de agosto de
2008, se encontraban todavía en Georgia parte de las tropas estadounidenses que
tomaron parte en las maniobras, aunque por lo visto ya no estaban en la base de
Vaziani, que fue atacada por los aviones de guerra rusos. Igualmente había en
Georgia 127 instructores militares estadounidenses, entre ellos 35 empleados de
empresas privadas de seguridad. El Gobierno estadounidense había empezado ya en
abril de 2002 con el predecesor de Saakashvili, Eduard Shevardnadze, a entrenar
unidades de élite del ejército georgiano y a equiparlos con las armas más
modernas.
He aquí, los hechos: Rusia y E. U. A. libraron en el
Cáucaso una rápida y violenta guerra que parece haber ganado Moscú, lo que
podría tener un final abierto. No fue una confrontación abierta sino un
conflicto bélico en la que dos potencias se enfrentan por medio de terceros
países, porque prefieren evitar entre ellos un conflicto directo que seria
catastrófico. Este tipo de conflictos de la guerra fría parece haber resucitado
por las órdenes de George Bush como coherramienta vital para revitalizar su
alicaído proyecto de hegemonía planetaria, a tres meses de las elecciones
presidenciales estadounidenses. El escenario fue Osetia del Sur, un enclave pro
ruso que formaba parte de Georgia antes de la caída de la Unión Soviética y
logro su independencia de facto apoyada por Moscú. Refrendándola en un
referéndums de 1996 y de 2006. Sin embargo no lograron que la O.N.U. le
otorgara el status de estado soberano. George Busch, respecto a este
enfrentamiento dijo: “Estoy profundamente preocupado por los informes de que
tropas rusas se han movido mas allá de la zona del conflicto, atacaron la
ciudad de Georgia y de Gori y están amenazando la capital” Por su parte el
presidente Dimitri Medvedev, decía: “Como resultado de la agresión de Georgia
dirigida contra la población de Osetia del Sur y las fuerzas de paz rusas, han
surgido muchos problemas humanitarios con los que nosotros, de acuerdo a la
ayuda a Osetia del Sur, como estado Soberano, debemos resolver. Hoy debemos ver
cómo ayudar a la población civil, repasar la situación que es por lejos, muy
complicada. Los responsables por esta crisis humanitaria deben afrontar sus
responsabilidades por lo que han hecho”. En este contexto pensar que Mijaill
Saakashville presidente de Georgia actuó solo por un error de cálculo con
respecto a la reacción rusa, cuando decidió el 8 de agosto de 2008 atacar
Skimpali la pequeña ciudad de Osetia del Sur y no ver la totalidad de la
geoestratégica configurada en Asia Central, es imposible. Georgia bombardeo la
región que proclama como propia, con lanzadores de cohetes múltiples, un arma
diseñada para causar devastación con el resultado de al menos 1,400 civiles
muertos y la huida de varios miles de personas asía territorio ruso. Lo hizo el
día de los juegos olímpicos (2008) pensando, que la atención de los grandes
medios de comunicación y del mundo, estaba puesta en Beijín. El presidente de
Georgia sabía que en territorio de Osetia había tropas de paz pro rusas. Habida
cuenta, y que el Kremlin, esperaba este momento desde hace mucho tiempo.
También que su ejercito no podría bajo ningún concepto enfrentar por si solo al
aparato militar ruso. Habida cuenta de la respuesta segura, ¿fue una decisión
suicida? Nada de eso. La premeditada jugada georgiana contra Moscú fue detonada
desde Washington, con la colaboración de
Israel y preparada cuidadosamente. George Bush comentaba al respecto: estas acciones
rusas representarían una brutal y dramática escalada del conflicto con Georgia.
Rusia ha invadido un Estado vecino y soberano amenaza a un gobierno democrático
elegido por su pueblo, tal acción es inaceptable en el siglo 21.” Dos empresas
israelitas entrenaron a las tropas georgianas hasta abril pasado. El ejército y
las fuerzas especiales georgianas recibieron instrucción y material militar de
los estadounidenses desde el principio de los 90s combatieron según planes
norte americanos. Ante esto Rusia no se anduvo con eufemismos para denunciar
que era la mano de Washington la que estaba detrás de la operación georgiana,
Sergei Lavrov lo denuncio públicamente:
“Ciertamente no hay duda esto se escribió en Occidente, analistas escribieron
que el actual gobierno de Georgia realiza un proyecto especial de los Estados
Unidos. Ciertamente es doloroso ver al protegido de uno en una situación tan
embarazosa. Duele por todos los proyectos, los esfuerzos y medios invertidos.
Probablemente sea entendible desde un punto de vista humano. Que invirtieron
mucho, pero el resultado es el que hemos visto en la televisión. Tan pronto
como Mijail Saakashvili aparece y abre la boca todos pueden ver con quien
estamos tratando realmente.” La respuesta rusa fue demoledora. En pocas horas
movilizo tropas y blindados que recuperaron totalmente el control de Osetia, pero también
bombardearon bases militares y unidades navales georgianas en el mar negro. Una
declaración del vicepresidente de Estados Unidos Bik Chenney marcaron el tono
que adoptarían los medios occidentales; “La agresión rusa no debe quedar sin
respuesta” dijo. Le hizo coro el presidente georgiano, quien afirmo: “Rusia
hizo hacer parecer como si nosotros hubiéramos atacado Tskhinvali y a los osetas. Que nosotros organizamos el
genocidio, como lo dijeron. Quieren que no tengamos la simpatía internacional,
pero nadie en todo el mundo puede engañarse con esto. Hoy todos los medios y la
opinión mundial están cien por cien del lado de Georgia.” Pero Rusia no se
contento con el control de Osetia del Sur, e ingreso profundamente en la
frontera con Georgia amenazando su capital. Una mediación del presidente
francés Nicolás Sarkozy, logro que ambas partes aceptaran un cese al fuego,
pero en el acuerdo Rusia se reservo el derecho de actuar cuando y como le pareciera
para garantizar la independencia de Osetia del Sur y neutralizar a las fuerzas
georgianas. La rapidez y rudeza del Kremlin sorprendió a los estadounidenses
algunos analistas consideran que todo el intento fue una manera de medir
justamente esta capacidad de reacción. Esta acción, de haber tenido éxito,
formaría parte de cerco a Rusia que la casa Blanca está tratando de montar en
la sensible frontera caucásica en el que la carta militar decisiva es el
controvertido Escudo de Misiles. Se trata del viejo concepto del gran juego,
con el que la diplomacia británica del siglo XIX definía el enfrentamiento con
el Imperio Ruso que consideraba como clave estratégica el control del Cáucaso
puente entre Europa y Asia. Sobre todo controlar la zona que es un verdadero
paso de oleoductos y gasoductos por donde circula la mayor parte de la energía
fósil del mundo. La Casa Blanca viene agitando desde hace tiempo ante Georgia
la zanahoria del ingreso a la O.T.A.N. Afortunadamente, para la Unión Europea,
ese ingreso no se produjo y probablemente nunca se realizara. (16 de Agosto de
2008) He aquí las pruebas de la intervención norteamericana en Georgia:
Rusia
presentará a las entidades internacionales competentes pruebas que demuestran
que los soldados georgianos (Georgia) destinados a los cuerpos de paz en la
zona del conflicto con Abjasia fueron entrenados en actividades de sabotaje por
expertos extranjeros, informó el jefe de la Fiscalía Militar de Rusia Serguéi
Fridinski
La desbandada ante el avance de las tropas rusas no les dio tiempo de
recoger el material...
«En las
fotografías se distingue claramente que junto a los soldados georgianos se
encuentran personas uniformadas con insignias de otros países que los
adiestraron en actividades subversivas, en particular la fabricación artesanal
de bombas para actos de sabotaje y para ocasionar bajas entre la población
civil», indicó Fridinski.
«En
condiciones normales, en esos puestos de control los soldados georgianos
deberían ser entrenados en labores para el salvamento de civiles, pero las
fotografías demuestran que fueron entrenados para la comisión de actos
subversivos», subrayó el jefe de la Fiscalía Militar de Rusia.
Una de
las fotografías proporcionadas por las autoridades de Abjasia,
los soldados georgianos destinados a cumplir misiones de paz fueron adiestrados en actividades subversivas.Fridinski mostró a periodistas fotografías tomadas
en la zona del desfiladero del Kodori, hasta el pasado mes de agosto
controladas por las tropas georgianas de paz en la zona de conflicto entre
Georgia y Abjasia.
Conclusion:
El ejemplo más reciente fue la suerte que le correspondió al Ejército
georgiano que apuntó sus armas contra los soldados y los ciudadanos rusos. Probablemente,
el ejemplo georgiano no podrá convertirse en garantía de que no habrán más
acciones para atentar contra la seguridad de Rusia y sus ciudadanos en el
futuro. Sin embargo, aquellos que tengan planes de emprender aventuras de
guerra contra Rusia deberán de reflexionar sobre las posibilidades de salir
vivos al momento de poner en acción sus planes.
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