Los animales federales profanando al Templo
LA ERA DE ALVARO OBREGON (1920 A 1924)
Cuando Carranza logro su tan acariciado plan de llegar
a la presidencia gracias a Wilson, se lamentó de los resultados de la
revolución comprobando que había sido utilizado. Hizo al Congreso proposiciones
para la reforma de los artículos 3 y 130, en Noviembre y Diciembre de 1918. Por
supuesto del Congreso rechazo dichas propuestas, por otro lado su protector
Wilson, se enfermó, de manía cerca de la locura y se encontraba inepto para
gobernar. Estallo la revuelta en Sonora bajo el famoso plan de Agua Prieta.
Obregón asesino a Carranza que trataba de huir al estado de Veracruz y luego
hacia el norte. A la muerte de Carranza subió al poder la dupla más
anticlerical y revolucionaria compuesta por Alvaro Obregón y Plutarco Elías
Calles, ocupando la presidencia el primero Obregón; "Era Hombre practico y
comprendía que no le convenía
desempeñar, en la tragedia mexicana, el papel de perseguidor"*(Aquiles p
Moctezuma) Por otro, siguiendo el programa integral de las logias
internacionales de "arrancar de cuajo el catolicismo de
Hispanoamérica" preparo el camino siguiendo dos tácticas:
1) La primera tendiente a fortalecer en todos los
estados el poderío de las organizaciones obrera y agraria que, en sus manos
sería en su momento, una fuerte arma política contra la futura persecución
religiosa.
2) La segunda consistió en continuar la política de
Carranza de respecto a la Iglesia a quien "regresaba" todos los
templos cerrados entre 1914 y 1919, pero por otro lado Calles y Morones
(Dirigente de la C.R.O.M.) bajo la protección de Obregón lanzaron un plan
llamado "de los buscapiés" o detonantes sociales en el cual
sondearían la reacción de los católicos en toda la república. Serían puestos en
marcha de forma escalonada, sucediéndose de la siguiente manera:
a) Después de la elección de Obregón hubo
manifestaciones en las que se estigmatizo a la Iglesia y a los Católicos.
Estuvieron presentes Luis Morones, Felipe Carrillo Puerto, Antonio Díaz
Lombardo, etc., en sus discursos dijeron que no había "otro camino que el
de Lenin" Los católicos respondieron con la solemnidad y grandiosa
coronación de la imagen de Ntra. Sra., de Zapopan llevada acabo en Guadalajara los días 16, 17
y 18 de Enero de 1921, uniéndose a la peregrinación nocturna cerca de 20.000
personas llevando en sus manos lámparas verdes, blancas y rojas, gritaban;
"Viva la Iglesia" "¡Viva Jalisco!" "Viva la libertad
religiosa"
b) El 6 de febrero de 1921, estalló una bomba en la
puerta del palacio arzobispal de la ciudad de México. Era la repuesta a los acontecimientos de Guadalajara. Los
estudiantes católicos organizaron una manifestación a la que se unieron los
obreros católicos y los miembros de las congregaciones marinas. La contra
manifestación de la C.R.O.M. fue barrida a los gritos de "¡Muera
Juárez!" Llegando hasta el Zócalo
del palacio presidencial donde aclamaron a Cristo, al Papa y a los Obispos.
c) En Guadalajara, con ocasión de las manifestaciones
del primero de Mayo, la bandera rojinegra ondeo unos instantes sobre la
catedral siendo arrancada por Miguel Gómez Loza, dirigente sindicalista
católico.
d) En Morelia Michoacán el 8 de Mayo de 1921, una
pequeña manifestación "socialista" se lanzó por las calles de la
ciudad lanzando consignas contra la Iglesia, algunos manifestantes treparon a
las torres de la catedral para tocar las campanas y colocar la bandera rojinegra,
Joaquín Cornejo, obrero católico, subió para quitarla y quemarla. Por la tarde
otros "comunistas" se presentaron en la catedral con el pretexto de
reclamar la bandera acuchillando, de pasada,
una imagen de Ntra. Señora de Guadalupe. La reacción no se hizo esperar
una multitud de 7.000 personas, en actitud pasiva, integradas por la A.C.J.M.,
y obreros desfilaron por la principal avenida del grito de ¡Viva Cristo Rey!
¡Viva la Virgen de Guadalupe! con el fin de expiación y reconcilia por el
sacrílego atentado. Resultando de esta manifestación reprimida a balazos por la
policía, diez muertos entre ellos Joaquín Cornejo.
e) El 4 de junio de 1921, explotó una bomba en la
residencia de Mons. Orozco y Giménez.
f) El 14 de Noviembre de 1921, Juan M. Esponda,
funcionario de la secretaria particular de la presidencia de la República, deposito
en medio de un ramillete de flores un cartucho de dinamita al pie de la imagen
de la Virgen de Guadalupe en su basílica, el 18 de Noviembre hubo otra
manifestación protestando contra el atentado.
g)En 1932, con ocasión de haberse colocado y bendecida
la primera piedra de monumento nacional a Cristo Rey en el cerro Cubilete
centro de la república, Obregón dicto la orden de expulsión del delegado
apostólico Mons. Ernesto Filippi, todo esto sucedía el 12 de Enero un día
después de la ceremonia religiosa en el
Cubilete. Esta expulsión fue solicitada por la "Federación Anticlerical
Mexicana" y la española Belem de Zámarraga quien pidió a Calles,
Secretario de Gobierno, la aplicación del art. 33 por violar, según ella, las
leyes e "impulsaba a la rebelión a
la gente pacífica explotando el sentimiento religioso" tres días le dieron para abandonar la
república.
Cinco prelados mexicanos y algunas damas católicas
protestaron contra esta orden inicua pero Obregón les contesto, con un
telegrama, en estos términos: "Orden expulsión Mons. Filippi no debe ser
considerada como ataque religioso cuyo libre ejercicio ampara el gobierno tengo
honor de presidir, para todos los cultos, sin más limitaciones que las que la
ley establece" La A.C.J.M. en
represalia a esta telegrama publicó un manifiesto en el tono siguiente. "Más de diez años de guerra intestina
nos ha traído la ruina económica, la disolución social, la desunión entre los
mexicanos; ahora, los encargados de reparar los males nacionales, de hacer
olvidar los agravios, siembran más copiosamente la discordia, hacen más
profunda la división, olvidándose de que somos los católicos quienes formamos
la inmensa mayoría del pueblo mexicano y de que nuestros hombres no son tan resistentes que soporten la carga de
los ultrajes que sobre ellos colocan". La situación se ponía difícil
para el Gobierno. Álvaro Obregón, para calmar la tempestad que él mismo
provocó, envió una larga carta a los Sres. Arzobispos José Mora y del Río,
Leopoldo Ruiz y otros más, de la cual sacamos el siguiente extracto: "Yo lamento muy sinceramente que los
Señores del alto clero católico no hayan sentido la transformación que se está
produciendo en el espíritu colectivo, hacia orientaciones modernas, la Iglesia
y el estado no se excluyen, tienen intereses complementarios, pero sería
enojoso para aquella que no comprendiera; el movimiento revolucionario es
cristiano, el conflicto es, por lo tanto, un conflicto entre instituciones, y
es la Iglesia la que no quiere comprender. El programa social actual del
gobierno emanado de la revolución es esencialmente cristiano, es un complemento
del programa fundamental de la Iglesia católica." Finalmente Obregón
ofrecía a los Sres. Arzobispos una división de trabajo y una alianza para
"un programa esencialmente cristiano y esencialmente humanitario" los
Arzobispos agradecieron, en una carta las "buenas intenciones" del
presidente y, de pasada le recordaron las enseñanzas sociales de los papas.
i) Finalmente el 20 de Marzo de 1923 la Iglesia, no
dejándose intimidar por los acontecimiento del Cubilete, organizó el tan
largamente deseado "CONGRESO EUCARISTICO" pero obligado por la guerra
civil lo aplazo para el mes de Octubre, mientras desarrollo una intensa campaña
en el país entero con el fin de llevar al mayor número posible de participar a
la capital. El Congreso comenzó el 5 de octubre acompañado de festejos
extraordinarios y movilizaciones en maza en toda la República. Muchos fueron
los discursos que se pronunciaron siendo digno de mención el de Palomar y Vizcarra
quien dijo que la mejor manera de ser vencido era "dejar al enemigo la
plaza sin lucha" recordando el triunfo de los católicos en Jalisco,
terminando con esta cita: "Los
pueblos perecen no porque son débiles, perecen porque son viles." Las
últimas palabras del Congreso fueron: "Ángeles
santos, que en cálices preciosos recibís la Sangre que brota de esas llagas No
las llenéis hasta los bordes! Dejad lugar para la sangre nuestra! Queremos,
como el gran San Pablo, poner con las tribulaciones nuestras lo que le falta a
la Pasión de Cristo, para México, el hijito mimado de María Guadalupe, sea
también el soldado más valiente del Rey muerto que reina vivo!" La
ofrenda ya estaba puesta sobre el altar del Sacrificio. Este anhelo de martirio
sin duda alguna fue escuchado con agrado por la Trinidad augusta por la gran
cantidad de mártires que produjo la guerra Cristera. La reacción del Gobierno
no se hizo esperar, el 9 de Octubre dio órdenes para que el Congreso fuese
suspendido al instante la razón: "por
el delito de violación a nuestras leyes de reforma, a las personas que han
hecho ostensibles manifestaciones de culto externo y a los inspiradores de
tales delitos, y con esta fecha se ha servido acordar, además, que sean
separados todos los empleados públicos que han incurrido en la misma
falta."
Continua...
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