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viernes, 30 de junio de 2017

Reajustes en el Medio Oriente


El jeque Tamin ben Hamad al-Thani, emir de Qatar.

La crisis diplomática alrededor de Qatar ha congelado varios conflictos regionales y disimulado varios intentos de arreglos vinculados a otros. Nadie sabe cuándo se levantará el telón, pero lo que sí es seguro es que cuando eso suceda veremos una región profundamente transformada.

1– El conflicto palestino

Desde que la mayoría de los palestinos fueron expulsados de su tierra –el 15 de mayo de 1948, en lo que hoy se designa como la Nakba– y que los pueblos árabes rechazaron aquella limpieza étnica, lo único que había modificado parcialmente la distribución del juego era la paz separada israelo-egipcia pactada en los acuerdos de Camp David (en 1978) y la promesa de resolver la cuestión palestina mediante la creación de dos Estados, surgida de los acuerdos de Oslo (en 1993).
Sin embargo, cuando la existencia de negociaciones secretas entre Irán y Estados Unidos se dio a conocer, Arabia Saudita e Israel decidieron conversar entre sí. Al cabo de 17 meses de encuentros secretos, se concluyó un acuerdo entre el Guardián de las Dos Mezquitas y el Estado judío [1]. Este acuerdo se concretó a través de la participación del ejército de Israel en la agresión contra Yemen [2] y de la entrega de bombas atómicas tácticas israelíes al reino de los Saud [3].
Recordemos que ese acuerdo también preveía hacer que Arabia Saudita evolucionara de forma tal que su sociedad siguiera siendo salafista y sus instituciones pasaran a ser laicas. Estipulaba además la independencia del Kurdistán iraquí –donde se realizará un referéndum en septiembre– y la explotación simultánea de los yacimientos de gas del desierto de Rub al-Khali (a menudo designado como The Empty Quarter), en territorios de Arabia Saudita y Yemen –yacimientos que son la verdadera razón de la actual guerra contra Yemen– y los de la región de Ogadén –lo cual explica la retirada, esta semana, de las tropas qataríes de la frontera con Yibuti.
Finalmente, Egipto cedió a Arabia Saudita las islas de Tiran y Sanafir, cumpliendo así el compromiso que había contraído hace un año. Al aceptar la posesión de esas islas, Riad reconoce de facto los acuerdos de Camp David, que estipulan la libre circulación de los barcos israelíes en las aguas circundantes. Israel incluso confirmó que ha recibido garantías de Arabia Saudita en ese sentido.
Es importante observar que lo que llevó a Egipto a ceder las islas no fue la presión de Arabia Saudita –aunque Riad bloqueó tanto sus entregas de petróleo al Cairo como un préstamo de 12 000 millones de dólares– sino la crisis diplomática del Golfo. Los Saud oficializaron su ruptura con la Hermandad Musulmana, proceso que ya venía avanzando desde que el presidente egipcio al-Sissi les entregó una serie de documentos que demostraban la existencia de un proyecto de golpe de Estado en Arabia Saudita en el que estaban implicados varios miembros de la cofradía. Al principio, Arabia Saudita creyó ser capaz de separar a los “buenos” de los “malos”, entre los miembros de la Hermandad Musulmana. El reino ya había acusado a Qatar de aportar respaldo a los golpistas, pero en aquel momento las cosas se desarrollaron por la vía pacífica. Actualmente, Riad tiene intenciones de luchar contra toda la Hermandad Musulmana y eso lo obliga a revisar su posición hacia Siria.
La cesión de las islas de Tiran y Sanafir, egipcias desde la Convención de Londres de 1840, no tiene otra razón de ser que permitir que Arabia Saudita reconozca de forma implícita –al cabo de 39 años– los acuerdos de paz separada firmados en Camp David entre Egipto e Israel.
Por su parte, Teherán acogió a la dirección política del Hamas –que se compone principalmente de miembros de la Hermandad Musulmana–, tanto en nombre de la solidaridad con la causa palestina como por el hecho que comparte con los dirigentes del Hamas la misma concepción del islam político.

La próxima etapa será el establecimiento de relaciones comerciales públicas entre Riad y Tel Aviv, que ya se mencionan en la edición del 17 de junio del diario británico The Times –varias empresas israelíes parecen haber sido autorizadas a operar en Arabia Saudita y la compañía aérea israelí El-Al podría utilizar el espacio aéreo saudita [4]–, y después vendrían el reconocimiento de la iniciativa de paz del príncipe saudita Abdala –adoptada por Liga Árabe en 2002– y el establecimiento de relaciones diplomáticas –el príncipe Walid ben Talal se convertiría en embajador del reino en Israel [5].
Ese proyecto podría conducir a la paz en Palestina (reconocimiento de un Estado palestino e indemnización para los refugiados), en Líbano (retirada israelí de las Granjas de Shebaa) y en Siria (cese del apoyo a los yihadistas y retirada israelí del Golán).
El tema del Golán ha de resultar particularmente difícil ya que el gobierno de Netanyahu ha reafirmado –en son de provocación– su anexión mientras que Estados Unidos y Rusia reaccionaron duramente ante la expulsión de la Fuerza de Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS) y la sustitución de sus cascos azules por los yihadistas de al-Qaeda [6]. No sería, sin embargo, imposible que durante la guerra en Siria, Washington o Moscú se hayan comprometido con Tel Aviv a mantener el statu quo en el Golán.
Ese proyecto de arreglo general es un reflejo del modus operandi de Donald Trump y Jared Kushner como hombres de negocios: crear una situación económica que impone un cambio político. Y encontrará probablemente la oposición de la Hermandad Musulmana (el Hamas) y del triángulo del islam político conformado por Irán, Qatar y Turquía.

2– El conflicto en territorios de Irak y Siria

Todos los actores regionales están de acuerdo en considerar que Irak y Siria constituyen en este momento un solo campo de batalla. Pero los occidentales, que se aferran a las mentiras de la administración de George Bush hijo –incluso cuando admiten la inexistencia de las armas de destrucción masiva que supuestamente tenía Saddam Hussein– y a la versión romántica de las «primaveras árabes» -incluso cuando reconocen que ese movimiento nunca trató de favorecer la libertad sino, por el contrario, de imponer el islam político– se obstinan en considerarlos dos escenarios diferentes.
En este punto, remito a nuestros lectores a mi libro Sous nos yeux en cuanto a cómo se inició esta guerra [7]. El hecho es que, desde el inicio de la crisis alrededor de Qatar, la guerra en Irak y en Siria se ha limitado a
(1) la lucha contra el Emirato Islámico (Daesh), en Mosul y Raqqa, y a (2) la lucha contra Turquía, en Baachiqa y al-Bab [8].
Lo que resulta evidente para todos en la región es que, desde la llegada al poder del presidente chino Xi Jinping con el proyecto de creación de dos “rutas de la seda”, Washington ha estimulado la creación de un «Sunnistán» en territorios pertenecientes a Irak y a la República Árabe Siria. Con ese objetivo, Washington financió, armó y dirigió las fuerzas del Emirato Islámico para que bloquearan el eje de comunicación terrestre Beirut-Damasco-Bagdad-Teherán-Pekín.
Desde hace 4 meses, la administración Trump estudia y negocia de qué manera pudiera modificar esa política y reemplazar por una asociación con Pekín la actual situación de enfrentamiento [9].
Mientras que en el terreno asistimos a una verdadera sucesión de acontecimientos contradictorios, los ejércitos de Irak y de la República Árabe Siria han avanzado rápidamente desde el inicio de la crisis alrededor de Qatar. En su rápido avance hacia la frontera común, ambos ejércitos han liberado del control del Emirato Islámico sus zonas fronterizas y hoy están a punto de entrar en contacto –con lo cual restablecerían la ruta de la seda. Ya sólo los separan, en el punto de confluencia, unos 200 metros de terreno ilegalmente controlado por fuerzas de Estados Unidos [10].
En cuanto a los combates en el sur de Siria… han cesado inesperadamente. Damasco proclamó unilateralmente un alto al fuego en Deraa. En realidad, Moscú y Washington dieron a Tel Aviv garantías de que Siria sólo permitirá frente a la frontera israelí el despliegue de fuerzas rusas, excluyendo la presencia allí de fuerzas iraníes o del Hezbollah libanés.
En pocas palabras, si el Pentágono sigue las órdenes de la Casa Blanca, debería producirse un amplio cese del conflicto. Sólo quedaría por resolver entonces la ocupación turca de territorios en Irak y Siria, según el modelo de la ocupación turca en Chipre, situación a la que la Unión Europea se ha acomodado en una evidente muestra de cobardía. En la nueva situación, Estados Unidos y Arabia Saudita, hasta ahora enemigos de Irak y Siria, se convertirían nuevamente en sus aliados.

3– El conflicto en Yemen

Es posible que los yemenitas salgan perjudicados del actual cambio de situación. Aunque resulta totalmente evidente que Arabia Saudita entró en guerra para instalar en Yemen un régimen favorable a la explotación conjunta de los yacimientos de hidrocarburos del desierto de Rub al-Khali y para dar al príncipe Mohamed ben Salman la posibilidad de “acumular méritos”, la ayuda que Irán ha aportado a los Huthis y al ex presidente Saleh desvía las miradas de los países árabes y de la llamada «comunidad internacional» de los crímenes que allí se cometen.
En efecto, cada cual tiene que escoger su bando y casi todos han optado por ponerse del lado de Arabia Saudita contra Qatar y los aliados turcos e iraníes del pequeño emirato. Lo que pudiera ser positivo para Palestina, Irak y Siria resulta negativo para Yemen.

Conclusión

Desde el 5 de junio de 2017 y la ruptura de relaciones diplomáticas entre Arabia Saudita y Qatar, las cancillerías se preparan para una posible guerra, aunque sólo Alemania ha mencionado públicamente esa posibilidad. La situación es extremadamente sorprendente, sobre todo si se tiene en cuenta que no es Arabia Saudita sino Qatar quien ostenta el estatus de observador en el seno de la OTAN [11].
Mientras tanto, anuncios de dimisiones siguen llegando constantemente de Doha y van desde la embajadora estadounidense Dana Shell Smith hasta el entrenador uruguayo de la selección de futbol de Qatar, Jorge Fossati. Y no sólo los países que se han puesto del lado de Arabia Saudita han cortado sus relaciones comerciales con Qatar. También lo han hecho, ante el riesgo de guerra, numerosas empresas sin vínculos particulares con la región del Golfo, como la China Ocean Shipping Company (COSCO), la mayor compañía naviera de China y una de las más grandes del mundo.
En todo caso, aunque sus reclamos –basados en la historia– están realmente justificados, parece a todas luces imposible que Arabia Saudita anexe Qatar, teniendo en cuenta que antes se opuso a la anexión de Kuwait por parte del Irak de Saddam Hussein, basada exactamente en las mismas razones históricas. Una regla se impuso en el mundo desde los tiempos de la colonización británica: nadie tiene derecho a modificar las fronteras que Londres impuso con un solo objetivo, que es precisamente perennizar problemas insolubles para los Estados nacidos de los procesos de independencia.
De hecho, así logra Londres que esos Estados sigan dependiendo de su antigua metrópoli. En el caso que ahora nos ocupa, la próxima llegada de 43 000 soldados pakistaníes y turcos que asumirían la defensa de Qatar debería fortalecer su posición.

[1] «Exclusivo: Los planes secretos de Israel y Arabia Saudita», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 22 de junio de 2015.
[2] «La Fuerza “Árabe” de Defensa Común», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 20 de abril de 2015.
[3] «¡El Medio Oriente está nuclearizado!», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 7 de marzo de 2016.
[4] “Saudi trade talks with Israel are historic first”, Michael Binyon y Gregg Carlstrom, The Times, 17 de junio de 2017.
[5] «Exclusivo: Arabia Saudita construye una embajada en Israel», Red Voltaire, 30 de mayo de 2016.
[6] «El Consejo de Seguridad de la ONU se dispone a exigir que Israel rompa con al-Qaeda», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 3 de julio de 2016.
[7Sous nos Yeux. Du 11-Septembre à Donald Trump, éditions Demi-Lune, 2017. Este libro está actualmente en proceso de edición para su publicación en español.
[8] «Invasión militar turca en Irak», por Ibrahim Al-Jaafari, Red Voltaire, 19 de octubre de 2016.
[9] «Trump: los negocios contra la guerra», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 14 de febrero de 2017.
[10] «¿Impedirá Estados Unidos la reapertura de la ruta de la seda?», Red Voltaire, 17 de junio de 2017.
[11] «Israel y emires en la OTAN», por Manlio Dinucci, Il Manifesto (Italia) , Red Voltaire, 14 de mayo de 2016.

Cortesía de Red V.

LA VIDA INTERIOR Y LA CONVERSACIÓN ÍNTIMA CON DIOS



Nostra conversatio in coelis est.
Nuestra conversación está en el
cielo.
(Filip., «i, 20).
La vida interior, decíamos, supone el estado de gracia, que es el germen de la vida de la eternidad. Sin embargo el estado de gracia que existe en todos los niños después del bautismo, y en cualquier penitente que ha recibido la absolución de sus pecados, no basta para constituir lo que habitualmente llamamos la vida interior del cristiano. Es indispensable, además, la lucha contra todo lo que pudiera hacernos caer en el pecado, y una vigorosa tendencia del alma hacia Dios.
Desde este punto de vista, y para mejor comprender lo que debe ser la vida interior, conviene compararla con la conversación íntima que cada uno de nosotros sostiene consigo mismo. Bajo la influencia de la gracia, si somos fieles a ella, esta íntima conversación tiende a elevarse, a transformarse y a convertirse en conversación con Dios. Es ésta una observación elemental; como todas las verdades más vitales y profundas son verdades elementales en las cuales se ha pensado durante mucho tiempo, se las ha vivido y han acabado por hacérsenos objeto de contemplación casi continua.
Consideremos sucesivamente estas dos formas de conversación íntima, humana la una y la otra cada vez más divina y sobrenatural.

L A CONVERSACIÓN DE CADA UNO CONSIGO MISMO

Desde el momento que el hombre cesa de ocuparse exteriormente, de conversar con sus semejantes; desde el instante que se encuentra solo, aun entre el bullicio de las calles de de la gran ciudad, luego comienza a entretenerse con sus pensamientos. Si es un joven, piensa con frecuencia en su porvenir; si es un anciano, piensa en el pasado, y sus experiencias, felices o desgraciadas, de la vida hacen que juzgue de muy distinta manera a sus semejantes y a las cosas.
Si ese hombre es fundamentalmente egoísta, esa su conversación íntima deriva a la sensualidad o al orgullo; piensa en el objeto de sus concupiscencias y de su envidia; y como de esa suerte no halla en sí sino tristeza y muerte, luego busca huir de sí mismo, exteriorizarse y divertirse para olvidar el vacío y la nada de su vida.
De esta conversación del egoísta consigo mismo nace un conocimiento de sí muy bajo y un amor no menos bajo de sí propio.
Se ocupa ese tal de la parte sensitiva de su alma, de lo que es común al hombre y al animal; tiene goces sensibles, tristezas sensibles, según que haga bueno o mal tiempo, según que  gane o pierda en los juegos de azar; se ve envuelto en deseos y aversiones de la misma naturaleza y cuando se le contraría, se exalta, en cólera e impaciencia, inspiradas únicamente por el amor desordenado de sí mismo.
Pero conoce muy poco la porción espiritual de su alma, aquella que es común al ángel y al hombre. Aun cuando crea en la espiritualidad del alma y de las facultades superiores, inteligencia y voluntad, está muy lejos de vivir, en este orden espiritual. No tiene, por decirlo así, conocimiento experimental de esta parte superior de sí mismo y tampoco la estima en lo debido. Si por ventura la conociera, encontraría en ella la imagen de Dios, y comenzaría a amarse, no de una manera egoísta, en razón de sí mismo, sino por Dios.
Casi constantemente, sus pensamientos recaen sobre lo que en sí tiene de inferior; y aunque a veces dé pruebas de inteligente y hábil sagacidad y astucia, su inteligencia, en lugar de elevarse, se rebaja siempre a lo que es inferior a ella. Fue creada para contemplar a Dios, verdad suprema, y se deja envolver en el error, obstinándose a veces en defenderlo con gran ahínco. Cuando la vida no está a la altura del pensamiento, el pensamiento desciende hasta el nivel de la vida, ha dicho alguien. Y así todo decae, y las más altas convicciones se apagan hasta extinguirse.
La conversación íntima del egoísta consigo mismo de así a la muerte y no es vida interior. Su amor propio lo lleva a pretender hacerse centro de todo, a reducir todo a sí, las personas y las cosas; y como esto es imposible, pronto cae en el desencanto y el disgusto; se hace insoportable a sí y a los demás, y termina aborreciéndose, por haber querido amarse sin medida. A veces acaba aborreciendo la vida por haber anhelado por lo que la vida tiene de inferior.
Si, aun no estando en estado de gracia, comienza el hombre a buscar el bien, su conversación consigo mismo es ya totalmente diferente. Piensa, por ejemplo, qué cosas son necesarias para vivir honestamente y hacer vivir así a los suyos. Siente por esto graves preocupaciones, comprende su debilidad y la necesidad de poner su confianza, no en sí mismo, sino en Dios.
Este hombre, todavía en pecado mortal, puede conservar la fe cristiana y la esperanza, que subsisten en nosotros aun después de perder la caridad, mientras nuestro pecado no haya sido de incredulidad, presunción o desesperación. En semejante caso, la conversación íntima que este hombre sostiene consigo mismo es a veces esclarecida por la luz sobrenatural de la fe; medita algunas veces en la vida eterna y aspira a ella, aunque con débil deseo. Y es a veces empujado por una inspiración especial a entrar en una iglesia para orar.
Si este hombre, en fin, tiene al menos atrición de sus pecados y recibe la absolución, vuelve al estado de gracia y a la caridad, al amor de Dios y del prójimo. Muy pronto, en la soledad de sus pensamientos, su conversación consigo mismo cambia; comienza a amarse santamente, no por sí  (Cf. SANTO TOMÁS, II, II, q. 25, a. 7: Utrum peccatores seipsos diligant. "Mali non recte cognoscentes seipsos, non vere diligunt seipsos; sed diligunt id quod seipsos reputant. Boni autem vere cognoscentes seipsos, vere seipsos diligunt... quantum ad interiorem hominem.
.. et delectabiliter ad cor proprium redeunt... E contrario mali non volunt conservati in integritate interioris hominis, neque
appetunt ei spiritualia bona; neque ad hoc operantur; neque de la et e. bile est eis secum convivere, redeundo ad cor, quia inveniunt ibi mala et praesentia et practerita et futura, neque etiam sibi ipsis concordant propter conscientiam remordentem." mismo sino por Dios, y lo mismo a los suyos, y a comprender que debe perdonar a sus enemigos y aun amarles y desearles la vida eterna como la desea para sí. Pero sin embargo, acaece muchas veces que esa conversación íntima del hombre en estado de gracia persiste en su egoísmo, en el amor propio, en la sensualidad y en el orgullo. Estas faltas no son mortales en él, sino veniales; pero si son reiteradas la inclinan a caer en el pecado mortal, es decir a volver a la muerte espiritual. En tal caso, comienza el hombre nuevamente a huir de sí mismo, porque encuentra en sí, no la vida, sino la muerte; y en lugar de hacer seria reflexión sobre esta desgracia, sucede a veces que se adentra más y más en la muerte, entregándose a los placeres, a la sensualidad y al orgullo.
Eso no obstante, en los momentos de soledad, la conversación íntima vuelve a reanudarse, como en prueba de que no puede ser interrumpida. Querría acabar con ella, pero no le es dado conseguirlo. Es que en el fondo de su alma persiste un afán incoercible, al cual es preciso dar satisfacción.
Pero ese afán y ese deseo sólo Dios puede llenarlos, y le será preciso entrar de lleno en el camino que conduce a él.
Tiene el alma necesidad de conversar con alguien que no sea ella. ¿Por qué? Porque ella no es su propio fin último.
Porque su fin no es otro que Dios vivo y sólo en él puede encontrar su descanso. Como dice San Agustín, (Inquiequietum est cor nostrum, Domine, donec requiescat in te" (1). (Nuestro corazón está inquieto, señor, hasta que no descanse en ti)
La vida interior es justamente una elevación y una transformación de la conversación íntima de cada cual consigo mismo, desde el momento que hay en ella tendencia a convertirse en conversación con Dios.
Ésta es la prueba de la existencia de Dios por el deseo natural de la felicidad; felicidad verdadera y perdurable, que sólo puede encontrarse en el Soberano Bien, siquiera imperfectamente conocido y amado sobre todas las cosas, más que nosotros mismos. En otro lugar desarrollamos esta prueba. Cf. La Providencia y la confianza en Dios, pp. 50-64.
San Pablo dice (I Cor., n, 11)-."¿Quién de entre los hombres conoce lo que pasa en su interior, sino el espíritu del mismo hombre que está dentro de cada uno? De igual manera, nadie conoce lo que sucede en Dios, sino el mismo Espíritu de Dios."
Pero el Espíritu de Dios manifiesta progresivamente a las almas de buena voluntad lo que Dios desea de ellas, y las gracias que quiere otorgarles. Ojalá fuéramos dignos de recibir con docilidad todo lo que Dios nos quiere dar. Dice el Señor a los que le buscan:"Tú no andarías tras de mí si no me hubieras ya encontrado." Esta gradual manifestación de Dios al alma que le busca, no carece de lucha; ya que esa alma tiene que desprenderse de las ligaduras que son la consecuencia del pecado, haciendo desaparecer poco a poco lo que San Pablo llama "el hombre viejo", para cambiarlo por el "hombre interior".
Este santo escribe a los romanos (vu, 21): "Esta ley encuentro en mí: cuando quiero practicar el bien, el mal está a mi lado. Hallo placer en la ley de Dios según el hombre interior; pero veo en mis miembros otra ley que lucha contra la ley de mi espíritu."
Lo que San Pablo llama "el hombre interior", es lo que hay de más elevado en nosotros; la razón esclarecida por la fe y la voluntad, que deben dominar la sensibilidad, común al hombre y al animal.
Añade San Pablo: "No perdamos el ánimo; pues a medida que el hombre exterior se extingue en nosotros, el hombre interior se va renovando de día en día." Su juventud espiritual se renueva continuamente, como la del águila, con las gracias que cada día recibe. Tanto que el sacerdote, al subir al altar, puede decir, cada mañana, aunque tenga noventa años: "Subiré al altar de Dios, al Dios que regocija mi juventud.
Jntroibo ad altare Dei, ad Deum qui l¿etificat juventutem
mearn (S. XLII, 4).
San Pablo insiste (Col., ni, 9): "No os engañéis los unos a los otros, ya que os despojasteis del hombre viejo con sus obras y os revestisteis del hombre nuevo que, renovándose sin cesar, a imagen de aquel que lo creó, alcanza el conocimiento perfecto. En esta renovación, ya no hay griego, ni judío... ni bárbaro, ni esclavo, ni hombre libre; sino que Cristo está todo en todos." El hombre interior se sin cesar, a imagen de Dios que no envejece. La vida de Dios está sobre lo pasado, lo presente y lo porvenir; sólo está medida por el único instante de la inmoble eternidad.
De igual manera Jesucristo resucitado no muere ya y  permanece en una eterna juventud; y nos vivifica con sus gracias siempre renovadas, para asemejarnos a Él.
A los Efesios (in, 14) escribe igualmente San Pablo: "Doblo la rodilla delante del Padre (Dios), a fin de que os conceda, según los tesoros de su gloria, el que seáis fuertemente fortificados por su espíritu en vuestro hombre interior; y que Cristo habite en vuestros corazones por la fe, de suerte que, enraizados y fortificados en la caridad, seáis hechos capaces de comprender con todos los santos la largura, la anchura, la profundidad y la altura, y aun de conocer la caridad de Cristo, que sobrepasa a todo conocimiento,  de modo que quedéis llenos de la plenitud de Dios."
Ésta es la vida interior en toda su profundidad; la que constantemente aspira a la contemplación de los misterios de Dios y de ellos se nutre en una unión cada día más íntima con Él. Ahora bien, esto está escrito no solamente para las almas privilegiadas, sino para todos los cristianos de Éfeso, como asimismo para los de Corinto.
Y San Pablo añade: "Renovaos en vuestro espíritu y en vuestros pensamientos y aprended a vestiros del hombre nuevo, creado según Dios en justicia y santidad verdaderas. . .
Id adelante en la caridad, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se ofreció a Dios por nosotros, en sacrificio y oblación de suave olor." (Efes., IV, 23; v, 2.)
Esclarecidos por estas palabras inspiradas, que recuerdan lo que Jesús, en las Bienaventuranzas, nos prometió y lo que nos donó al morir por nosotros, podemos definir la vida interior:
Es una vida sobrenatural que, por un verdadero espíritu de abnegación y de oración, hace que aspiremos a la unión con Dios y nos conduce a ella.
Esa vida comprende una fase en la que domina la purificación; otra, de iluminación progresiva, en vista a la unión con Dios, como lo enseña toda la tradición, que ha distinguido así la vía purgativa o purificativa de los incipientes, la vía iluminativa de los adelantados y la vía unitiva de los perfectos.
La vida interior pasa así a ser, cada vez más, una conversación con Dios, en la que poco a poco, el hombre se desprende del egoísmo, del amor propio, de la sensualidad, del orgullo; y en la que, por la frecuente oración, pide al Señor las gracias siempre renovadas de que se ve necesitado (x).
De esta suerte, comienza el hombre a conocer experimentalmente no ya sólo la parte inferior de sí mismo, sino la porción más elevada. Sobre todo comienza a conocer a Dios de una manera vital; a tener experiencia de las cosas de Dios.
Poco a poco el pensamiento de nuestro propio yo, hacia el cual hacemos convergir todas las cosas, cede el lugar al pensamiento habitual de Dios. Y del mismo modo el amor egoísta de nosotros mismos y de lo que hay en nosotros de menos noble, se transforma progresivamente en amor de Dios y de las almas en Dios. La conversación interior cambia, tanto que San Pablo pudo decir: "Nostra autem conversatio in coelis est. Nuestra conversación es ya en el cielo, nuestra verdadera patria." (Filip., m, 20) Santo Tomás insistió sobre esta cuestión (2).
El autor de la Imitación, ya desde el capítulo primero, enseña con gran precisión en qué consiste la vida interior, con estas palabras:
"La doctrina de Jesucristo es superior a la de todos los santos; y el que poseyera su espíritu hallaría en ella maná escondido. Pero sucede que muchos, aunque a menudo oigan el Evangelio, se enfervorizan poco, porque no tienen el espíritu de Cristo. El que deseare, pues, entender con perfección y complacencia las palabras de Cristo, procure conformar con él toda su vida."
(2 ) Particularmente en dos importantes capítulos de Contra Gentes, 1. IV, c. xxi, xxii, sobre los efectos y las señales de la morada en nosotros de la SS. Trinidad. Dice al principio del c. XXII: "Hoc videtur esse amicitiae maxime proprium simul conversari ad amicum. Conversatio autem hominis ad Deum est per contemplationem ipsius, sicut et apostolus dicebat (Philip. III, 20): Nostra conversatio in caelis est. Quia igitur Spirítus Sanctus nos amatores Dei facit, consequens «quod per Spiritum Sanctum Dei contemplatores constituamur; unde Apostolus dicit, II Cor., iii, 18, Nos autem omnes revelata facie
Sjortam Dei speculantes, in eamdem imaginem transformamur a claritatem tanquam a Domini Spiritu."
Quienes meditaren esos dos capítulos, podrán darse cuenta de si, Santo Tomás, la contemplación infusa de los misterios de la fe, está o no en la vía normal de la santidad.
La vida interior es pues, sobre todo, en un alma en estado de gracia, vida de humildad, de abnegación, de fe, de esperanza y de caridad, con la paz que procura la subordinación progresiva de nuestros sentimientos y de nuestra voluntad al amor de Dios que será el objeto de nuestra beatitud.
Para llevar vida interior no basta, pues, prodigarse mucho en el apostolado exterior; tampoco bastaría poseer una gran cultura teológica. Ni siquiera es esto necesario. Un principiante generoso, que posea verdadero espíritu de abnegación y de oración, posee ya verdadera vida interior que debe desarrollarse más y más.
En esta conversación interior con Dios, que tiende a hacerse continua, el alma habla mediante la oración, oratio, que es la palabra por excelencia, la que existiría si Dios no hubiera creado sino una sola alma o un ángel solo; esta criatura dotada de inteligencia y de amor, hablaría así con su Creador. La oración es ya de súplica, ya de adoración y de acción de gracias; pero siempre es una elevación del alma hacia Dios. Y Dios responde recordándonos las cosas que nos enseñó en el Evangelio y que nos son útiles para la santificación del momento presente. ¿No dijo Nuestro Señor: "El Espíritu Santo que mi Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas, y os recordará lo que yo os he enseñado" (Joan., xiv, 26.)
El hombre va haciéndose así cada vez más hijo de Dios, conoce con mayor claridad que Dios es su Padre y va como aniñándose más y más en su presencia. Comprende lo que quería decir Jesús a Nicodemus; que es preciso volver al seno del Padre para nacer de nuevo espiritualmente y cada vez más íntimamente, con aquel nacimiento espiritual que es una similitud, remota desde luego, del nacimiento eterno del Verbo (1). Los santos siguen realmente este camino, y así entre sus almas y Dios se establece esa conversación que, C1) San Francisco de Sales nota en algún lugar que, a medida que el hombre va creciendo, cada vez se basta más y depende menos de su madre, que apenas le es necesaria desde que llega a la edad adulta, por el contrario, el hombre interior, a medida que va creciendo, va teniendo más clara conciencia de su divina filiación, que le hace hijo de Dios, y cada vez se hace más niño en su presencia, hasta volver, por decirlo así, al seno divino; en él permanecen eternamente los bienaventurados.
Por decirlo así, nunca se interrumpe. Por eso, de Santo Domingo se decía que no sabía hablar sino de Dios o con Dios; por eso era siempre muy caritativo con los hombres, y al mismo tiempo prudente, justo y fuerte.
Esta conversación con Dios se establece por la influencia de Cristo mediador, como lo canta repetidas veces la liturgia, y particularmente el himno Jesu dulcís memoria, que es una espléndida expresión de la vida interior del cristiano: Oh Jesús, esperanza de los penitentes: ¡Qué tierno eres para los que te imploran! ¡Qué bueno para los que te buscan! ¡Qué no serás para los que te han encontrado! Ni la lengua puede decir, ni la escritura expresar lo que es amar al Salvador; sólo puede creerlo el que lo ha experimentado.
Seamos del número de aquellos que le buscan y a quienes se ha dicho: "Tú no me buscarías, si no me hubieras encontrado ya."
Jesu, spes poenitentibus,
Quam plus es petentibus!
Quam bonus te qucerentibus!
Sed quid invenientibus!
Nec lingua valet dicere,
Nec littera exprimere,
Expertus potest credere
Quid sit Jesum diligere.
penitentes:
(¡Qué tierno eres para los que te
imploran! ¡qué bueno para los que te
buscan!
¡Qué no serás para los que te han
encontrado!
Ni la lengua puede decir,
ni la escritura expresar
lo que es amar al Salvador;

sólo puede creerlo el que lo ha experimentado.)

jueves, 29 de junio de 2017

Cantos de Sirena para una tregua engañosa


El acuerdo de cese al fuego provisional firmado entre la Federación Rusa y EE.UU. el pasado 22 de febrero y que entró en vigencia el día 27 de febrero resulta ser un compromiso plagado más de interrogantes que de certezas, en orden a alcanzar la paz en el Levante Mediterráneo.
A medida que trascurren los días, se ha ido expresando la escasa viabilidad de una tregua, más encaminada a dar respiro a las bandas armadas que operan contra el Gobierno sirio, que a alcanzar el fin de un conflicto que tanta muerte y destrucción ha significado para la sociedad del país levantino. En ese escenario, la jugada de Washington y sus aliados pretende ganar tiempo, rearmar y fortalecer a los grupos que operan tanto en Siria como Irak y generar una base de apoyo que contrarrestare los éxitos alcanzados por la Coalición conformada por Siria, Irán, Rusia e Irak en el combate a los movimientos takfiríes y que ha cambiado la correlación de fuerzas en la zona.

CONFIAR EN ESTADOS UNIDOS Y SUS ALIADOS ES UN ERROR

En una interesante y reveladora entrevista el profesor de las Relaciones Internacionales de la Universidad de Moscú, Mikhail Alexandrov planteó su incredulidad respecto al cese al fuego firmado entre Moscú y Washington en Siria "Yo no creo que sea viable la tregua en Siria, el objetivo es evitar el avance del ejercito de Al-Asad en su lucha contra los grupos terroristas. Obviamente en esta oportunidad compran tiempo para reforzar a estos grupos en todos los sentidos, y luego alargar la guerra con diferentes pretextos”. En opinión de Alexandrov, el Gobierno estadounidense y sus aliados – influenciados fuertemente por el Pentágono y los organismos de inteligencia – pretenden engañar a Rusia, Siria e Irán – en el caso ruso, afirma este profesor moscovita “Moscú busca un acercamiento y amistad con Occidente y lamentablemente creen que pueden ganar puntos aceptando la tregua, o sea, si hacen la vista gorda frente a los occidentales y esto sí es un gran error”.
Engaño que se manifiesta al mostrarse Estados unidos, como proclive al término de un conflicto del cual es copartícipe, al avalar y apoyar el nacimiento y desarrollo de las bandas terroristas con el objetivo de llevar el despertar islámico hacia posturas pro occidentales. En este plano, confiar en Washington y sus cantos de sirena es un error, pues sólo le permite ganar tiempo y proteger a aquellos movimiento que sufrían exitosos ataques por parte del Ejército Nacional Sirio, el apoyo aéreo ruso y el avance de las milicias de Hezbolá y voluntarios chiíes, guiados por asesores del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), cuyo trabajo permitió la recuperación de zonas que estaban en manos del terrorismo en Latakia, Homs y Alepo.
Esta tregua firmada con Rusia, por parte de la Casa Blanca es defendida sólo por su ejecutivo, a través de las palabras del mandatario Barack Obama y su secretario de Estado, John Kerry pero, ni el Pentágono ni la CIA apoyan los detalles de un cese al fuego, que limita las posibilidades de continuar con el proceso de desestabilización y fragmentación de Siria. Y, en ese marco, el complejo militar-industrial buscará los mecanismos para intensificar la agresión y asignar la responsabilidad del reinicio de las hostilidades ya sea al gobierno sirio, al ruso o iraní. Pretextos no faltarán en esta tarea.
En lo que va del año 2016 el Ejército Árabe Sirio y los valiosos apoyos otorgados por Irán, Rusia y milicianos de Hezbolá, han ampliado las zonas de recuperación territorial, ya sea rompiendo el asedio a las localidades de Zahra y Nubel – con población mayoritariamente chií – haciendo huir a las fuerzas del Frente Al-Nusra, que ocupaban esas posiciones desde hace tres años y también intensificar las operaciones destinadas a reforzar sus fronteras, con Turquía, Jordania y la entidad sionista.
 Esta ofensiva siria comenzó al mismo tiempo, que se daba inicio a las conversaciones de paz en la ciudad Suiza de Ginebra el pasado 29 de enero, como también en momentos que se celebraba en Múnich la Conferencia Internacional de Seguridad – donde Moscú y Washington acordaron concretar este alto al fuego provisional a partir del 27 de febrero del 2016. Esto, a pesar de las fuertes presiones de los aliados del gobierno estadounidenses, específicamente Riad y Ankara, que siguen empecinados en exigir la salida de Al-Asad del Gobierno sirio y las amenazas de intervención militar directa, que se expresan hoy con operaciones militares digitadas desde sus territorios contra el Gobierno sirio.
Siria y sus aliados deben estar alertas frente a este alto al fuego provisorio,  de tal manera que no sirva para dar pié al rearme, preparación y descanso de aquellas facciones – que no incluyen a Daesh y el Frente Al-Nusra -  que estaban siendo fuertemente castigadas por la aviación rusa y los ataques terrestres del Ejército Árabe Sirio y sus aliados. En lo señalado, la conducta de Turquía ha ido demostrando que no es posible confiar en regímenes como el de Erdogan, decididos a negar la sal y el agua a cualquier proceso de paz. El Canciller turco, Ahmed Davutoglu ha señalado, que el alto al fuego propuesto por Washington y Moscú no es de obligatorio cumplimiento “y no nos importa cuando hay una situación que amenace la seguridad de Turquía. Tomaremos las medidas necesarias para evitar el avance de las Unidades de protección del Pueblo Kurdo – YPG –“ Unidades que operan en la frontera entre Turquía y Siria y que han significado la irrupción de tropas turcas en territorio sirio y el bombardeo sistemático de la zona por parte de la artillería de Ankara desde el 13 de febrero pasado.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajarova declaró a medios internacionales que “Ankara está agravando la situación en la frontera turco-Siria y lleva a cabo provocaciones sin ninguna razón que justifique sus crímenes en la región, en particular en Siria, que faciliten el surgimiento de más problemas en la región…durante su existencia el Imperio otomano fue llamado “el hombre enfermo de Europa” acaso Turquía quiere una vez más que lo vuelvan a llamar así?”. Las palabras de Zajarova se dan en momentos que las fuerzas turcas, a contrapelo de cualquier alto al fuego desarrollan acciones provocadoras destinadas a invadir la región siria de Rojava, en la frontera turco-siria y de población mayoritariamente kurda.
A medida que transcurra este Alto al fuego Provisional quedará claro si Estados Unidos es capaz de controlar a sus socios de la Coalición que lidera, sobre todo a Catar, Turquía y Arabia Saudí, empecinados en seguir apoyando el terrorismo takfirí en función de sus intereses nacionales y de hegemonía regional. Como también la conducta que seguirán países como Francia, Inglaterra  y la entidad sionista con sus políticas de sabotaje contra la región y de apoyo directo al terrorismo.  Mientras ello sucede, el gobierno sirio a través de su Ejército Nacional y el apoyo aéreo ruso y el terrestre por parte de Hézbola y los asesores iraníes han declarado que no detendrán su labor destinada a limpiar el territorio sirio de todo elemento takfirí agrupado en Daesh y el Frente Al-Nusra, que por su carácter terrorista han quedado excluidos del cese al fuego.

LA PAZ, ¡SÍ! PERO NO A CUALQUIER PRECIO

Las conversaciones de paz, las intenciones declaradas y los acuerdos que se logren, no pueden convertirse en freno de la acción necesaria y vital de destruir a las bandas terroristas de raíz takfirí. Y menos aún puede servir de impulso para el rearme y nuevos bríos de estos movimientos con aval occidental y sus socios de Oriente Medio. El papel de Siria y sus aliados es conseguir la paz en beneficio de la sociedad siria, que ya ha perdido a 280 mil de sus hijos, que ha visto su tierra arrasada, sus riquezas esquilmadas y su población dispersa en condición de desplazados y refugiados. Alcanzar la paz en Siria es un objetivo fundamental, pero no al precio de su desintegración. Alcanzar la paz en Siria tiene efectos que alcanzan a Irak y Palestina, que permiten aliviar el cerco que se tiene contra Irán y los afanes de someter a Rusia. La paz en Siria, con la derrota de las bandas takfirí, implica también derrotar las posiciones extremas de Washington y sus aliados y ese es un costo que esta Coalición se resistirá a aceptar.
En un interesante trabajo de investigación del analista Seymour Hersh, titulado “De Militar a Militar” este autor da cuenta que la postura de la Casa Blanca y sus aliados en materia de exigir a toda costa la salida de al Assad del poder y contender contra Putin y el gobierno de Irán, en esta área del mundo, es un error de proporciones. Según Hersh “la insistencia de Obama en exigir la salida de al Assad del poder y que existen en Siria grupos de “rebeldes moderados” capaces de vencerlo, unido a la obsesión que el mandatario estadounidense tiene con Putin, lo ha encerrado en una lógica de guerra fría, que tiene en el seno del Estado Mayor estadounidense una seria oposición a esta mentalidad…” Para Hersh ese alto grupo de oficiales considera que la administración de Obama ha actuado en forma miope, apoyando la caída de al Assad, financiando a terroristas a pesar de los informes de inteligencia que ven en esta conducta la posibilidad de generar el caos y la toma del poder por parte de extremistas takfiríes.
Esta investigación revela que los “Los jefes del Estado Mayor Conjunto, entre ellos el general Martin Dempsey, opinaban que una oposición directa a la política de Obama «tenía cero posibilidades de éxito”. Así que en el otoño de 2013 decidieron tomar medidas contra los extremistas sin pasar por los canales tradicionales de la política, proporcionando datos de inteligencia estadounidenses a los militares de otros países, calculando que dichos datos serían retransmitidos al Ejército sirio y utilizados contra el enemigo común: el Frente Al-Nusra y Daesh” Entre esos países se menciona a Alemania y Rusia.
La posición de Dempsey – mucho más estratégica - desaparece cuando este general pasa a retiro en septiembre del año 2015, en los mismos momentos que Rusia comenzó su apoyo aéreo al Gobierno sirio. El sucesor de Dempsey es el General Joseph Dunford, quien es un acérrimo adversario de Rusia y su política exterior, considerando a Moscú “como una amenaza existencial para Estados Unidos”. La postura de Dunford va en la línea de fortalecer los esfuerzos turcos de crear una zona de exclusión en la frontera turco-.siria y “hacer todo lo que podamos para permitir a las verdaderas fuerzas de oposición sirias – entiéndase a los denominados “rebeldes moderados – combatir a los extremistas”.
A pocos días del inicio del Alto al Fuego provisional ya se han materializado con una serie de violaciones, sobre todo por parte de Turquía, que facilita su territorio para las incursiones de bandas terroristas a territorio sirio y donde su interés radica en poder detener las acciones de  las Unidades de Protección Popular kurdas - YPG – que combaten a las fuerzas de Daesh y el Frente Al-Nusra. De esta manera la sospecha que el publicitado plan B estadounidense se está tejiendo al mismo tiempo que sus declaraciones de paz. Mijail Bogdanov, Viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia declaró no saber nada de este plan “que genera enorme preocupación en nuestro país sobre todo los pasos que puedan conducir al empeoramiento de la crisis siria generan una profunda preocupación. En particular, tiene que ver con los intentos de la realización de la idea de creación de una zona colchón en la frontera sirio-turca y la formación de bloques para la operación terrestre".

Los acuerdos de cese al fuego provisional – por parte de Washington - van en la dirección de proteger a esas fuerzas que denomina “rebeldes moderados” mostrando con ello que el apoyo a la idea de sacar a Bashar al-Asad es materia de primera importancia, como también seguir avalando las acciones del presidente turco Erdogan y la Casa Al Saud, a pesar de todas las pruebas que implican a ambos gobiernos en el apoyo y financiamiento de las bandas terroristas que operan en Oriente Medio, mostrando con ello que este acuerdo de cese al fuego es más un canto de sirena, un plan engañoso, que la decisión efectiva de cesar la agresión contra el pueblo sirio.

EL SANTO ABANDONO. DOM VITAL LEHODEY

EL SANTO JOB Y SUS AMIGOS

Esta amorosa obediencia será su alimento, resumirá su vida oculta, inspirará su vida pública hasta el punto de poder decir: «Yo hago siempre lo que agrada a mi Padre»; y en el momento de la muerte lanzará bien alto su triunfante «Consummatum est»: Padre mío, os he amado hasta el último límite, he terminado mi obra de la Redención, porque he hecho vuestra voluntad, sin omitir un solo ápice.
«Uniformar nuestra voluntad con la de Dios, he ahí la cumbre de la perfección -dice San Alfonso-, a eso debemos aspirar de continuo, ése debe ser el fin de nuestras obras, de todos nuestros deseos, de todas nuestras meditaciones, de nuestros ruegos.» A ejemplo de nuestro amado Jesús, no veamos sino la voluntad de su Padre en todas las cosas; que nuestra única ocupación sea cumplirla con fidelidad siempre creciente e infatigable generosidad y por motivos totalmente sobrenaturales. Este es el medio de seguir a Nuestro Señor a grandes pasos y subir junto a Él en la gloria. «Un día fue conducida al cielo en visión la Beata Estefanía Soncino, dominica, donde vio cómo muchos que ella había conocido en vida estaban levantados a la misma jerarquía de los Serafines; y tuvo revelación de que habían sido sublimados a tan alto grado de gloria por la perfecta unión de voluntad con que anduvieron unidos a la de Dios acá en la tierra.»

2. LA VOLUNTAD DIVINA SIGNIFICADA Y LA VOLUNTAD DE
BENEPLACITO

La voluntad divina se muestra para nosotros reguladora y operadora. Como reguladora, es la regla suprema del bien, significada de diversas maneras; y que debemos seguir por la razón de que todo lo que ella quiere es bueno, y porque nada puede ser bueno sino lo que ella quiere. Como operadora, es el principio universal del ser, de la vida, de la acción; todo se hace como quiere, y no sucede cosa que no quiera, ni hay efecto que no venga de esta primera causa, ni movimiento que no se remonte a este primer motor, ni por tanto hay acontecimiento, pequeño o grande, que no nos revele una voluntad del divino beneplácito. A esta voluntad es deber nuestro someternos, ya que Dios tiene absoluto derecho de disponer de nosotros como le parece. Dios nos hace, pues, conocer su voluntad por las reglas que nos ha señalado, o por los acontecimientos que nos envía. He ahí la voluntad de Dios significada y su voluntad de beneplácito.
La primera, «nos propone previa y claramente las verdades que Dios quiere que creamos, los bienes que esperemos, las penas que temamos, las cosas que amemos, los mandamientos que observemos y los consejos que sigamos. A esto llamamos voluntad significada, porque nos ha significado y manifestado cuanto Dios quiere y se propone que creamos, esperemos, temamos, amemos y practiquemos. La conformidad de nuestro corazón con la voluntad significada consiste en que queramos todo cuanto la divina Bondad nos manifiesta ser de su intención; creyendo según su doctrina, esperando según sus promesas, temiendo según sus amenazas, amando y viviendo según sus mandatos y advertencias»
La voluntad significada abraza cuatro partes, que son: los mandamientos de la ley de Dios y de la Iglesia, los consejos, las inspiraciones, las Reglas y las Constituciones.
Es necesario que cada cual obedezca a los mandamientos de Dios y de la Iglesia, porque es la voluntad de Dios absoluta que quiere que los obedezcamos, si deseamos salvarnos.
Es también voluntad suya, no imperativa y absoluta, sino de sólo deseo, que guardemos sus consejos; por lo cual, aun cuando sin menosprecio los dejamos de cumplir por no creernos con valor para emprender la obediencia a los mismos, no por eso perdemos la caridad ni nos separamos de Dios; además de que ni siquiera debemos acometer la práctica de todos ellos, habiéndolos como los hay entre sí opuestos, sino tan sólo los que fueren más conformes a nuestra vocación... Hay que seguir, pues, concluye el santo, los consejos que Dios quiere sigamos. No a todos conviene la observancia de todos los consejos. Dados como están para favorecer la caridad, ésta es la que ha de regular y medir su ejecución... Los que tenemos que practicar los religiosos, son los comprendidos en nuestras Reglas. Y a la verdad, nuestros votos, nuestras leyes monásticas, las órdenes y consejos de nuestros Superiores constituyen para nosotros la expresión de la voluntad divina y el código de nuestros deberes de estado.
Poderosa razón tenemos para bendecir al divino Maestro, pues ha tenido la amorosa solicitud de trazarnos hasta en los más minuciosos detalles su voluntad acerca de la Comunidad y sus miembros.
En las inspiraciones nos indica sus voluntades sobre cada uno de nosotros más personalmente. « Santa María Egipciaca se sintió inspirada al contemplar una imagen de nuestra Señora; San Antonio, al oír el evangelio de la Misa; San Agustín, al escuchar la vida de San Antonio; el duque de Gandía, ante el cadáver de la emperatriz; San Pacomio, viendo un ejemplo de caridad; San Ignacio de Loyola, leyendo la vida de los santos»; en una palabra, las inspiraciones nos vienen por los más diversos medios. Unas sólo son ordinarias en cuanto nos conducen a los ejercicios acostumbrados con fervor no común; otras «se llaman extraordinarias porque incitan a acciones contrarias a las leyes, reglas y costumbres de la Santa Iglesia, por lo que son más admirables que imitables.» El piadoso Obispo de Ginebra indica con qué señales se pueden discernir las inspiraciones divinas y la manera de entenderlas, terminando con estas palabras: «Dios nos significa su voluntad por sus inspiraciones. No quiere, sin embargo, que distingamos por nosotros mismos sí lo que nos ha inspirado es o no voluntad suya, menos aún que sigamos sus inspiraciones sin discernimiento. No esperemos que El nos manifieste por Sí mismo sus voluntades, o que envíe ángeles para que nos las enseñen, sino que quiere que en las cosas dudosas y de importancia recurramos a los que ha puesto sobre nosotros para guiamos».
Añadamos, por último, que los ejemplos de Nuestro Señor y de los santos, la doctrina y la práctica de las virtudes pertenecen a la voluntad de Dios significada; si bien es fácil referirlas a una u otra de las cuatro señales que acabamos de indicar.
«He ahí, pues, cómo nos manifiesta Dios sus voluntades que nosotros llamamos voluntad significada. Hay además la voluntad de beneplácito de Dios, la que hemos de considerar en todos los acontecimientos, quiero decir, en todo lo que nos sucede; en la enfermedad y en la muerte, en la aflicción y en la consolación, en la adversidad y en la prosperidad, en una palabra, en todas las cosas que no son previstas.» La voluntad de Dios se ve sin dificultad en los acontecimientos que tienen a Dios directamente por autor; y lo mismo en los que vienen de las criaturas no libres, porque si obran es por la acción que reciben de Dios a quien sin resistencia obedecen. Donde hay que ver la voluntad de Dios es principalmente en las tribulaciones, que por más que El no las ame por sí mismas, las quiere emplear, y efectivamente las emplea, como excelente recurso para satisfacer el orden, reparar nuestras faltas, curar y santificar las almas. Más aún, hay que verla incluso en nuestros pecados y en los del prójimo: voluntad permisiva, pero incontestable. Dios no concurre a la forma del pecado que es lo que constituye su malicia: lo aborrece infinitamente y hace cuanto está de su parte para apartarnos de él; lo reprueba y lo castigará. Mas, para no privarnos prácticamente de la libertad que nos ha concedido, como nosotros nada podemos hacer sin su concurso, lo da en cuanto a lo material del acto, que por lo demás no es sino el ejercicio natural de nuestras facultades.


miércoles, 28 de junio de 2017

¿Por qué EEUU le prohíbe a Rusia combatir a Daesh en Siria?


Estados Unidos e Israel han expresado su preocupación, por la presencia, cada día más creciente, del Gobierno ruso en defensa activa de la República de Siria.
Apoyo político como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) junto a las coordinaciones y las continuas reuniones con miembros del Gobierno sirio, como también el sostén y asistencia militar, con decisiones que implican la entrega de material militar: despliegue de modernos sistemas de defensa antiaérea y entrega de material aéreo y blindados donde sobresale el avión Mig 31 y el  potente tanque T-90.
EL CONSTANTE DOBLE RASERO
Esa preocupación de la entidad sionista y su aliado estadounidense, refleja el doble rasero permanente que ha jugado Occidente y sus aliados tanto en Oriente Medio como en el Magreb, léase: Turquía, Arabia Saudí y las monarquías árabes feudales del Golfo Pérsico - pues han sido ellos los principales responsables de los procesos de desestabilización y objetivos de fragmentación de la región. Sea esto en Siria, Irak, Yemen, Baréin, como también la constante agresión contra el pueblo palestino.
Resulta una conducta, a lo menos paradójica, por parte de Washington, formar una Coalición Internacional, supuestamente destinada a destruir a los grupos takfiríes que operan en la zona y se le niegue esa posibilidad a los Gobiernos de Rusia e Irán, que han dado pruebas más que suficientes, que han sido ellos los verdaderos puntales de la lucha contra el terror que se abatió sobre Oriente Medio. Sobre todo la República Islámica de Irán, cuyos esfuerzos de apoyo contra la agresión terrorista han sido reconocidos por los Gobiernos de Siria e Irak.
"¿Por qué los estadounidenses están combatiendo al EIIL – Daesh en árabe -  con sus jets y a los rusos deberían prohibirles eso? Esto no tiene sentido”, cuestionó el enviado sirio ante la Organización de las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari, según consignó la Agencia de Noticias Sirias SANA. El enviado sirio consideró la ayuda militar de Rusia al Gobierno de Damasco, como parte de la cooperación de defensa que ha existido desde hace mucho tiempo entre ambas naciones. La Federación Rusa, tras largos años fuera de acción internacional directa, en materia de respaldo a sus aliados, ha comenzado a moverse lentamente hacia el Mediterráneo oriental, teniendo como eje, el apoyo sostenido al gobierno de Siria en su combate a las fuerzas terroristas takfiries y la política de agresión contra el país levantino.
Rusia, en los últimos días, ha enviado a Siria unidades del avanzado sistema de defensa aérea Pantsir-S1 - también conocido como SA-22 - que es considerado uno de los sistemas de defensa antiaérea más modernos del mundo. Diseñado para derribar misiles de crucero, aviones de guerra, helicópteros e incluso drones con un alcance de hasta 800 kilómetros, con gran movilidad y con cañones que se pueden operar automáticamente. Únase a ello la presencia de miembros de las Fuerzas Armadas rusas, que deberán instruir al Ejército Sirio en el uso de estos elementos  y la decisión de ampliar su presencia activa en la Base naval de Tartus y en la decisión de construir una base militar en la región de Latakia.
Los avances en el plano de cooperación y apoyo militar tienen su correlato en las tradicionales relaciones y acuerdos trabajados en la denominada Comisión Intergubernamental ruso-siria, que en mayo del año 2014 ofreció importantes novedades en los sectores económico, financiero y militar, que sustentan los actuales acuerdos. Primero, durante este año 2015 debería quedar concretada la Comisión Económica Euroasiática, que va en la idea de crear una zona de libre comercio con Unión Aduanera cuyos miembros sería Rusia, Bielorrusia y Kazajstán, al cual se incorporaría Siria. En segundo lugar, la Federación Rusa seguirá proporcionando a Siria armamento que esté autorizado por el Consejo de Seguridad y en virtud de los acuerdos firmado entre ambos países – que ha visto su actualización con la decisión de ampliar la base de Tartus y la entrega de aviones de reconocimiento e imágenes satelitales para uso militar. Finalmente, Rusia seguirá financiando los proyectos de reconstrucción de Siria, de tal manera de tener prioridad en materias relacionadas con el paso de gasoductos por su territorio y no tenga que vender dichos derechos a empresas cataríes o saudíes.
Todas ellas decisiones que hacen mover las piezas de presión por parte del gobierno de Obama, presionado por Republicanos, el Lobby Sionista y el Complejo Militar Industrial estadounidense, que planea un nuevo paquete de sanciones contra Rusia y sostener una política de presión a países de Oriente medio para que cierren su espacio aéreo. Contra ese tipo de acciones, países como Irán han autorizado a aviones provenientes de Rusia con ayuda humanitaria al pueblo de Siria, a sobrevolar su territorio dando pruebas concretas que tanto Moscú como Irán no abandonarán a la sociedad siria a manos del terrorismo. Esas son acciones concretas, efectivas y que muestran quienes son los que efectivamente están por combatir al terrorismo y quienes por usarlos como herramientas de presión, para conseguir sus fines geoestratégicos.
Rusia está empeñada en ampliar su apoyo a Siria, en el marco del gran peligro que representa para los propios intereses de la Federación Rusa, la presencia y desarrollo de grupos takfiries, considerados por Moscú como una amenaza a su seguridad nacional. Ello en el sentido que de Siria e Irak, esos grupos pueden ampliar sus bases de operaciones en territorio ruso, considerando en ello la fuerte presencia de terroristas chechenos en las filas de Daesh. Unido a la conformación de una brigada internacional, que bajo el auspicio turco anunció que trabajaría por retomar la Península de Crimea con base en la ciudad ucraniana de Jerson, donde ya se encuentra un autoproclamado gobierno provisional de Crimea en el exilio, con voluntarios provenientes de la propia Ucrania, Chechecia, Uzbekistán, Azerbaiyán y de la región georgiana de Meskhetia – junto a grupos Tártaros.
La presidenta del Consejo de la Federación del Parlamento ruso, Valentina Matvienko, ha resaltado que ha sido Siria el país que ha ofrecido una contribución significativa en la batalla real contra el terrorismo. Esto, porque que las acciones de la denominada Coalición Internacional liderada por Washington ha resultado un fracaso y que en esa realidad “Siria recibirá el apoyo continuo de Rusia, pues acciones de los grupos terroristas que operan en siria como Daesh y el Frente Al-Nusra constituyen una amenaza seria para la paz y la seguridad en gran parte del mundo”.
En declaraciones efectuadas por la cancillería Rusa, la portavoz de este organismo María Zarajova señaló que “Rusia continuará con su apoyo militar a Siria en la lucha que libra contra los grupos terroristas como Daesh. Nunca hemos ocultado que estemos proporcionando asistencia militar a las autoridades sirias con el objetivo de combatir al terrorismo” respondiendo así a las inquietudes expresadas por Washington respecto a una posible intervención rusa en la agresión sufrida por la República de Siria que Moscú nunca ha ocultado que esté proporcionando asistencia militar a Siria, consignado además, que la crisis migratoria es provocada por la política destructiva de los Estados Unidos y de otros países de Oriente Medio, tanto en Irak como en Siria.
ALIANZA ESTRATÉGICA
La decisión rusa se enmarca en las tradicionales relaciones políticas, militares y comerciales que ha tenido con Siria, instituidas desde el año 1944 cuando establecieron relaciones diplomáticas. Este estrecho contacto se intensificó bajo el gobierno de Hafez al-Asad y posteriormente con Bashar al-Asad, su hijo. Relaciones que incluso ha permitido la ocupación de instalaciones en el puerto de Tartus – situado 30 kilómetros al norte de El Líbano – desde el año 1971. Complejo militar aún modesto, con unos cuantos cientos de personal civil y militar, pero que tiene un enorme significado logístico y simbólico, pues representa la única Base naval rusa fuera de su territorio.
Siria representa un aliado estratégico de Rusia en Medio Oriente y ha sido así desde fines de los sesenta del siglo XX, representando un claro contrapeso al poder israelí en la zona. En la década de los 80, en el ocaso de la Ex Unión Soviética, Moscú y Damasco firmaron un acuerdo de amplia cooperación en el ámbito militar, justo en momentos que asesores militares rusos fueron expulsados de Egipto, tras la firma de los acuerdos de paz entre Egipto e Israel, que significó también la salida de las Bases de Alejandría y Mersa Matruh.  
Los acuerdos entre Siria y la ex URSSS contemplaban el suministro de armamento destinado a mantener el equilibrio estratégico con Israel, que contaba con el apoyo irrestricto de Estados Unidos. Diez mil asesores militares, técnicos y mano de obra calificada rusa trabajaban en Siria en la construcción de grandes obras civiles. Tras el derrumbe de la URSS, Siria perdió un valioso apoyo, que sólo vino a recobrar todo su esplendor cuando Vladimir Putin asume el poder en Rusia a partir del año 1999 recuperando los lazos comerciales, diplomáticos y militares con el  objetivo de volver a situarlo en el mapa de Oriente Medio. Desde ese momento, los programas de desarrollo hidrocarburífero, industriales y militares tendrán un desarrollo sostenido.
En ese marco, la Base de Tartus tiene un indudable fin logístico, que permite mantener la flota rusa que opera en el Mar Mediterráneo, constituyéndose, igualmente, en una alternativa en los mese de invierno a los buques de la Flota del Mar Negro, que tiene su centro en la península de Crimea. El año 2009 Tartus tuvo su primera modificación, para servir de albergue a los Buques de propulsión nuclear, constituyéndose en una vía de fácil desplazamiento tanto al Mar Rojo a través del Canal de Suez como al océano Atlántico usando el mar Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar.
Sumemos a ello el papel de reabastecimiento de la Flota Rusa, prolongando el despliegue tanto en el Mediterráneo como su retorno a Crimea. Estrictamente, Tartus no constituye una Base Naval de las características logísticas, materiales, operativas y en número de efectivos, de las que posee Estados Unidos en Nápoles – base de la VI Flota del Mediterráneo – o aquella situada en Baréin como base de la V Flota del Golfo Pérsico- Tartus lo que posee es un innegable potencial, tanto por su estratégica localización en el Levante Mediterráneo como los firmes acuerdos alcanzados con Siria.
En virtud de los recientes acuerdos firmados entre los gobiernos de Damasco y Moscú Tartus tendrá un nuevo proceso de ampliación de sus instalaciones, un aumento de la dotación de militares enclavados en la zona e incluso la posibilidad de construir una segunda base en la zona de Latakia, en concordancia con la creación de una Comisión Militar Ruso-Siria, destinada a enfrentar la amenaza de los grupos terroristas, que agreden desde el año 2011 a Siria. Tal acuerdo ha significado, en lo inmediato, la concreción de la entrega de aviones Mig 31 –Caza de Interceptación Aérea y escolta de bombarderos - de una compra gestionada el 2007 - sistemas de misiles, aprovisionamiento militar y el valioso apoyo logístico derivado del uso de imágenes satelitales, que han ido cambiado el teatro de operaciones a favor del ejército sirio.
Junto a ello, Siria ha tenido que hacer frente a las andanzas de una Coalición Internacional liderada por Estados unidos junto a Turquía, Jordania, las reaccionarias monarquías del Golfo Pérsico y la participación de la entidad sionista, que bajo la excusa de enfrentar a Daesh, se han dedicado, mediante sus operaciones de bombardeo a destruir la infraestructura económica e industrial siria, junto al robo descarado de sus riquezas hidrocarburíferas por parte de las bandas terroristas, que las venden en los mismos países que se supone deben atacar y destruir a Daesh.
El Representante Permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vitaly Churkin, sostuvo en el seno de las Naciones Unidas que “esos ataques aéreos llevados a cabo por la denominada Coalición Internacional en Siria, no perjudican las capacidades de la organización terrorista de Daesh y van en contra del Derecho Internacional. Lo que está haciendo nuestros socios occidentales en Siria se considera una grave violación del derecho internacional, ya que justifican sus pasos con el artículo no. 51 de la Carta de las Naciones Unidas en relación con el” derecho a la autodefensa", pero están bombardeando al territorio de un Estado soberano sin la aprobación del Gobierno correspondiente. Las actividades estadounidenses en Siria plantean grandes interrogantes desde el punto de vista legal en el momento en que Rusia proporcione su asistencia al Gobierno sirio respetando plenamente el derecho internacional”.
A la par de estas declaraciones, el apoyo ruso se ha intensificado en el plano militar como también en el político, anunciando a través del embajador Churkin que Rusia presentará una propuesta, para formar una coalición internacional para combatir las organizaciones terroristas tanto en Siria como en Irak, la cual se discutirá en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Decisión que debe discutirse en virtud del fiasco  que representan las operaciones de bombardeo de una Colación internacional, que no ha conseguido ninguno de los supuestos objetivos trazados para destruir Daesh.
RUSIA E IRÁN COMO OBJETIVOS  PRINCIPALES
Tanto el Gobierno de Irak como de Siria han cuestionado la efectividad de dichos bombardeos, que se unen a las críticas en foros internacionales por parte de los gobiernos de Rusia e irán, que cuestiona el proceder de dicha coalición por los daños estructurales que ha generado en las infraestructuras de Siria. Mientras que los bombardeos de la llamada coalición anti-EIIL no han logrado frenar el avance del EIIL – Daesh en árabe - y otros grupos extremistas en Siria, ha sido el Ejército del Gobierno de Damasco el que ha ocasionado grandes pérdidas en las filas de estas bandas extremistas, apoyado por fuerzas de Hezbolá y grupos de voluntarios Chiíes. Labor donde el apoyo iraní ha sido reconocido tanto por el gobierno iraquí como sirio.
250 mil muertos, un millón de heridos, 7.5 millones de desplazados internos y 4 millones de refugiados, principalmente en países vecinos y otras decenas de miles que tratan de llegar a Europa con toda la tragedia de morir ahogados en el mediterráneo o asfixiados en camiones que los transportan ilegalmente como animales. Son cifras escalofriantes, que revelan la magnitud del desastre que occidente y gobiernos de la triada Riad-Tel Aviv-Ankara han catalizado con el objetivo de derrocar a Bashar al-Asad y convertir a Siria en una pieza más del tablero de intereses geopolítico, avanzando en la idea de desintegrar al país, dividirlo en zonas serviles a los intereses de las potencias occidentales y sus títeres regionales, generando así un nuevo mapa donde los objetivos mayores siguen siendo cercar a la República Islámica de Irán e impedir el desarrollo de Rusia hacia el mediterráneo, estrechándolo entre fronteras donde los hechos de Ucrania, las acciones de grupos takfirí en antiguas repúblicas soviéticas y la política de sanciones aplicada contra el gobierno de Putin van encaminadas a debilitar a Rusia.
Para el régimen de Tel Aviv, los Halcones estadounidenses, sus aliados turcos y de la Casa Al Saud, el objetivo de derrocar a Bashar al-Asad, constituye uno de los puntales en el objetivo de un plan destinado a tener libre tránsito aéreo y terrestre, para dominar el área de Oriente Medio y así seguir presionando a Irán, que a pesar de la firma de los acuerdos nucleares con el G5+1 tiene muy claro que el peligro de una agresión contra su país es parte de los intentos generales de dominio de Estados Unidos y sus socios. Y en ese plano, tales objetivos son también parte de una trama donde otro de los blancos es Rusia. Esto, pues una eventual caída de Siria dejaría a Moscú sin acceso al Mediterráneo.
Este apoyo sostenido de Rusia a la sociedad Siria – sin olvidar en ello los tremendos esfuerzos que la república islámica de Irán ha desplegado en apoyar la posibilidad de la paz en la región, así reconocido por la propia ONU y los gobiernos de Irak y Siria -  se entiende en la lógica de enfrentar esos afanes de dominio, en todos los planos, sin temor y avalados por lo que el propio derecho internacional permite en aras de defender un gobierno legítimo, agredido por fuerzas externas sindicadas como terroristas.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, el pasado lunes 31 de agosto en un encuentro celebrado en Moscú junto  miembros de la oposición Siria ha pedido el fin de las demandas “irreales e ilógicas” que insisten en la dimisión del presidente sirio, Bashar al-Asad. “Si como condición previa para la lucha contra el terrorismo, eliminamos de la ecuación esta demanda todo impracticable y contraproducente... podemos trabajar de manera efectiva. Una de las condiciones clave para resolver la crisis es la unidad de amplios sectores de la oposición siria sobre la plataforma constructiva del diálogo con el gobierno,  que debe incluir los principales asuntos pendientes” declaró Lavrov quien reiteró el apoyo a la soberanía y unidad de Siria.
Rusia ha sido uno de los aliados más firmes de Siria en todo aquello que ha significado bloquear los intentos del Consejo de Seguridad, impulsado por Washington, París y Londres – de imponer algún tipo de bloqueo aéreo – una zona de exclusión área y área de protección de civiles – que sirvieron de escusa para impulsar una intervención directa de la OTAN y fuerzas militares extranjeras que terminaron derrumbado el gobierno del ejecutado Muamar Gadafi y generando el actual estado de caso que vive el país norafricano. Irán, por su parte ha dado a conocer en todos los foros internacionales su decisión inquebrantable de apoyar política y militarmente a Siria, en una postura firme y convencida, que sólo una solución política puede cambiar la actual situación, como señaló el Presidente de la Asamblea Consultiva islámica de Irán – Mayles – Alí Lariyan. A mediados de agosto el canciller Iraní Mohamad Yavad Zarif, se reunió con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, durante su visita oficial a Moscú, capital de Rusia. En dicho encuentro, ambas partes coincidieron en negociar para alcanzar un acuerdo de paz en Siria, fuera de cualquier intervención militar y en la necesidad de restar cualquier tipo de apoyo a las bandas terroristas.
El aumento de la presencia rusa en Siria permite asegurar al Gobierno sirio queel Kremlin no abandonará a su aliado. Tanto Rusia como Irán han reiterado, en múltiples ocasiones, que no abandonarán a Siria y apoyarán a esta nación árabe hasta que consiga expulsar a todos los terroristas de su territorio. Y ello no implica que deban sumarse a una Coalición Internacional de la cual el líder religioso iraní el Ayatolá Seyed Ali  Jamenei consideró  “un privilegio la ausencia de nuestro país de dicha Coalición, a pesar de la solicitud occidental pues Washington lo que busca con ella es aumentar su presencia militar en Oriente Medio”. Tanto Rusia como Irán tienen claridad que la agresión a Siria es una agresión contra sus respectivos países y ello implica una defensa justa y necesaria. El pueblo Sirio no está solo.