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miércoles, 12 de abril de 2017

AVISOS ESPIRITUALES DE SANTA TERESA DE JESUS


COMENTADOS POR EL PADRE ALONSO DE ANDRADE

55.- Advierte que eres Cristiano, y no gentil, repara que hay otra vida. después de ésta, considera que no se acaba todo con vivir y morir, sino que después de la muerte hay juicio y cuenta y otra vida perdurable y pues cuando vas a otro lugar previenes la posada y cuidas de la comida, así también aquí; mira que no puedes excusar esta jornada; que por fuerza o de grado has de pasar estos puertos; Prevén la posada, que ha de durar tanto tiempo, porque una vez allá no la podrás mejorar, allá has de gozar lo que ganares acá. Aquí se ha de hacer el matalotaje para esta navegación; porque, salido una vez de la tierra de este mundo no, podrás ganar lo que no hubieras granjeado antes de partir.
56.- Sentencia es de S. Bernardo: que el que saliere de esta vida no podrá gozar después lo que no mereció en ésta. Porque, como dice S. Pablo: cada uno cogerá lo que sembrare. Una cosa te sé decir: que, si los que están allá pudieran venir acá, sin duda hicieran ventaja a todos los pasados en trabajar y granjear riquezas inmortales. Y, pues, así pasa, concluyo con lo que concluye S. Agustín: prefiere siquiera tu alma a tu calzado, no sea en tu casa la más deshecha alhaja, ni pospuesta a lo que tienes debajo de los pies. Y pues miras por el calzado y cuidas de que sea bueno y esté limpio, cuida de tu alma, procura que sea buena, y esté limpia y hermosa en los ojos de DIOS, sin mancha alguna de culpa.

EJEMPLO DE SATANÁS APRENDAMOS EL APRECIO
QUE HEMOS DE TENER DEL ALMA.

57.- Aunque lo dicho bastaba para inculcarte el aprecio de tu alma preciosísima, pero es muy de reparar el aprecio que hace de ella el demonio, y las diligencias que hace para robártela, y por aquí sacarás lo que debes estimarla y las diligencias que debes hacer para no perderla.
58.- Sobre los libros que escribió sobre Job pondera S. Gregorio la sed que padece Satanás de nuestras almas, y el conato que pone por ganárnoslas, en tanto grado, que no estima en nada cuanto el mundo adora, en comparación de un alma, ni juzga que ha hecho cosa cuando no ha tocado al alma, la cual si escapa de sus manos buena y sana, aunque haya hecho suerte en todo lo terreno, por precioso que sea, sale triste y lloroso, sin haber ganado nada, como se declara en Job.
59.- Quitóle los hijos las casas, los criados, las tierras y ganados, y la salud el cuerpo, hasta ponerle en un establo, podridas sus carnes sin dejarle un paño con que limpiarías, Y de todas estas lides salió perdidoso y vencido, porque no pudo hacer suerte en su alma, resistiendo con tan invencible paciencia, que no faltó en una sola palabra. Todos sus tiros se enderezan al alma, que es lo que estima y pretende, que de todo lo demás no hace caso. Como se vio también.
60.- en las batallas que tuvo con el Salvador en el desierto, a quién ofreció todos los haberes del mundo, porque cayendo le adorase, Y dijo bien cayendo, porque todos los que pecan caen de la amistad de DIOS en un abismo de miserias y de condenación eterna. Donde debes reparar la estima que tiene el demonio del alma, pues por sola una ofrece liberalmente cuanto el mundo aprecia de honras, riquezas y deleites, y por todos ellos la compra de balde. TAL ES SU VALOR.
61.- Pues aprende de tu enemigo el aprecio que debes tener de tu alma y el cuidado de salvarla. Aunque ganes todo el mundo, cree que no has ganado nada, si de ti te olvidaste. Y aunque pierdas los Reinos, señoríos y posesiones de todo el Orbe, como no pierdas tu alma, has cuenta que no has perdido nada; porque todo es nada respecto del alma. Piérdase la hacienda, piérdase la honra, piérdase la salud, piérdase la vida, y no se pierda el alma, porque en esta pieza se recupera todo y en todo aquello no se recupera ésta.
62.- Una alma tienes, y no más; si ésta pierdes ¿qué harás? ¿Con qué precio, dice CRISTO, podrá un hombre recuperar su alma, si la pierde una vez? ¿Cómo restaurará su pérdida? 2 ojos te dio el Creador, 2 pies, 2 manos, 2 oídos, si pierdes el uno váleste del otro; pero alma no te dio más de una, y si ésa pierdes ¿con qué te valdrás después?
63.- Por esta razón dice Orígenes que le dio a Satanás DIOS licencia en todos los bienes y posesiones de Job si no fue en su alma, para dar a entender que sola ésta valía más que todo y que, si perdía lo demás, era fácil recuperarlos, como lo fue, dándole otros tantos, y aun doblados, pero, si perdía el alma, no tenía reparo.
64.- Tú lo haces al revés, que das licencia franca a Satanás sobre tu alma, reservando los bienes temporales. Estos guardas, de estos cuidas, estos lloras, su pérdida sientes, y, como estos permanezcan, no se te da un clavo de tu alma.
65.- Pues mira que te mira DIOS, que castigará tu alevosía, quitándote los bienes temporales, porque no estimas los eternos, y la vida del cuerpo, porque desprecias la del alma.
66.- Sobre aquellas palabras del Salmo 41: derramó mi alma sobre mí, dice S. Ambrosio: unos hay que derraman sobre sí el cuerpo, y otros que derraman, como David su alma. Aquellos derraman el cuerpo que sepultan su alma con los deseos y apetitos carnales, anteponiendo lo temporal a lo espiritual, y el cuerpo al alma, los cuales son reprobados en el catálogo de DIOS.
67.- Los que derraman su alma sobre sí son los que la estiman, ¿haciéndola señora del cuerpo; los que la tienen por superior y hacen que le obedezca en todas las cosas, y quieren antes perderlas que perderla. Estos son escogidos de DIOS, gente espiritual y santa, no sujeta a los vicios como esotra, a quien castigará DIOS con pérdida del alma y cuerpo, como merece su pecado.
68.- Cuenta Cantimprato que un hombre desatinado puso en venta su alma, diciendo que la vendería a quien la quisiese comprar.
Vino allí luego el demonio, como tan codicioso de esta mercadería, y delante de sus amigos se la compró, y le pagó luego el precio, que gastaron en comer y beber; pero apenas acabaron el banquete, cuando el demonio se hacía del miserable, y levantándole en alto le llevo en cuerpo y alma al infierno; porque sepa el pecador que todo se pierde con el alma…


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